Otra dedicación súper carrot y sin sentido, esta vez en honor a mi bebé irlandés (aunque el capítulo no tenga nada que ver con él ¿va?)
Feliz cumpleaños :')
-----------------------------------
Narra María.
El coche se mantiene en un extraño y escalofriante silencio que por mucho que intente romper, vuelve a nosotros después de un par de segundos. Zayn normalmente va hablando con Malcom, o conmigo, va canturreando algo con el pequeño, o es el mismo M el que nos cuenta algo que no comprendemos, pero que igualmente escuchamos con interés. Sin embargo, ahora ni la radio suena. Zayn mira cada poco tiempo por el espejo retrovisor, como si se asegurara de que el pequeño está bien, por lo que yo misma me veo obligada a girar mi cabeza también, pensando en que quizás esté haciendo algo, incluso esté haciendo alguna mueca que indique miedo, dolor o incluso hambre, no sé. Pero tampoco parece haber nada distinto en Malcom, tan solo se mantiene con el brazo apoyado en la puerta y la cabeza sobre la mano, mirando cómo las calles pasan a nuestro alrededor, con sus piernas balanceándose desde su asiento infantil. Pongo mi mirada de nuevo en Zayn, esperando a que él me cuente por qué parece estar tan paranoico con Malcom, cuando el pobre niño solo parece en entretenerse con cosas simples, como ver cómo las gotas de lluvia escurren por las ventanas del coche, pero Zayn no me dice nada, ni para bien ni para mal, tan solo parece ir pensando, inmerso en su propio mundo, uno en el cual no parece que tenga permiso para entrar.Feliz cumpleaños :')
-----------------------------------
Narra María.
De nuevo mira por el retrovisor, esta vez frunciendo ligeramente su ceño.
--¿Qué pasa, M?-pregunta justo antes de tomar un giro a la izquierda.
Puedo ver desde aquí la casa de Harry. Ya le he dicho muchas veces a Zayn que no sé si es recomendable que un niño pequeño esté cerca de alguien tan mal como lo está Harry, mucho menos un niño como M. Tal vez un niño de cuatro años con su inteligencia e inocencia normales, tan solo pensaría que Harry está cansado o triste por cualquier cosa, y rápido se volvería a jugar, pasando olímpicamente de lo que le pase o no a su "tío", pero Malcom, precisamente Malcom, que tiene una mente tan avanzada, tanto como para entender perfectamente lo que le pasa a Harry, por qué y cuan peligroso puede ser...Definitivamente creo que no es buena idea que el pequeño tenga que ver todo eso, pero Malcom es algo cabezota (de hecho, tiene todo el derecho del mundo a serlo) y ya nos ha explicado tanto a su padre como a mí las razones por las que debe de estar en esa casa, entre las que incluye el hecho de que él mismo ya estuvo con Ane, y la ayudó, al menos de manera momentánea; el que no quiere que uno de nosotros tenga que quedarse en otro lugar solo por cuidar de él, o incluso una explicación resumida -y para nada entendible- de cómo el ver a Harry en ese estado le ayudará a él mismo a no temer a la gente, tanto sea desconocida como conocida.
Niego con la cabeza ligeramente antes de girarme hacia el pequeño una vez más, viendo como ahora sí que tiene un leve ceño fruncido en su rostro.
--¿Te encuentras mal, cielo?-pregunto con suavidad.
Él relaja su ceño para mirarnos, apartando la mirada del cristal. Nos sonríe con esa inocencia -que realmente no sé cuánta de ella aún posee- y niega con la cabeza, todavía balanceando sus pies en el asiento.
--Estoy bien-contesta el pequeño con una sonrisa dulce.
Aparentemente todo está bien, no hay nada que parezca perturbarle, pero después de todo lo ocurrido, incluyendo los datos, apenas aproximados, de su gran mente, ya no sé qué creerme o no del pequeño niño que me sonríe con aparente candidez.
Miro una vez más a Zayn, viendo cómo esta vez su cabeza se gira por un segundo hacia mí, con una débil sonrisa, con la que supongo que quiere indicarme que todo va bien. Coloco mi mano en su rodilla más cercana, y él rápidamente la cubre con la suya propia, entrelanzando nuestros dedos por un momento, antes de tener que soltarme para aparcar frente a la casa de Harry.
Zayn y yo casi salimos a la par del coche. Es él el que se acerca a la puerta de Malcom, la cual lleva un seguro de esos para niños, para evitar que abra la puerta del coche jugueteando, aunque dudo mucho que M hiciera algo así. Veo como el niño baja de un salto del coche, con su mano agarrada a su padre. Me mira con esa blanca y ancha sonrisa, alzando su otra mano para que la agarre de la misma forma, cosa que no tardo en hacer, sonriendo por ese hecho.
Y por un momento, parecemos una familia completamente normal. Dos adultos -más o menos- y un niño, los tres caminando juntos hacia una casa de un...pongamos que es familiar, ya que según Zayn prácticamente lo son.
Mientras Zayn alza a Malcom para que pueda tocar el timbre de la casa, y esperamos a que alguien nos abra, pienso en los motivos por los que Harry está así, y no llego a nada en claro. No porque no entienda por lo que él está pasando, ya que cada uno tiene un nivel de dolor distintos y aguanta y reacciona de manera diferente, sino los motivos de Marta. Se fue una vez, destrozando a Harry, rompiéndole y lanzándole a hacer cosas horribles y peligrosas, y justo cuando más débil está el pobre chico, ella vuelva, como si quisiera rematarlo, o comprobar que su tumba ya está cavada y lista para él.
La persona que nos abre la puerta tras haber llamado no es otro que mi hermano, aunque no de la manera que me esperaba: sus ojos están rojizos y sus mejillas algo húmedas, pese a que trate de limpiárselas con una sonrisa. El pequeño Matt parece alzar las manos desde su regazo como manera de queja, soltando sonidos vocálicos que no tienen sentido alguno. Por un momento me temo que algo malo haya pasado, algo peor si es que eso es posible.
--¿Qué pasa, Lou?-pregunto rápidamente mientras me acerco a él. Coloco mis manos en sus mejillas para que no se mueva y así poder ver la cantidad de tiempo que debe de haber pasado llorando.
--Nada, nada, no te preocupes-responde él con una sonrisa y un tono divertido, mientras se echa un paso hacia atrás, no sé si para evitar que me eche más encima de él, o para invitarnos a pasar. De igual manera, yo no dudo en acercarme, esperando que me cuente lo que ha ocurrido.
Él se aparta una vez más de mí, haciendo un gesto que indica que le deje en paz, pese a que tenga una sonrisa en la cara. Le sigo de cerca, preguntándole por el motivo de sus lágrimas, pero él solo me suelta una larga tras otra acompañada de una pequeña risa. Pero como siempre, entre hermanos de la risa se pasa al llanto, o más bien a la discusión.
--¡Louis! ¡Dime por qué estás así!-le reprocho.
--¡Déjame en paz! ¡Eres peor que mamá!
--¡NO SOY PEOR QUE MAMÁ!
--¡LO ERES!
--¡AL MENOS NO HAGO COMO SI NADA HA PASADO! ¡NUNCA ME CUENTAS NADA!
--¡ERES MI HERMANA PEQUEÑA!-grita con un bufido-¿¡QUÉ QUIERES QUE TE CUENTE?
--¡PUES CÓMO TE SIENTES!
Para cuando me doy cuenta, Zayn y Malcom están a nuestro lado y el mayor coge al bebé (que no sé cuándo ha empezado a llorar) en sus brazos.
--¡MIRA LO QUE HAS HECHO! ¡HISTÉRICA!-sigue gritando mientras señala a Matt-¡LE HAS HECHO LLORAR!
--¿¡YO?! ¿¡DE VERDAD ES MI CULPA QUE TÚ NO ME CUENTES NADA Y YO ME MOLESTE POR ELLO?!
--¡LO ES!
Nuestra -completamente normal y habitual- pelea de hermanos, prosigue por unos minutos más, hasta que terminamos de recriminarnos cosas que no tienen el mínimo valor, pero que son lo único que ya nos podemos echar en cara, como aquella vez que tuvo que llevar una camiseta de princesas por mi culpa, o la vez que yo tuve que quedarme castigada porque él había estado haciendo el subnormal con un mechero y acabó quemando el sofá, y no quiso asumir sus culpas.
Nos quedamos mirando el uno al otro por unos segundos, jadeando por la intensidad del los gritos, nos sonreímos y caminamos hacia el salón, donde Zayn y Malcom están entretenidos con el pequeño Matt. El bebé descansa sobre el pecho del más mayor, tranquilo, jugando a tironear de la camiseta de Zayn, mientras éste solo sonríe con calidez. Sus largas pestañas se muestran en todo su esplendor al tener reclinados los ojos hacia el niño; sus labios curvados dejan ver unos dientes blancos inmaculados, colocados no a la perfección, pero casi, y eso sin necesidad de haber llevado ninguna clase de aparatos en su vida. Todo él irradia completa tranquilidad y felicidad a causa de la vida que tiene entre sus manos, y eso que ni siquiera ha sido obra suya. Algo dentro de mí se hincha de felicidad con la certeza de que Zayn hubiera tratado a Malcom como si fuera lo más valioso y delicado del mundo desde su propio nacimiento.
Veo como M tira de la manga de la camiseta de su padre, y éste de inmediato le mira, admirando el puchero que se ha formado en sus labios. Ahogo un "Aw", al ver que se siente un poco celoso y puede que desplazado por el bebé que tiene toda la atención de su padre. Zayn ríe por lo bajo, dándose cuenta de inmediato. Aparta su mirada hasta que llega a mí, ensanchando su sonrisa si es que eso es posible, antes hablar.
--¿Lo coges un rato, Mary?
No me da tiempo a responder un "Claro", ya que Malcom se me adelanta.
--No, papi, yo quiero. Por fa, por fa-dice con el mismo puchero de hace unos segundos.
Le miro sorprendida. No estaba sintiéndose celoso ni desplazado, al contrario, él mismo quiere poner su atención en el dulce bebé, que deja salir otra cantarina risa.
Con una expresión de extrañeza y duda, Zayn le coloca al niño en brazos, haciendo que éste lo agarre con fuerza, pero no dañándole. La sonrisa en el rostro del pequeño iluminaría el cielo encapotado que hay sobre nosotros, de no ser porque se encuentra dentro de casa. Es el niño más tierno, amoroso, inteligente y, por qué no, guapo de todo el mundo, y no lo digo porque sea su madre -que a fin de cuentas lo soy en el 90% de la palabra-, sino porque es verdad, está demostrado, y él mismo se supera cada día más en todos y cada uno de los aspectos posibles.
--¿Dónde está el resto?-pregunto sin poder evitar la sonrisa de orgullo, mirando hacia mi hermano.
--Los Horan estarán de camino, probablemente-responde Louis-Taylor ha dicho que se iba a ver a Ed a Halifax, que lleva días sin saber de él y por lo que parece, ni siquiera le coge el teléfono. Lida se fue a su casa para darse una ducha y esas cosas. Andrew...bueno, ha vuelto a desaparecer-dice como si tal cosa, encogiéndose de hombros-tal vez aparezca por aquí en cualquier momento. Lucía está encerrada en su casa. Y Liam está arriba con Harry, con Cassandra custodiando la puerta.
--¿Cassandra?-pregunta Zayn con tono confundido-¿Y Ale no está?
--Ale no está, por si no te has dado cuenta casi nunca está. No sé si es porque no se lleva con Harry o qué, pero el caso es que esta casa casi no la toca-responde Louis de nuevo, con un aspaviento de manos, quitándole importancia a que esa chica no esté nunca con Liam o con Matt, es decir, con su familia.
--¿Y qué es lo que hace Cassandra aquí?-pregunto de nuevo, el tono confuso claro en la voz.
Louis se encoge de hombros con una mueca de "Yo qué sé", antes de responder.
--Tan solo ha venido con Liam y se ha quedado pegada a él. Ni siquiera está dentro de la habitación con Harry y con él, tan solo está en la puerta, cual portero gorila de discoteca.
Unos pasos se oyen bajar por las escaleras, por lo que todos nos quedamos callados, esperando para ver quién es el que viene, aunque solo hubiera dos posibilidades, y ambas dos sean quienes están bajando.
Liam no dice nada y tan solo se deja caer en el mismo sofá que Zayn con pesadumbre, soltando un largo suspiro. Cassandra por otro lado, se mantiene de pie, a unos cuantos pasos de Liam. Parece como si ella estuviera vigilándole por alguna razón. Mira de un lado al otro continuamente, con toda la sutileza que puede, pero está claro que está intranquila, a la defensiva, preparada para cualquier cosa, aunque se mantenga de pie con una pose relajada.
--¿Y bien?-pregunta Zayn mirando al castaño.
--Dormido-es su respuesta en un resoplido-De nuevo está dormido.
--Pero eso es algo bueno, ¿no?
--No realmente-mi hermano responde-Si duerme no se mueve, ni come, ni se ducha, ni vive prácticamente.
--Quizás sí que esté realmente deprimido-escucho como Zayn dice en apenas un susurro.
Todo el mundo en la sala se queda callado ante sus palabras. Nuestras miradas van lentas y dolidas de unos a otros, pensando en que el problema de Harry sea realmente un problema, y no simplemente que está triste porque su exnovia le acabe de hacer daño, una vez más. Durante unos minutos no se escucha ni el balbuceo de Matt, quien parece haber notado la tensión y también guarda silencio, pese a que siga con sus pequeños movimientos de piernas y brazos, como si fuera lo más increíble de este mundo, aunque para él, seguro que lo es.
--No sería la primera vez-murmura Liam-ya tiene antecedentes, aunque no tan graves como esto.
--Ese es el problema-responde Louis-que nunca han sido tan graves como lo que está pasando ahora. Llevo mucho tiempo viviendo con él, he vivido sus cortes, sus lloros, sus días de solo querer estar en la cama y sus momentos de negarse a comer, pero nunca le he visto así. No a él.
--¿A qué te refieres con "No a él"?-Zayn pregunta, casi como si temiera la respuesta.
--A Ane-responde contundente-Harry no ha llegado al punto de quedarse en shock, te habla, te responde, te llora y te pide cosas, te sigue con la mirada, pero definitivamente se está comportando como su hermana hace cosas de unos meses.
--¿Qué estás tratando de decir?-pregunta esta vez Liam, con tono nervioso.
--Que va a tener que venir a verle alguien-contesta con un suspiro, mirando hacia el suelo-Que hable con la psicóloga, le den pastillas, lo que sea, pero no podemos dejar que se quede así sin más. Por sí mismo no va a poder salir de esto.
--Tenéis ensayos y conciertos, ¿cómo vais a lidiar con eso y con Harry?-pregunto al darme cuenta de que ahora mismo, están en un corto descanso, pero dentro de cosa de meses, estarán de nuevo en marcha-¿Cómo va a poder él ensayar y cantar si ni siquiera puede mantenerse en pie?
--No lo sé-de nuevo es mi hermano el que se encarga de hablar y contestar como portavoz del chico que se encuentra en cama, de su mejor amigo, de su hermano, de su todo, porque ese fue, es y será el gran problema de mi hermano: vive dependiendo de Harry, del estado en el que se encuentre; si uno llora, el otro le consuela, pero aún así, también llora; si uno ríe, el otro ríe con él; si uno entre en depresión...no sé lo que va a ser de mi pobre hermano. Se me encoge el corazón de pensar que él pudiera reaccionar incluso peor de lo que está haciendo Harry-La única solución es que hable con Ally. Ella lo va a arreglar y estará perfectamente.
De nuevo la sala se queda en silencio. Sé que Louis trata de sonar tranquilo, como si tuviera todo bajo control, como si nada fuera a ir mal pase lo que pase, como si todo tuviera solución. Pero está claro, que está luchando mucho consigo mismo, con sus propios sentimientos e incluso con su propia razón de ser y posiblemente de existencia, que es Harry. Mucho hasn sacado teorías, han hablado de la relación entre ellos. Sinceramente a mí no me importa la relación que tengan, lo único que me preocupa es mi hermano, y el hecho de que si algo le pasa a Harry, Louis se va a hundir con él, y tras de Lou, irán cayendo el resto.
El silencio se ve interrumpido por el sonido de un trueno lejano, procedente de la tormenta que llevan diciendo días que viene hacia aquí. Malcom se sobresalta con el sordo sonido y por consiguiente, el bebé que se encuentra en sus brazos también lo hace y comienza a llorar de nuevo.
--Lo siento, lo siento-murmura M con tono preocupado, acariciando las mejillas del más pequeño en un intento porque deje de llorar, pero está claro que eso no funciona.
--No te preocupes-Liam responde acercándose a su hijo, con tono enternecido-De todas maneras seguro que ni siquiera ha empezado a llorar por eso, sino porque tiene hambre-explica con una sonrisa mientras carga al niño en sus brazos.
--Yo no quería que llorase-murmura M, restregándose un ojo, señal de que también va a comenzar a llorar.
--Claro que no querías que llorase-responde Zayn con tono cálido, cogiendo su mano con cuidado-Pero es un bebé y llora. No es culpa de nadie, solo es su manera de decir que necesita algo-le aseguro.
Malcom asiente con la cabeza gacha, todavía restregándose los ojos. Comienza a hipar y sé que eso es el comienzo de sus lágrimas. Hago un intento de levantarme para ir a por él y arrullarle en mis brazos, pero Zayn se me adelanta, y el pequeño acaba en su regazo, sollozando por la idea de haber hecho daño a Matt de alguna manera. Una sonrisa de ternura y pena cruza mi rostro, el de Louis, está claro que el de Zayn, el de Liam, y para mi profunda extrañeza, también algo muy parecido a una sonrisa parece surcar los labios de Cassandra.
--No te preocupes, pequeño-oigo que su padre susurra en voz muy baja, besando su pelo con cariño-Está bien. Él está bien, te lo prometo.
Él mira a su padre con un puchero tembloroso mientras éste le sonríe con calidez, apartando las pequeñas lágrimas que ya había en sus mejillas. Asiente con la cabeza, pero vuelve a abrazarse a él con fuerza. Zayn le devuelve el abrazo mirándole con una sonrisa, besa su cabeza con cariño y acaricia su espalda con ternura, esperando a que se calme.
Por un momento parece como si todo hubiera vuelto a la normalidad. Harry solo duerme. Louis y Lucía están bien. Ane y Niall también están bien. Yo solo estoy confundida por la manera en la que Zayn parece estar ocultándome algo, pero supongo que no será nada demasiado grave, si así fuera ya lo sabría. Liam parece tener algún problema con Ale, pero no parece muy preocupado, ya que solo sonríe mientras le hace carantoñas a su niño.
Todo parece estar bien, por fin todo parece estar bien, al menos de momento.
Al poco tiempo, para cuando M ya se ha calmado y se ha puesto a pintar apoyado en la mesa del salón, y Matt duerme entre los brazos de su padre, con el estómago lleno por el biberón que se ha tomado, llega Lida, quien se queda durante un rato, antes de que se escuche un lamento procedente de la habitación de arriba y sea ella la que se ofrezca a estar con Harry hasta que vuelva a tranquilizarse.
No parece haber rastro todavía de Taylor, Lucía, Ane o Niall, por lo que doy por hecho que ya se acercarán por la tarde, en cuanto puedan.
--Cassie-Liam habla mirando a la morena, que no se ha movido ni un milímetro de su lado, como si fuera su sombra.
No responde, tan solo mira al chico que la llama. Sé que es una chica tímida, me lo demostró desde el primer momento en el que nos conocimos, aún la agradezco que hubiera hecho lo que hizo por librarme de Jason. Es por este mismo motivo, que sé que hay algo que a ella no parece hacerle gracia. Durante los escasos momentos en los que he estado con ella, siempre se ha mostrado con una sonrisa, comentando de vez en cuando en las conversaciones, aunque no sea mucho, pero eso de quedarse detrás de Liam, como si hubiera algún peligro acechándole, sin decir palabra, no me da buena espina.
--¿Ves por ahí la bolsa de Matt?-pregunta alargando su cuello, en busca de dicha bolsa-Creo que alguien digiere la comida a velocidad sobrehumana-bromea dando un pequeño golpe en el pañal de su pequeño.
--Sí, está aquí-responde ella en voz baja mientras se agacha.
Liam la agarra y le agradece a la chica con una sonrisa y un beso en la mejilla, antes de dirigirse hacia algún lugar de la casa para cambiar el pañal de Matt. La chica le sigue de cerca, pero nadie parece notarlo o darle importancia, por lo que también decido pasarlo por alto. Louis y Zayn comienzan a hablar de cualquier tema, mientras Malcom dibuja y yo le observo con atención, tratando de ver desde aquí qué obra de arte está realizando.
De repente el niño detiene sus trazadas, frunce el ceño y alza la cabeza, primero en dirección a su padre, luego a Louis y finalmente a mí, antes de poner la vista en el pasillo y acto seguido volver a ponerla en el dibujo, con una sonrisa. Mi mirada sigue la suya por unos segundos, antes de acabar en su dibujo nuevamente. Pienso en preguntarle qué es lo que le ha llamado la atención como para que mire hacia el resto de la casa así, cuando una voz que nadie esperaba irrumpe en el salón. Mi corazón se para por una fracción de segundo mientras Zayn suelta un pequeño grito, todo ello producto de ese:
--¿De qué habláis?
Todos ponemos la vista en el chico que sonríe divertido, por detrás del sofá en el que se encuentra Zayn, y por lo tanto frente a mí, pero está claro que no le he visto, ni mucho menos oído. Veo como la sonrisa de Malcom se ensancha, sin que él parezca alterado: ya sabía que estaba en la casa ¿Cómo? No tengo ni la menor idea.
--Jesucristo, Andrew-Louis dice con una mano en el pecho que indica que él tampoco ha visto venir al chico-¿Cuándo coño vas a dejar de aparecer de la puta nada? O mejor, ¿cómo cojones has entrado en mi casa?
--Dejaré de hacerlo cuando ya os acostumbréis a ello-responde divertido, guiñando un ojo antes de pegar un salto desde la parte trasera del sofá, quedando sentado junto al lado de Zayn-Y si no quieres que os asuste, será mejor que cerréis mejor las puertas-añade aún divertido, apartándose el gorro negro de la cabeza, que cubría su pelo castaño revuelto, con una mano-El enano me había visto-dice mirando a M, quien ríe por lo bajo volviendo su vista al dibujo-tiene buen oído.
--Podrías haberme avisado, que casi me muero-bromea Zayn, aún con la respiración agitada por el susto, mirando a M.
--Solo te he asustado un poco, era una broma-él responde con su voz aguda.
--¿Y si hubiera sido un ladrón?
--No es un ladrón.
--¿Pero y si lo hubiera sido?
--Entonces sí te lo habría dicho.
--¿Y si fuera que a Andrew se le ha ido la olla y viene a matarnos a todos?-pregunta Louis, tratando de quitarle todas las opciones a M, no con mal, solo como broma.
--Oye, que no se me va a ir la olla, no más que ahora-responde el acusado, soltando una pequeña risa.
--No iba a matar a nadie-responde el pequeño, con la vista puesta en el dibujo, mientras se encoge de hombros.
--¿Y eso cómo lo sabes?-pregunto esta vez, sintiendo como mi corazón (el que ha estado a punto de sufrir un paro repentino por la presencia del chico) va volviendo a su velocidad habitual.
--Porque le he escuchado.
--¿Cómo que me has escuchado?-pregunta divertido Andrew-Si no he dicho nada hasta que tu padre casi muere de un infarto.
--He escuchado lo que pensabas.
Por un momento se hace el silencio. Mis ojos se abren por la sorpresa y mi mirada vuela a Zayn. Él tiene el ceño levemente fruncido, mas no hay mueca de sorpresa, es como si ya se esperara esa respuesta. Así que era eso lo que tanto pensaba Zayn: tal y como nos informó la gente del MI6, Malcom puede desarrollar ciertas capacidades que, en cualquier otra situación, hubieran parecido de ciencia ficción, pero parece ser que son posibles. Malcom no parece darle importancia al asunto, no parece ni siquiera preocupado ¿Será algo que ha desarrollado a raíz de la visita al hospital o es algo que ha conseguido con el paso de los años? ¿Habrá nacido con ese extraño don?
--¿Cómo puedes escuchar lo que pienso?-pregunta el castaño de nuevo, con el ceño algo fruncido, pero todavía rostro amigable y sonrisa divertido.
--Pudiendo-responde M encogiéndose de hombros levemente.
Ninguno dice nada, no sabemos qué decir, por lo que solo nos dedicamos a retomar nuestra conversación, la cual sale algo forzada con la cabeza llena de posibilidades y extrañas teorías. Mis ojos solo pueden ir a Malcom cada pocos segundos (tal y como Zayn hacía en el coche, solo que ahora le veo un claro sentido). No hay rastro de preocupación o duda, parece estar muy seguro de lo que hace, de lo que dice y de por qué. ¿Entenderá él mismo su propia capacidad sobrehumana? Apuesto lo que sea a que sí, mucho más si ha nacido ya con ella, pero puede que nunca ninguno lo sepamos o llegamos a entender, puede que nadie nunca llegue a saber qué es lo que pasa por la cabeza de mi pequeño niño, salvo él.
Todos mis pensamientos acerca de la mente del pequeño se esfuman cuando siento que definitivamente algo va mal en él. No es un ceño fruncido, no es de nuevo una mirada a lo largo de la casa, no. Su cuerpo se ha quedado rígido; su rostro blanco por completo, falto de sangre; sus ojos grandes y castaños parecen quedarse quietos y opacos por un momento. Se queda con la mirada perdida en el fondo de la habitación. La cera que agarraba cae de su mano.
--Zayn...-susurro alarmada, esperando que esto sea algo que ya le ha pasado antes y que él ha visto.
Ante mi voz llena de miedo, el llamado deja de hablar para mirarme, sé que lo hace porque siento su mirada puesta en mí, pero mis ojos siguen en Malcom, cuya reacción es nula. Afortunadamente, Zayn parece darse cuenta de mi preocupación. Sus ojos también se abren por la sorpresa y rápidamente se levanta hasta quedar a un lado de su hijo.
--¿Malcom?-susurra con voz cautelosa.
Los ojos del niño dan una vuelta completa, quedándose en blanco, haciéndome chillar sin poder evitarlo. Mi propio corazón quiere salirse de mi pecho para ayudarle. Puedo sentir cómo a Zayn le pasa lo mismo, mientras le llama una y otra vez, preguntándole por lo que le ocurre. Andrew se queda estático en su asiento, anonadado y sin saber qué hacer, mientras que escucho como Louis agarra el primer teléfono que encuentra para llamar a una ambulancia.
Por unos segundos hay un pequeño caos, que erradica en el momento en el que los ojos de Malcom vuelven a su sitio, mientras el propio niño suelta un alarido lleno de dolor que hace que todos nos sobresaltemos.
--Malcom. Malcom cielo. ¿Qué pasa, cariño?-Zayn habla con voz temblorosa, llena de lágrimas mientras busca su mirada. Yo ni siquiera he sido capaz de levantarme de mi asiento a causa del miedo.
El color vuelve a las mejillas del niño. Su rigidez se desvanece y sus ojos se clavan en los de su padre. Las lágrimas se desbordan por sus mejillas antes de soltar un nuevo chillido lleno de dolor. Zayn carga al niño en sus brazos, temblando todo su cuerpo. Yo sigo en el sofá, sin tener la más mínima idea de qué hacer, al parecer, al igual que Andrew, solo que en su rostro no parece haber rastro de dolor, o lágrimas, como las que yo siento salir de mis ojos sin apenas darme cuenta.
--Está bien, vas a estar bien-balbucea Zayn, tan perdido y asustado como lo puedo estar yo-Solo dime qué te duele, cariño.
Un tercer chillido que nos taladra a todos hasta lo más profundo es su respuesta, seguido de un largo sollozo mientras se agarra al cuello de su padre con fuerza. Escucho a Louis dar la dirección de casa, explicándoles todo cuanto ha pasado lo más rápido que puede, incluso informándoles de la manera en la que el niño está reaccionando en estos instantes.
--¡DUELE!-solloza el niño-¡PARA! ¡PARA!
--¿Qué duele, M? Dime qué duele. ¿Yo te hago daño?-Zayn definitivamente ha perdido la cordura, y ya no sabe ni lo que dice.
--¡HARRY, PAPÁ! ¡HAZ QUE PARE!
Sus palabras solo acaban confundiéndonos más si es que hay alguna probabilidad de que eso ocurra.
Sigo en el sofá, mirando como Zayn agarra el pequeño que no deja de llorar. Andrew tiene una expresión serena, que ante el nombre de "Harry" parece perturbarse, como si él comprendiera a lo que se refiere. Sin decir nada, se levanta del sofá y vuela escaleras arriba. Louis ya ha colgado el teléfono, pero lo sostiene en su mano con fuerza, mirando todo con seriedad, tratando de mantener el control de la situación tan solo con su mirada. Liam y Cassandra aparecen, mirando todo con miedo, con nerviosismo. Matt llora. Yo lloro. Zayn llora. Malcom chilla como si le estuvieran arrancando la piel a tiras, sollozando. Cassandra vuela hacia la ventana, como si el dolor y la angustia del pequeño vinieran de allí. Liam tan solo pregunta a Louis qué es lo que pasa, mientras mi hermano tan solo suelta unas cuantas palabras que resumen lo que ha ocurrido mientras ellos cambiaban el pañal a Matt.
Lo que antes era un pequeño caos, ahora se ha convertido en una absoluta locura.
--¡SE HACE DAÑO! ¡ME HACE DAÑO! ¡DILE QUE PARE!-Malcom aúlla de dolor, cubriéndose sus orejas con las manos, sollozando-¡DUELE!
Como si otro más hubiera comprendido la relación de las palabras de Malcom, Louis sale corriendo en la misma dirección que Andrew: al piso de arriba. Por alguna razón, me consigo levantar del sofá, aún con los llantos llenos de sufrimiento de Malcom y el lloro infantil de Matt. Veo como Liam me mira lleno de horror, como si él también entendiera la situación, y deja al bebé en los brazos de Cassandra, antes de seguir el mismo camino que los otros dos.
No sé si es por curiosidad, por intuición, o solo por sentirme útil y hacer algo, comprender algo, pero yo también subo al piso de arriba, lo suficientemente pegada a Liam como para llegar al mismo sitio que él, y por tanto al mismo lugar que el resto.
Ante mis ojos se desata otra situación completamente distinta. No hay gritos, no hay lamentos, no hay lágrimas, no hay dolor. Tanto Louis, como Andrew, como Liam se encuentran de pie en la habitación, confundidos, mirando a la chica medio pelirroja que les devuelve la mirada llena de extrañeza.
No parece haber nada fuera de lo que ya suponíamos: Lida sentada en la cama junto a Harry, que duerme agarrando una mano de la chica. ¿Qué es lo que le duele a Malcom? ¿Qué tiene que ver con Harry, si él está durmiendo pacíficamente? ¿Qué ha escuchado que le está causando tanto miedo?
Todavía desorientada, camino hacia la cama, hacia el lado de Lida, quien me mira con la misma confusión con la que mira a los tres chicos que hay frente a ella. Es entonces cuando veo cómo la mano de Harry parece apretar la de ella, ésta se gira rápidamente hacia él, observando el ceño fruncido del chico que duerme. Lida acaricia sus rizos con su mano libre, antes de dejar un beso en su cabeza.
Se escucha un nuevo lamento lleno de dolor de Malcom, acompañado con el llanto de Matt.
--¿Qué pasa?-pregunta la chica con voz dulce, aunque claramente extrañada y visiblemente preocupada por lo que está escuchando provenir del piso de abajo.
Pero ninguno parece saber la respuesta, ninguno contesta, ninguno dice palabra, porque no sabe cómo explicar lo que está sucediendo abajo. Sin embargo, para mí está más que claro: Harry está teniendo una pesadilla llena de dolor y sufrimiento, y Malcom -de alguna manera- la está viviendo con él.