lunes, 30 de marzo de 2015

Capítulo 45. ¿Me coges, mami?

Parte 4/6 ^^

Me empiezo a dar cuenta de que pasáis de leer estas notas que pongo al principio o al final del capítulo, y está bien, porque a veces son gilipolleces sin sentido, pero otras veces son cosas que quizás os interesen como lo de los capítulos narrados por otras personas y como que sudáis de leerlo y decirme vuestra opinión, cosa que está genial, pero va a llegar un día en el que diga algo así como "Regalo un Meet&Greent para One Direction" y os lo perderéis.
Yo solo lo digo desde mis más sinceros pensamientos (en realidad me río mientras lo escribo, más por el hecho de que nunca voy a ganar un M&G que porque os importe una mierda de lo que os aviso en estas notas)

De igualmanera aquí os sigo dejando los capítulos que yo creo que estarían bien ser narrados desde otro punto de vista, más los que habéis propuesto:

Los de la primera fic:
-Capítulo 1. Henry Styles. (Harry) 
O sea, el primero de todo, en el que Harry y Ane se ven por primera vez, originalmente está narrado por Ane.
(*) -Capítulo 74. Torpeza (Niall)

Esta como tal es la primera vez que Ane y Niall tienen sexo/hacen el amor. En el original lo narra Ane.
-Capítulo 87/88. El pasado y Confianza. (Niall/Ane)
Estos básicamente son de sexo (o como sea que se pueda catalogar a esa versión fluffy que escribo yo de sexo). En el original están narrados por Ane y Niall y pues sería cambiarles los narradores en ambos dos.
-Capítulo 94. Novia perdida (Ale)
Cuando Ale se va y deja a Liam en el altar esperándola y sin entender cómo o por qué se ha ido. En el original lo cuenta Liam.
-Capítulo 96. Todo ha cambiado (Harry)

En este la primera parte es sobre Liam cuando se encuentra con Cassandra la primera vez, y la otra mitad es de como Ane y Harry recuerdan que se acostaron la noche anterior, hablan sobre lo que sienten y luego tienen que mentir a sus respectivas parejas. En el original lo cuenta Ane.
-Capítulo 98. I'll be your life, your voice, your reason to be...(Harry)

Cuando Ane y Harry están en el hospital porque piensan que ella se ha quedado embarazada de él. En el original lo cuenta Ane.
-Capítulo 100. No te das cuenta (Harry)

Harry se entera de lo que les une a él y a Ane.
En el original lo cuenta Ane.

Estos son de esta segunda parte:
-Capítulo 1. Buenas noches mellizos (Harry)
También habla de cómo Harry se entera de que Ane y él son hermanos.
en el original lo cuenta Ane.
-Capítulo 6. Z y M (Malcom)

Cuando Zayn se encuentra por primera vez con Malcom.
en el original lo cuenta Zayn.
-Capítulo 17. Porque te quiero (Harry)

Marta rompe con Harry.
En el original lo cuenta Marta.
-Capítulo 18/19. Por favor/Tarta (Ane/Harry)

Estos dos son básicamente los capítulos sobre BDSM.
En el original lo cuenta Niall y en el final del segundo, Liam.
---------------------------
Narra Ane.
Así que el día finalmente ha llegado. No fue una alucinación ni un mal sueño. No. Aquí estamos todos: Harry, Liam, Cassandra, Lucía, Louis, Niall, obviamente Zayn, el pequeño Malcom y yo. Todos vestidos con prendas formales y serias, lo cual es aburrido se mire por donde se mire, pero dado los ánimos con los que estamos no he visto correcto bromear sobre ello, más aún cuando veo como Zayn está haciendo malabarismo en una cuerda invisible que es su vida, ya que se mantiene serio y con una apariencia de roca fuerte que nada ni nadie podría derribar, cuando simplemente está a unos pocos metros de mí, tras una baja valla de separación que hay de madera, sentado a un lado en una mesa del mismo material, junto a un señor trajeado que -si no supiera que se llama Mark y está de nuestro lado- le temería, porque tiene una cara de que va a ganar este y todos los juicios del planeta aunque tenga que sacar los trapos más sucios y escondidos de todo el universo, pero supongo que eso es bueno, ya que significa que Malcom se va a quedar con nosotros, y eso es lo que parece querer trasmitirle el señor de pelo rubio platino y engominado hacia atrás, a Zayn, que solo asiente con la cabeza débilmente mientras echa una mirada hacia atrás para poder ver a Malcom, sentado sobre las piernas de Lucía, quien lo arrulla para que no llore, cosa que no ha funcionado desde que ha puesto un pie aquí, pero que deja de hacer en el momento en el que una pequeña puerta se abre con fuerza, y todos volteamos la cabeza para ver a la...cosa más choni que hay en este mundo: pelo rubio y con aspecto de estropajo, recogido en un moño altísimo y descuidado, vestida con un chándal de una reconocida marca deportiva, color fucsia con detalles en negros, una cantidad indecente de maquillaje en el rostro que está corrido por la cantidad de lágrimas que suelta mientras camina por el pasillo hacia el mismo lugar en el que se encuentra Zayn, quien es el único de toda la sala que no está prestando atención a su actuación de madre soltera víctima. Lo único que la falta es decir que Zayn la violó. Al instante doy por hecho que se trata de la tal Kate.
Junto a ella camina un hombre con un cierto sobrepeso, piel pálida y llena de manchas que no le da un aspecto más atractivo ni mucho menos, ojos pequeños y ojerosos, de color oscuro. El hombre parece ir en un intento de parecer más serio, con una camisa y un traje de vestir, consolando a la "pobre" chica. Por lo que Niall me ha explicado, ese es el padrastro de Malcom, es decir, aquel ser asqueroso que, junto con su "madre", hicieron que el comienzo de su vida fuera simplemente lo más horrible del mundo.
Siento como el pequeño ya nombrado se pega más a Lucía, asustado, pero las lágrimas ya desaparecidas de su rostro, supongo que en un intento de no parecer débil y de hacer creer que ya no les teme, cosa que es prácticamente imposible, porque son sus maltratadores. La rubia choni que es su madre, trata de acercarse a él, supongo que en un último intento de dar pena en esta horrible actuación, pero de inmediato un hombre que parece -y es- y un guardia de seguridad la aparta, haciendo que salgan más "lágrimas" por su parte.
La pareja, junto con lo que creo que es un abogado, caminan hasta sentarse en una mesa como la de Zayn, solo que al lado opuesto, todos ellos frente al estrado, lugar en el que aún no hay nadie sentado, hasta pasado un simple minuto, que hace que una mujer de unos cincuenta, con expresión dura pero indiferente y unos ojos que muestran frialdad tras esas gafas, entra en la sala, haciendo que todos nos levantemos sin pensarlo, ya que hay que dar un respeto a esa mujer que va a decidir sobre el futuro de Malcom, lo cual me aterra y hace que coja con fuerza la mano de Niall, quien sin mirarme sabe lo que me ocurre, por lo que tan solo me acaricia el dorso de la mano con el pulgar sin quitar la vista de la juez Levallois, quien se sienta y por lo tanto hace que el resto nos sentemos.
Y así comienza el juicio.
Creo comprender la mayoría de las cosas, pero simplemente no me veo capaz de saber si vamos ganado o perdiendo, ya que por cada real argumento que propone Mark, el abogado opuesto -Dereck- salta con dos inverosímiles que dan la vuelta a todo, por lo que parece que esto no va a acabar nunca, pero aún así la tensión está presente en el lugar.
Y cuando parece que después de cuatro horas de juicio, en los que nos sacan a todos nosotros a dar nuestro punto de vista y todo lo que hemos vivido junto a Malcom y lo bien que vive con Zayn, incluso a mí, que he podido defender a Zayn, diciendo que no he visto en la vida a nadie que quiera tanto a un hijo como a él, provocando que a éste se le salten algunas lágrimas mientras una sonrisa aparece en su rostro, tan grande, que parece que le va a hacer daño, la juez va a marcar sentencia a favor nuestra, lo cual hace que todos estemos al borde la felicidad, incluso Zayn, que sonríe como en la vida le había visto sonreír, Dereck saca la artillería pesada.

--¿Y qué hay de cuando el acusado tenga que irse de gira?

Y entonces todos nuestros ánimos caen de manera estrepitosa al suelo, ya que es cierto; ¿qué va a hacer Zayn cuando se vaya de gira?

--El niño debe de estar escolarizado, y si mi información es correcta, el señor Malik junto con cuatro de los aquí presentes-habla el tal Dereck, mirando con una sonrisa de víbora hacia nosotros, lo cual hace que sienta como Niall aprieta mi mano de pura rabia, controlándose quizás demasiado, para no levantarse y soltarle un puñetazo, pero no puede hacer eso, porque en tal caso, habríamos perdido sin ni siquiera presentar una defensa-se irán de gira el próximo...23 de Febrero si no me equivoco, lo que significa que en cuatro meses el niño quedará solo, o sin escolarizar, dado que son nueve meses de gira, y si mis datos siguen siendo correctos, el señor Malik tiene un contrato firmado con la discográfica Modest! por lo que no puede renunciar a participar en tal evento, por lo que el niño quedaría solo y sin cuidar en algún lugar de este mundo...

Mierda. Mierda. Mierda.
Nadie podría hacerse cargo de él, bueno, tal vez los padres de Zayn, pero me parece que Zayn no está dispuesto a algo así; el quiere que su hijo sea suyo, que esté con él, que tenga su apellido y poder criarlo, pero me parece que eso va a ser a lo que tengamos que recurrir, ya que no nos queda otra, y puede que no vayamos a ganar como queríamos, pero al menos no perderemos.

--Eso me parecía-habla con tono burlón el abogado pérfido, dando por hecho que ya ha ganado, al ver que ni Zayn ni Mark han dicho nada con respecto a esa acusación.
--¿Señor Herman?-dice la juez, llamando a Mark, esperando a que llegue la oposición a ello-Si no va a decir nada más el juicio habrá terminado-añade.

Mark parece hablar con Zayn, quien no está para nada de acuerdo con el tener que dejar que su familia se encargue de otro niño, pero no les queda otra.

--Mi cliente y yo estamos de acuerdo en que el joven Malik podría vivir bajo la custodia de su familia paterna-confirma.
--Protesto señoría-se queja el...gilipollas, porque es lo que es el abogado de Kate-la familia paterna del menor ya se encuentra al cargo de dos menores de edad, y no es solo que no vayan a poder mantener ni controlar a un niño más, sino que viven a demasiados kilómetros como para que mi clienta pueda ir a ver a su propio hijo, del cual tuvo que hacerse cargo sola a la corta edad de quince años, si no lo recuerda-y vuelve a atacar con lo mismo.

Ni Mark ni Zayn dicen nada, hablan entre ellos en susurros desesperados, Zayn está al borde de un ataque, ya que puedo ver la vena de su cuello hincharse de manera alarmante mientras parece decirle a Mark que haga algo de una puta vez, pero faltan argumentos, faltas pruebas, faltan muchas cosas, pese a que todo el mundo en esta sala, sepa que Malcom tiene que quedarse con su padre.

--¿Qué opina jurado?-habla la juez, mirando hacia ese puñado de gente, que todos tienen unas pintas que telita...por lo que Kate, de alguna manera, tiene que haber conseguido de alguna forma meter ahí a gente que esté con ella, ya que sin dudar el portavoz de ellos contesta.
--Declaramos al acusado culpable.

Entonces puedo ver como Zayn se queda completamente lívido, sin sangre, tanto que temo porque se vaya a desmayar. La mano de Niall se afloja, simplemente atónito ante la respuesta del jurado. Escucho como Malcom llora en voz baja, agarrándose a Lucía, quien lo coge sabiendo que puede que no le vayamos a ver más. Louis la apoya, besando la cabeza del pequeño. Liam y Harry -quien no se ha dignado ni siquiera a mirarme desde lo ocurrido ayer- solo miran a todas partes, sin saber qué hacer o qué decir, y yo simplemente me agarro a Niall y lloro contra su costado.
No podemos perder. Es imposible que podamos perder. No podemos dejar que Malcom vuelva con ella. Simplemente no podemos.

--Entonces declaro que la custodia del niño quede en manos de su madre, pudiendo la parte paterna visitarle los fines de semanas alternos, siendo así dos veces al mes-habla la juez, haciendo que se me escape un sollozo.

Lo van a matar. Van a matar al pobre Malcom, le van a hacer la vida tan sumamente imposible que su pobre corazón no va a aguantar, y con ello que el de Zayn tampoco lo haga, el cual se ha quedado quieto en su lugar, sin reaccionar, sin creérselo, simplemente ahí sentado, con Mark estirándose de los pelos sin saber qué más hacer.
Y cuando la juez está a punto de dar con el mazo y hacer que sea oficial que Malcom vaya a salir de nuestras vidas, llega el milagro que estábamos esperando, y no solo desde que el juicio empezó a ir mal, sino desde hace días.

--Protesto-una voz femenina y cansada, pero llena de ira se escucha al final de la sala, haciendo que de inmediato todos nos giremos para ver a una muchacha delgada, de ojos azules con el océano y piel blanca como la nieve, pese a que esta ahora esté manchada y descuidada, sin apenas maquillaje, y lo que queda de él son restos que quedan después de lágrimas, a la vez que se aprecian moratones y algo de sangre seca.
--María-escucho que Zayn balbucea atónito, entre todo el silencio de la sala.
--¡MARÍA!-chilla por el contrario el hermano de ésta, con lágrimas en los ojos, lanzándose a ella de inmediato, pero ésta solo lo abraza de manera seca y corta, apartándose de él rápidamente y dejándolo confundido, ya que...mierda, ha estado desaparecida cuatro días... y aparece así de repente ¿y no se siente feliz por ello? Pues no, claramente no, ella está tan metida en esto como el resto.

Veo a Zayn aún sin poder creerlo, sin poder creer nada. A Mark con una sonrisa en la cara que me hace pensar que todo esto va a acabar bien al fin y al cabo. A Kate y a Alex junto con el abogado de éstos, echando las muelas y al borde un grito porque está claro que van a perder con el testimonio de María. También veo a Malcom ponerse a llorar por primera vez desde que todo esto comenzó, pero no de tristeza o miedo, sino de pura felicidad, de alegría, porque Mary ha vuelto, y va a evitar que le aparten de nosotros. Y como es obvio, veo a ésta hecha un auténtico desastre, pero es lo que tienen los secuestros o como sea que se le puede llamar a esto.

--¿Y quién es usted?-pregunta la juez totalmente confundida.
--Soy Mary Tomlinson-confirma-soy la pareja del señor Malik, y he podido ver como Zayn ha sufrido por poder quedarse con su hijo, al cual han maltratado de todas las maneras posibles.
--¡Eso es una falacia!-chilla Dereck, rojo de ira, solo porque sabe que es verdad-¡PROTESTO!
--Se deniega-contesta la juez, haciendo que por poco suelte un chillido de emoción.
--¡NO PUEDE HACER ESO!-esta vez es Kate la que se encara directamente con la máxima autoridad en esta sala.
--Sí que puedo hacerlo y lo he hecho, así que señorita Thomson siéntese si no quiere ser expulsada de la sala-contesta con tono frío y acusador-¿Señor Herman?-pregunta mirando a Mark, quien sonríe satisfecho y se acomoda el pelo y la corbata para proseguir y acabar con esto.
--Sí, señora-confirma con un asentimiento de cabeza-Llamo al estrado a la señorita Tomlinson.

María camina sin dudarlo hasta que se sienta junto a la juez, saludándola con educación, pese a que ésta la mire algo confusa por su vestimenta, lo cual es lo primero que nos da un punto más a favor, justo después de que María y jure y rejure decir la verdad y nada más que la verdad sobre la Constitución.

--Señorita Tomlinson-habla Mark con una amigable sonrisa-Es usted la pareja del señor Malik, como usted bien ha puntualizado.
--Sí-contesta ella sin dudar.
--¿Afirmaría usted que el señor Malik es una persona que tendría relaciones sexuales y acto seguido se iría sin hacerse cargo de que tiene un hijo, aún sabiéndolo?
--Definitivamente no-contesta de nuevo ella-Zayn nunca haría algo así, el simplemente no podría. Estoy segura de que, cuando llegue el momento, tenga un hijo suyo, lo único que hará será mantenerme en un pedestal asegurándose de que nada me falte y de que todo esté absolutamente bien y con aquello que él mismo haya creado.

Las sonrisas son claras en todos nosotros, incluso puedo ver el comienzo de una en los labios de la juez, pero de inmediato la aparta para seguir con el juicio, mirando hacia Mark, quien está como un niño con zapatos nuevos, y acto seguido a Zayn, que incluso se ha puesto colorado ante las palabras de su novia.
Creo que el único que no está plenamente contento es Louis, solo por el hecho que de su hermana hable ya de hijos con Zayn, lo cual hace que yo ría por lo bajo junto a Niall, que también se ha percatado de ello.
El rubio besa mi cabeza, acariciando mi espalda con su mano.

--Lo tenemos en el bote-confirma en un susurro antes de dejar un beso en mi frente.

Sonrío asintiendo con una gran sonrisa antes de volver mi atención al juicio.

--Entonce niega rotundamente que el señor Zayn pueda hacer algo tan...horrible, que es de lo que se le acusa principalmente.
--Lo niego de todas las maneras posibles-confirma.
--Entonces pasemos al tema de la señorita Thomson. ¿Qué relación tiene con ella?
--Prácticamente ninguna.
--¿Y qué es lo que sabe de ella?
--Sé que ha maltratado y descuidado a su propio hijo-contesta mirándola con una mirada que parece estar queriendo matarla-Sé que prácticamente echó de su casa a su propio hijo al que tanto parece ahora querer, cuando en aquellos momentos lo echó como si solo fuera un trapo sucio.
--¡Protesto señoría!-de nuevo Dereck trata de dar la vuelta a la situación, pero no le da resultado, no esta vez.
--Se deniega-confirma ésta-Continúe con su testimonio señorita Tomlinson-habla mirando con claro enfado a los que tanto ponían a parir a Zayn.
--Lo que digo es que el señor Malik-continúa María-una noche me dijo entre lágrimas que había descubierto que tenía un hijo, que estaba delgado y lleno de marcas de claros abusos físicos, y más tarde, se descubrió que los abusos a los que estaba sometido el niño no solo eran físicos o psicológicos, sino también sexuales.
--¿Y entonces qué hizo el señor Malik?-inquiere Mark, queriendo escuchar claramente lo que todos sabemos.
--Zayn se encargó de conseguir la custodia de su hijo mediante la palabra, sin insultos, sin amenazas, solo preguntando a la señorita Thomson si podía firmar aquel documento que le daba a Malcom de manera legal, redactado por el propio señor Mark, y explicado a la señorita Thomson, quien no tardó en deshacerse de su hijo sin importarle lo más mínimo.
--¿Y después?
--Zayn se encargó de llevarlo al médico, de quererle, de darle todo el amor que un niño de su edad necesita y mucho más después de todo lo que había sufrido. Se encargó de darle la familia que necesitaba. Se encargó de hacerle feliz.

Para este momento toda la sala está en completo silencio, escuchando la triste historia, incluso la parte del jurado que no ha sido contratada por Kate llora, la mayoría de nosotros también lo hacemos, incluso Zayn, sin poderlo evitar, y parece que el único que no llora es Malcom, que se mantiene serio mirando hacia la mujer que va a decidir qué va a ser de su vida.

--No tengo nada más que añadir-confirma Mark, con un rostro triunfante-Puede bajar del estrado señorita Tomlinson.
--Antes de ello-interrumpe María, haciendo que todo el mundo la mire extrañada-Me gustaría acusar a la señorita Thomson de secuestro hacia mi persona.
--¿Tiene pruebas de ello?-habla la juez curiosa.
--Sí-confirma ella antes de meter la mano en el bolsillo de su sudadera, dando así con su propio teléfono móvil, el cual debe de haberla salvado del secuestro, lo cual nos tendrá que explicar en cuanto acabe esto-tengo pruebas fotográficas y además su propia voz gravada, diciéndome que me iba a quedar en ese horrible lugar hasta que muriera, porque Zayn no me quería, porque nunca me iba a salvar, porque solo soy una puta y...bueno, puede mirarlo usted misma-confirma Mary sin sentimiento alguno, mostrándole fotos y acto seguido poniendo la voz de Kate, haciendo que se escuche por toda la sala.

La juez se queda con el móvil, dejándolo a un lado, apuntando algo en un papel, con el ceño fruncido.
Kate y su cuadrilla ni siquiera se defienden, ya saben que han perdido, y no solo que han perdido, sino que se van a pudrir en una cárcel.

--Señoría-habla Dereck, parece que sin darse por vencido-me gustaría llamar al estrado a una última persona-dice sin muchas esperanzas.
--El último-confirma la juez con un asentimiento de cabeza.

Mary se baja del estrado, quedando sentada donde y cómo puede, sin apartar la mirada del juicio, salvo para mirar hacia Malcom y dedicarle una brillante sonrisa, pese a que ella se encuentre con un aspecto sinceramente horrible; sucia, con la ropa desgarrada por algunas partes, el pelo revuelto y sucio, la cara como ya he dicho manchada de todo, y ella claramente golpeada, pero aquí está ella, defendiendo a Malcom sin que sea su hijo, habiendo salido quién sabe cómo del lugar en el que la tenían retenida, solo para salvar aquello que es tan importante para ella y sobre todo para su novio.

--Quiero llamar al estrado a Malcom Malik-habla Dereck.

Todos llevamos la mirada al pequeño, que asiente con la cabeza y simplemente baja de las piernas de Lucía para caminar muy seguro de sus pasos hasta llegar frente a la juez, alzando sí su cabeza para poder mirarla, robándole una sonrisa a la fría señora que nos va a dar lo que nos pertenece.
Con algo de ayuda por parte de uno de los guardias, Malcom se sienta en la alta silla que está puesta para que se sienten los llamados a declarar.

--Bien Malcom-habla ese hombre de pelo negro, ya parece que sin toda esa confianza y superioridad que parecía tener al comienzo de todo esto-Tú quieres a tu mamá ¿verdad?

Yo solo sonrío de manera triunfante.
Es obvio que no la quiere, no puede quererla, le ha arruinado la infancia. Está clara la desesperación de Dereck, porque se aferra a cosas que él mismo sabe que no funcionaran.
Para sorpresa de todos, lo hace.

--Sí-contesta el pequeño sin dudar.

Incluso Dereck se sorprende de la poca respuesta del niño.
Zayn simplemente ha roto en un fuerte sollozo. Y el resto solo nos quedamos con la respiración perdida, sin poder creer que Malcom, después de todo lo que le ha hecho esa mujer -que ahora sonríe triunfante- la siga queriendo y vaya a echar a perder todo el juicio, todos los argumentos, incluso vaya a arruinar el hecho de que María -quien ahora se ve mucho más vulnerable que hace unos segundos y parezca estar al punto de llorar de frustración- haya vuelto de vete tú a saber dónde.
Pensé que Malcom quería a Zayn. Pensé que sabía que Kate era una bruja. Que ella era la culpable de todo. Mierda. Él sabe perfectamente que le han estado pegado, insultado, menospreciado e incluso violado. ¿Cómo puede decir que quiere a su madre si ni siquiera se la puede considerar tal cosa?
No puedo creérmelo. Es que simplemente no puedo.

--Entonces...-comienza a decir Dereck, pero es interrumpido por la juez.
--Déjeme a mí por favor-dice ella con voz dura, antes de girarse para mirar a Malcom, desde esa altura. Malcom le devuelve la mirada sin dudar-Malcom, ¿tú quieres a tu papá?
--Claro que sí-confirma con tono de incluso indignación.

Realmente estoy perdida con este niño. ¿Cómo puede decir estas cosas? No tienen el menor sentido.

--¿Y tu papá te cuida bien?
--Me cuida muy bien. Es el mejor papá del mundo.
--¿Y aún así quieres quedarte con tu mamá?-pregunta algo dudosa la juez.

Menos mal que ella también está perdida, porque sino me empezaría a sentir estúpida al no entender ni mierda de lo que está pasando ahora y mucho menos de lo que debe de estar pasando por la mente de Malcom para estar diciendo esas cosas.

--Sí, porque mi papá se va a tener que ir a cantar porque es lo que más le gusta y yo quiero ir al cole para aprender mucho y que se sienta orgulloso de mí cuando vuelva de cantar-confirma Malcom con un asentimiento de cabeza.
--¿Y te gusta estar con tu mamá?
--Sí, ella es la mejor mamá del mundo. Me cuida y me quiere. Me abraza muy fuerte cuando tengo miedo y me da un beso cuando me hago una pupa.

Vale, estoy flipando, simplemente estoy flipando. ¿Realmente está diciendo eso? Por favor que alguien me despierte de este mal sueño porque no puedo creerme lo que está pasando aquí y ahora.
Echo una mirada a Zayn para ver el destrozo en su persona mientras Mark trata de calmarlo, con la mirada puesta en la juez y en Malcom, también confuso y sin saber de qué va todo esto.
También miro a Niall para ver cómo está confundido y sin comprender.
Lucía tiene lágrimas en las mejillas, las cuales Louis trata de limpiar con dulces caricias y palabras tranquilizadoras, pero no parecen tener resultado, y simplemente la abraza con fuerza.
Harry y Liam, quienes están sentados en el banco que hay justo delante ni siquiera se mueven, parecen estar metidos en las palabras tan contradictorias del pequeño, pero puedo ver como los hombros de ambos están en tensión, al tiempo que con la respiración contenida, y como además Liam tiene cogida la mano de Harry con fuerza, mientras que con la otra mano acaricia la palma de Cassandra, quien me supongo que ya es una más en nuestro grupo.
Por último me atrevo a mirar a María, quien deja que las lágrimas salgan, pero se mantiene con el rostro serio y al mismo tiempo roto y confundido. Por su cabeza deben de estar pasando tantas preguntas como por la mía.
Aunque la principal que debe de estar en todas nuestras cabezas -o que al menos está en la mía- es ¿Por qué?.
¿Por qué Malcom está diciendo esas cosas?
¿Por qué parece estar dándose por vencido?
¿Por qué ha sufrido tanto para ahora simplemente decir que quiere quedarse con su madre?
¿Por qué no puede ver que su madre es el diablo encarnado?
¿Por qué está destrozando así a su propio padre?
Simplemente ¿por qué?
Sin embargo y pese a toda mi alucinación que no me deja ni siquiera llorar por el dolor de estar perdiendo a Malcom porque éste se está entregando, la juez, la cual yo pensé que se había dado cuenta de todo el dolor que le han causado a ese niño, sonríe de manera débil por algún motivo que solo puedo pensar que es por pura locura y simplemente asiente con la cabeza, haciendo que Malcom también sonría y que yo simplemente siga sin poder creerme nada.

--Entonces ve con tu mamá-confirma la juez con esa sonrisa, parece que escribiendo algo más en esos papeles que tiene sobre la mesa.
--Gracias-confirma M antes de pegar un salto y bajar de la silla sin ayuda.

¿Y ya está? ¿Todo se ha acabado? ¿Kate ha ganado? ¿El mal ha superado al bien? Sé que esto no es un jodido cuento de hadas y que es la vida real, pero al menos pensé que había justicia en este dichoso país, pero parece que no.
Veo como Kate se levanta triunfante de la silla, con los brazos abiertos dispuesta a recibir a su hijo, pero simplemente sus brazos se quedan vacíos, puesto que Malcom pasa de largo sin ni siquiera mirarla, dejándola tan sorprendida como al resto o como yo estaría si no estuviera ya sin saber si reír o llorar por lo irreal y estúpido de la situación.
Entonces llega nuestro segundo milagro.
Malcom camina a paso lento y decidido hasta quedar frente a María, quien solo puede esbozar una pequeña sonrisa entre todas esas lágrimas, suponiendo que este es el fin, que es su despedida.

--¿Me coges, mami?

Es lo que pregunta el niñito, con los brazos alzados en dirección a Mary y una gran sonrisa en su rostro. Ésta se le queda mirando con la boca abierta, antes de soltar un sollozo de pura felicidad asintiendo con la cabeza.

--Sí, claro que sí, cariño mío-contesta ella, cogiéndole sin pensarlo, levantándose incluso de la silla.

Malcom acaba en los brazos de María, abrazándose a ella con fuerza, mientras ella llora como nunca pensé que la vería llorar, con una gran sonrisa en la cara.

--No llores, mamá-se escucha decir a Malcom.
--Dios Santo-murmura ella entre lágrimas-Te quiero. Te quiero tanto mi niño-confirma ella antes de besar su frente con ternura.

Yo, que aún sigo sin creerme nada de todo lo que está pasando, miro hacia la señora Levallois, sin saber de qué va todo esto aún, haciendo que su mirada se encuentre con la mía y que me sonría de manera amplia, haciendo que todo rastro de mujer fría y sin sentido común se esfumen de ella, antes de que yo me ponga a llorar como todo el mundo lleva haciendo desde que Malcom ha llamado "Mamá" a María, y con ello que Niall me estreche entre sus brazos, también llorando sin poder evitarlo.

--¡Silencio! ¡Silencio!-exclama la juez dando golpes con el mazo para calmar a toda la gente que hay aquí, felices por haber ganado.

La sala se queda en silencio absoluto de todo, salvando los sollozos que aún se escuchan de María mientras se sienta con Malcom entre sus brazos, besando por todas partes a Malcom solo para hacerle saber cuánto le quiere, al igual que los de Zayn, que parece tratar de calmarse, pero simplemente no puede, y es normal, por lo que la señora Levallois tampoco dice nada y prosigue en dictar sentencia.

--Declaro al señor Zayn Malik inocente de los cargos presentados hacia su persona y le otorgo la custodia completa del niño Malcom Malik.
--¡Pero señora!-aún se atreve a quejarse Kate-¡Es mi hijo!
--Puede que biológicamente, señorita Thomson-dice con tono frío de nuevo la mujer-También condeno a Kate Thomsom y a Alex Poliakov a cincuenta años de cárcel por maltrato y abuso a menores.

El mazo hace eco por toda la sala, haciendo oficial la palabra de la juez. Haciendo real todo esto. Haciendo que los culpables del dolor de Malcom paguen. Y por supuesto, haciendo que el resto de la sala estallen en gritos de alegría.
Todos nos levantamos de nuestros asientos y corremos hacia Zayn quien sin dudarlo se ha ido a por su hijo y a por María, abrazándose a ellos y llorando con una gran sonrisa en la cara.

Narra María.
Si pudiera describir este momento de alguna manera, lo haría, pero es que lo único que puedo decir es felicidad. Felicidad es lo que me llena. Felicidad es lo que siento en los brazos al tener a lo más bonito y tierno que hay en este mundo. Felicidad es lo que hace que la persona a la que amo esté llorando como un niño, pero con una sonrisa en la cara, mientras solo me abraza como si en cualquier momento todo esto se fuera a arruinar. Felicidad es lo que se escucha en esta sala debido a los gritos de alegría. Felicidad es lo que está haciendo que nuestros amigos no dejen de decirnos tantas cosas y todas a la vez que no me entero de nada.
Simplemente felicidad.

--No sabes cuánto te amo-es de lo primero que soy consciente que escucho, antes de encontrarme con unos labios de sopetón, que hacen que sonría sin poder evitarlo, antes de darme cuenta de la situación en la que me encuentro, lo cual hace que me separe para ver una mueca de confusión en su hermosa cara-¿Qué pasa?-pregunta con el rostro marcado por la preocupación.
--No me he lavado los dientes ni duchado al menos en tres días-admito sintiendo mi cara hervir de pura vergüenza.

Ya, ya sé que no he podido evitarlo, pero tampoco quiero que sienta asco al oler a vete tú a saber qué, pero seguro que es una mezcla entre barro, rata muerta,comida rancia y sangre, que es de lo que he estado rodeada durante tres interminables días.
Zayn se me queda mirando, aún con todo el mundo vitoreando a gritos a nuestro alrededor. Sus ojos abiertos de par en par antes de parpadear varias veces seguidas, y acto seguido se echa a reír, negando con la cabeza antes de besarme de nuevo sin importarle lo sucia que me encuentre.

--Papi, yo también quiero un beso-se escucha una tierna y dulce voz quejarse aún entre mis brazos.

Zayn se aparta un poco de mí, rompiendo el beso para poder mirar a su hijo, o a nuestro hijo en realidad, haciendo que su sonrisa se ensanche antes de cogerle de mis brazos a los suyos abrazándolo con fuerza, ya sin miedo de que nos lo puedan quitar, porque los culpables de su dolor van a pudrirse en la cárcel, por lo que nada ni nada podrá separarnos.
Entonces me percato de muchas cosas a mi alrededor.
Mi hermano me abraza con fuerza, preguntándome mil cosas acerca de como me encuentro, pero hay tanto ruido que ni siquiera le escucho bien, pero puedo ver que llora, lo cual me parte en mil y un trozos, ya que es mi hermano mayor, y como tal siempre le he visto como una figura que pretende ser mi ejemplo a seguir, siendo duro y difícil de vencer, aunque nunca lo haya visto como tal, pero ahora menos, ya que veo como llora a mares sin soltarme ni un segundo.
Lucía abraza a Zayn con fuerza, también está llorando, y por la manera en la que lo hace y en la que lo abraza, parece como si fuera la primera vez que le ve, como una auténtica directioner desesperada por un abrazo suyo, aunque la realidad es que ella ahora mismo no está abrazando a su querido ídolo que tiene idealizado y puesto en un altar como al resto, sino a su amigo, el cual ha estado sufriendo mucho por conseguir a su hijo de manera definitiva, el cual no veo entre sus brazos, por lo que miro frenética a todas partes como si Kate hubiera sido capaz de llevárselo, pero no, Kate y Alex ya deben de estar camino a la cárcel, y mi querido niño se encuentra subido a uno de los brazos de.. ¿Ane? Sí, es ella, está aquí con el resto otra vez y...cogiendo de la mano a Niall. Vaya, ¿ya se han arreglado definitivamente? Y yo que ni me he enterado, esto es lo que pasa cuando estás encerrada en un zulo, que no te enteras de nada -entre otras muchas horribles cosas- pero el caso es, que la pareja coge al niño y habla con él mientras entre los dos le abrazan con fuerza, lo cual sería una estampa preciosa... si el niño fuera suyo por lo menos, lo cual me hace pensar lo bien que se les darían los niños, si es que finalmente llegan a casarse y tenerlos, lo cual realmente espero, ya que se ven muy tiernos con un niño entre sus brazos.
Frente al rubio y a la morena, y también hablando con M, se encuentra esa chica a la que tan poco conozco, pero que sé que es amiga de Liam, y que por lo visto se dedica a...dar amor por dinero, si así se le puede llamar, que ya me quitó de encima una vez a Jason y por lo que todavía no he podido agradecerle lo suficiente. Ahora parece vestir mucho más recatada y elegante, debo suponer que es obra de Liam, ellos dos parecen hablar amigablemente con Malcom, quien sonríe feliz contestando a todo lo que le preguntan, sonrojándose con los halagos, y riendo feliz, sin miedo, sin temor a que se le puedan llevar, a que le puedan pegar, a que le puedan insultar; él ahora mismo es feliz, y así va a ser de ahora en adelante, porque no dejaré que nadie vuelva a hacerle daño, a fin de cuentas, es mi hijo.

-------------------------
Sí, bueno, os hice sufrir un poco con este tema, pero al fin y al cabo aquí está.
No me matéis ni nada, pls.


domingo, 29 de marzo de 2015

Capítulo 44. Segundo primer beso.

Parte 3/6 :3

He esperado un día para seguir subiendo el maratón, pensando en a ver si es que habíais muerto o algo, pero no, parece que estáis viviendo la vida loca de la Semana Santa y pues ya ni se lee, pero bueno, yo sigo subiendo x'D.
Subiré de uno en uno, en plan, hoy uno, mañana otro y así.
Los capítulos que habéis propuesto (o sea dos) son el 74 y 94, pero yo he añadido unos cuantos más que me han parecido que estarían bien, así que os los dejo por aquí para que veáis cuál os apetece que se narre de manera distinta:

Los de la primera fic:
-Capítulo 1. Henry Styles. (Harry) 
O sea, el primero de todo, en el que Harry y Ane se ven por primera vez, originalmente está narrado por Ane.
-Capítulo 74. Torpeza (Niall)

Esta como tal es la primera vez que Ane y Niall tienen sexo/hacen el amor. En el original lo narra Ane.
-Capítulo 91. Lo siento (Andy)

Cuando Andy le dice a Marta que está enamorado de él (Andy sigue siendo parte de esta fic y seguirá apareciendo, por eso os lo recuerdo). En el original lo cuenta Marta.
-Capítulo 94. Novia perdida (Ale)

Cuando Ale se va y deja a Liam en el altar esperándola y sin entender cómo o por qué se ha ido. En el original lo cuenta Liam.
-Capítulo 96. Todo ha cambiado (Harry)

En este la primera parte es sobre Liam cuando se encuentra con Cassandra la primera vez, y la otra mitad es de como Ane y Harry recuerdan que se acostaron la noche anterior, hablan sobre lo que sienten y luego tienen que mentir a sus respectivas parejas. En el original lo cuenta Ane.
-Capítulo 98. I'll be your life, your voice, your reason to be...(Harry)

Cuando Ane y Harry están en el hospital porque piensan que ella se ha quedado embarazada de él. En el original lo cuenta Ane.
-Capítulo 100. No te das cuenta (Harry)

Harry se entera de lo que les une a él y a Ane.
En el original lo cuenta Ane.

Estos son de esta segunda parte:
-Capítulo 1. Buenas noches mellizos (Harry)
También habla de cómo Harry se entera de que Ane y él son hermanos.
en el original lo cuenta Ane.
-Capítulo 6. Z y M (Malcom)

Cuando Zayn se encuentra por primera vez con Malcom.
en el original lo cuenta Zayn.
-Capítulo 17. Porque te quiero (Harry)

Marta rompe con Harry.
En el original lo cuenta Marta.
-Capítulo 18/19. Por favor/Tarta (Ane/Harry)

Estos dos son básicamente los capítulos sobre BDSM.
En el original lo cuenta Niall y en el final del segundo, Liam.

Estos son algunos de los que creo que estarían ver ser narrados en otras personas, aún así, si queréis añadir alguno más, como por ejemplo acerca Louis y Lucía, que no se si hay alguno que os interese de ellos, así que ahí están.
-----------------------------
Narra Ane.
Después de muchos mimos hacia el pobre Harry, que realmente los necesitaba, o al menos necesitaba que fueran míos, de muchos abrazos y lo sientos hacia Niall, de que un señor al que recuerdo vagamente de mi momento en shock, que según lo que me dice Harry es el vecino que me dio el primer diagnóstico y que ahora me dice que estoy perfectamente bien y de que tuviéramos que volver a esa horrible clínica, que me ha hecho más mal que bien solo por separarme de todos -como si eso fuera a ayudar-, para informar de que no estoy desaparecida ni loca como para tener que volver allí, después de todo eso y de perder una mañana entera y mitad del mediodía, Niall me lleva a casa de nuevo, junto a Harry, solo para poder hablar con mamá, a quien también recuerdo de manera clara como me estuvo visitando día sí y día también, lo cual es curioso que recuerde, ya que solo recuerdo un par de cosas, el resto lo siento como lagunas o recuerdos borrosos que poco a poco o desaparecen por completo o se van aclarando hasta que los voy recordando, salvando las visitas de mamá...y la charla con Louis en el coche.
No recuerdo cómo entré en el coche o cuánto tardamos en llegar, no recuerdo cuánto tiempo había pasado sin que yo estuviera plenamente consciente, pero me será imposible de olvidar mi intento por librarme de entrar en la clínica y sobre todo, el cómo Louis remedió el que lo hiciera.
Estaba asustada, sé que estaba asustada, aunque más que nada estaba enfadada e indignada con Harry porque me tratara como una loca, ya que yo no consideraba que lo estuviera, para mí yo estaba perfectamente, aunque a la vista está que no si no recuerdo muchas cosas salvo el echar de menos a Niall, y ese dolor infernal en mi pecho.
Harry pareció rendirse en su intento de sacarme un poco a la fuerza e incluso de pedírmelo llorando, ya que yo no estaba dispuesta a salir, por lo que nos quedamos Louis y yo solos en aquel coche, mientras yo veía a Harry alejarse hasta quedar frente a la puerta del lugar, completamente asustado y con un aspecto cansado y derrotado.

--Escúchame, Ane-me dijo con voz firme, aunque también sonaba como una pequeña súplica-no sé si estarás siendo consciente de todo esto, o si tan solo te acordarás o simplemente será como si de repente te despertaras o algo por el estilo, pero tienes que entrar en ese sitio, te guste o no, aunque ya sé que la respuesta sea que no te guste, porque es obvio que no te gustará estar allí, sin conocer a nadie y lejos de nosotros.

Aquello no me estaba dejando más tranquila, y Louis se estaba dando cuenta, pero él es así y siempre lo será: sincero, aunque te duela, aunque no te ayude, aunque te asuste, él nunca te mentirá porque sabe que si lo hace, será mucho peor que la dolorosa verdad.
Recuerdo como me encogí en el asiento ante sus bruscas palabras, suplicando porque de repente volviera a la cordura y a la salud mental completa, aunque no fue el caso, por lo que solo podía esperar a que les diera la suficiente pena como para que pudiéramos volver a casa y ahí esperar a que Niall decidiera aparecer y así curarme, puesto que yo sabía a ciencia cierta y sin necesidad de médicos que Niall era la única cura.

--Sé que te da mucho miedo, y que puede que estés pensando que te estamos castigando porque te odiamos o algo así, pero no es cierto y espero que lo sepas, porque solo estamos tratando de que te encuentres mejor-trataba aún de convencerme, pero yo no me fiaba lo más mínimo, y las ganas de quedarme allí no aumentaban ni de lejos-Y por supuesto sé que esto que te estoy diciendo no te convence lo más mínimo, pero te voy a decir algo que espero que lo haga-tomó una profunda respiración, cerrando los ojos por un segundo antes de clavar esos pequeños ojos azules en los míos-Harry está muy preocupado y muy triste. No duerme, no come, no vive, solo por ti, por estar enteramente preocupado por ti y entiendo que lo haga porque es tu hermano y te quiere más que a nada en este mundo porque estuvo mucho tiempo sin ti, y yo sé que también lo quieres y por ese motivo tienes que entrar en la clínica, porque como no lo hagas él va a enfermar de un momento a otro por pura debilidad, o peor, va a volver a sentirse inútil y como un trapo viejo que nadie quiere y sabes perfectamente que lo que menos necesita él es sentirse así, porque a la primera de cambio ya empieza a comerse la cabeza diciendo que no sirve para nada y eso no puede acabar bien. Así que Ane, si queda algo de ti ahí dentro y quieres salvar a tu hermano, por favor, sal voluntariamente del coche y cúrate. Hazlo por él.

Así que no tuve otra manera que salir sin rechistar y sintiéndome como la peor mierda de este universo por hacer que Harry prácticamente no viviera por mi culpa, y por estar empujándolo a los brazos de su querida amiga la depresión y la baja autoestima.

--¿Qué ocurre?

Alzo la cabeza algo confusa, dándome cuenta de que ya estamos frente a casa y de que es Harry el que me habla, por lo que tengo que girar mi cabeza para ver una expresión preocupada y triste en su rostro, en el asiento de atrás del coche, como si de nuevo fuera a recaer.

--¿Te encuentras bien?-esta vez el que pregunta el Niall, cogiendo mi mano con delicadeza para acariciarla.
--Sí, sí, claro-contesto con una débil sonrisa-Estoy bien.
--¿Segura?-pregunta Harry, pese a la seguridad con la que he dicho que estoy bien, ya que es la verdad.
--Podemos volver al médico si te encuentras mal-confirma Niall, manteniéndose mucho más tranquilo y sereno que Harry, aunque de sobra se ve que ambos están igual de asustados.
--No, más médicos no, por favor, al menos no hoy-contesto con diversión, tratando de sacar ese temor que se siente en el coche por mi salud mental, aunque ya les hayan dicho por activa y por pasiva que estoy tan bien como ellos, salvo quizás un poco agotada mentalmente.

Sus caras no muestran seguridad ni mucho menos, aún se mantienen mirándome como si en cualquier momento fuera a mutar, antes de dirigirse una rápida mirada entre ellos, como si estuvieran decidiendo sobre lo que hacer, por lo que salgo del coche antes de que les dé por llevarme a que me revisen por enésima vez en el día de hoy, y me dirijo a la puerta de casa, sintiendo los nervios atenazarme al pensar en lo mucho que he preocupado a mamá, a Harry, a todos, solo por una ruptura.
¿Es que acaso no podía ser una adolescente normal y corriente de esas que si el novio rompe con ellas lo único que hacen es llorar, ver películas tristes y lloronas, comer helado y a los dos días ya están bien? Está claro que no, tenía que ser una de esas adolescentes que se enamoran tan perdidamente que su vida, su mente y su estabilidad mental se van a la mierda por el que estoy segura que es el único hombre al que voy a poder querer en mi vida, y con el cual me voy a casar, cuándo, cómo o dónde no lo sé, pero el anillo que brilla en mi dedo anular lo confirma.
Siento una mano coger la mía, la misma mano en la que mi anillo brilla, para dar con un rubio con una sonrisa ladeada en su rostro, que me pega a su costado con fuerza, pasando su brazo por mi cintura y dejando un beso sobre mi cabeza con ternura, como si quisiera hacerme saber que vale, que estoy bien, que confía en mi propia decisión de no comprobar por enésima vez que no me pasa nada.
Por otro lado, una mano mucho más grande, coge la que está libre, entrelazando sus largos dedos con los míos tan cortos en comparación, dando así con mi hermano pequeño, quien tiene una mueca aún un poco desconforme, pero que en cuanto le dedico una sonrisa amable y llena de disculpa, se esfuma por completo antes de mostrarme sus fabulosos y tiernos hoyuelos en una sonrisa y acto seguido, agacharse un poco para besar mi mejilla con cariño.
Está bien, puede que me haya expresado mal antes; Niall no es el único hombre al que voy a poder querer en mi vida. Harry es el único al que voy a poder querer y proteger como un crío, porque para mí lo es, y siempre lo será, al tiempo que un apoyo y un pilar imprescindible en mi vida, mientras que Niall será el único hombre del que estaré enamorada, ocurra lo que ocurra, quizás con algunas peleas por ser tan opuestos y jóvenes, pero sin duda, mi otro pilar indispensable para seguir completa y sin dejarme caer.
Sinceramente no sé qué sería de mi vida sin ellos.
Dado que no tengo manos libres como para llamar, Harry lo hace. No más de treinta segundos después aparece mi querida madre, con un delantal manchado de lo que parece mermelada de fresa.
Su rostro se queda lívido por un momento antes de girar la cabeza hacia Harry, quien solo sonríe de manera débil, acariciando mi mano con su dedo pulgar. Acto seguido clava sus grandes ojos verdes, esos que hemos heredado tan increíbles, noto como los suyos se llenan de lágrimas de inmediato, y por tanto los míos también, ya que ni puedo ni quiero imaginarme el dolor que ha tenido que causarle todo esto.
Y cuando pienso que va a abrazarme, lo único que hace es soltar un bofetón al rubio que aún se mantiene a mi lado. Su brazo aún rodea mi cintura, y él tan solo vuelve la cara por el golpe, sin defenderse ni quejarse. Con su mano libre se acaricia el golpe, que claramente ha dejado una marca roja y perfectamente definida en su pálida piel.
Tanto Harry como yo nos quedamos boquiabiertos, sin creernos lo que acaba de pasar.

--¡Mamá!-exclamo alucinada, visiblemente enfadada-¿¡Qué coño haces?!-chillo por primera vez en lo que a mí me ha parecido una tediosa eternidad.

Se siente tan estúpidamente extraño gritar de nuevo; chillar, estar frente a mamá, quejarme de sus acciones, defender a Niall...todo. Es como si hubiera habido un paréntesis en el que mi mente ha estado en blanco, que en el fondo es lo que ha pasado, aunque solo haya sido durante unas dos o tres semanas, pero parece que ha sido como un interminable milenio, y aunque me duela y me enfade lo que acaba de hacer mi madre, agradezco que lo haya hecho, porque me hace sentir como si todo volviera a estar exactamente como antes.
Suelto la mano que estaba agarrada a la de Harry y la llevo rápidamente a la mejilla golpeada de Niall, acariciándola con cuidado, quedándome frente a frente con él, abrazándolo con mi brazo libre.

--Lo siento-susurro pasando mis dedos por las marcas rojizas de su cara.
--¿¡LO SIENTES?! ¿¡TÚ LO SIENTES?!-mi madre grita a mis espaldas, pero opto por no hacerla caso y seguir mirando a Niall, quien muestra una extraña expresión en su rostro y que no sé como catalogar.

Me mira a los ojos antes de desviar la mirada momentáneamente a la mujer que no deja de chillar detrás de mí, vuelve a posar esas esferas azuladas en las mías verdosas y por último las deja casi escondidas al mirar hacia el suelo.

--Está en su derecho-es lo único que murmura. Su mirada clavada en el suelo.
--Nadie tiene derecho a pegarte-respondo en el mismo tono de voz, solo que la mía suena más enfadada que triste.

Acaricio su mejilla con cuidado, notando como su piel se eriza bajo mi tacto, haciendo que sonría levemente antes de disponerme a dejar un beso en sus labios. El primer beso después de mucho tiempo. Cuando de repente noto una pequeña mano coger mi antebrazo y sacarme casi volando de entre sus brazos hasta dejarme metida en casa.
Para cuando me doy cuenta, veo que estoy detrás de mamá, y ésta, gritándole al pobre Niall, que solo deja su cabeza gacha y parece que en cualquier momento empezará a llorar de arrepentimiento.
La sorpresa me ataca y tan solo puedo quedarme boquiabierta viendo la escena. Mi madre le grita, él no dice nada, y Harry se mantiene apartado sin querer formar parte de la discusión, ya que él mismo debe de estar a favor de lo que está chillando mamá, pero Niall siempre ha sido su amigo, y por mucho que se enfade, también sabe que él ha sufrido y que no sabía todo lo que me había pasado.

--¿¡CÓMO TIENES EL VALOR DE VOLVER CON ELLA DESPUÉS DE TODO LO QUE LE HAS CAUSADO?!-explota mi madre contra él-¿¡CÓMO TAN SIQUIERA TIENES LA POCA VERGÜENZA DE PRESENTARTE EN MI CASA?! ¿¡ES QUE NO SABES TODO EL DAÑO QUE LE HAS HECHO?!
--Lo sé-es la única manera en la que se defiende él; en un murmullo, y aceptando todo lo que le está reprochando a gritos-y lo siento.
--¿¡LO SIENTES?! ¡LO QUE VAS A SENTIR ES UN PUÑETAZO COMO NO SALGAS DE MI VISTA!

Y, por lo que yo creo que es, la primera vez en su vida, Niall se planta y se defiende contra mi madre. No como si ella siempre le hubiera tratado mal, pero es obvio que cuando nosotros discutimos, ella, como mi madre, me defiende a mí, y siempre dice que la culpa es suya, mucho más en estos momentos y después de todo lo que ha causado. Pero él, en vez de defenderse a gritos que compitan contra los de ella, solo se queda parado frente a la puerta, alza la cabeza hasta que siento como sus ojos están acuosos e incluso deja salir algunas lágrimas, pero su cara expresa la decisión y la valentía, como si el príncipe azul estuviera enfrentándose a la madrastra que ha cautivado a su princesa, princesa la cual no ha sabido ni podido decir una palabra ensu defensa, lo cual es un poco triste, pero realmente no me esperaba que mi madre le diera una bofetada. Que le chillara, que le gritara, que le echara las culpas de todo, que le dijera que se fuera, sí, todo eso sí, estaba más que claro que lo iba a hacer, pero que le golpeara...no, eso nunca me lo hubiera esperado.

--No-es su única y firme palabra.
--¿No?-pregunta mi madre confusa, pero con la voz aún llena de ira-¿¡Qué coño significa que no?!
--Que no me voy a ir-responde él sin titubear-Sé que la he cagado, que he jodido todo, que soy un gilipollas y que siempre lo voy a ser, pero esta vez la culpa no ha sido solo mía Anne. Y no me voy a ir, porque ella me ha perdonado, porque yo la he perdonado e incluso porque Harry me ha perdonado, así que no, lo siento, pero esta vez no vas a ganar la discusión.

Mi madre se queda callada de inmediato, supongo que porque no se esperaba que Niall se defendiera. Harry sigue apartado de todo esto, a un lado y sin querer formar parte de la discusión. El rubio se me queda mirando con fijación y decisión, como si esperara que yo hiciera algo, y ese algo, es salir de detrás de mi madre, y por tanto de casa, para lanzarme a sus brazos, abrazándole con ambos pasando por detrás de su cuello, escondiendo mi cara en el hueco de su cuello, sintiendo como sus dos brazos me rodean con fuerza y cariño.

--Hay que tener agallas y una cara muy larga para venir a mi propia casa a decirme que no te vas a ir después de toda la mierda que has causado-gruñe mi madre por lo bajo-Porque si fueras medianamente inteligente te habrías largado para evitar que todo esto empeorara-añade con rabia-Ahora Ane, vuelve a casa-me exige, mientras yo sigo abrazada a él y sin intenciones de dejar de hacerlo.
--No quiero volver a casa si él no puede estar conmigo-respondo muy segura.
--Pues entonces será mejor que no vuelvas a casa, porque él no cruzará mi puerta-sentencia con voz fría y dura-Y cuando te des cuenta de que solo es un gilipollas que no sabe medir su orgullo y cabezonería porque solo es un niñato, espero que vuelvas, porque siempre te estaré esperando con los brazos abiertos, ya que a diferencia de él, yo sí que te quiero de verdad y nunca te haría daño.
--Me estás haciendo daño al hacerme elegir entre él y tú-contesto relajando mi abrazo hacia Niall, pero aún de espaldas a ella.
--Te estoy haciendo elegir entre la mujer que te ha dado la vida y un niño al que acabas de conocer. Te estoy haciendo elegir entre tu madre y un novio pasajero. Te estoy haciendo elegir entre la persona que siempre te ha cuidado a la que te ha provocado que acabes hospitalizada-argumenta ella-¿Acaso es eso tan difícil de elegir?

Alzo mi mirada hasta dar con la llorosa de Niall, viendo como él también me pide que elija bien, y yo no puedo evitar recordar en que esta, no es la primera vez que mi madre me trata de alejar de una persona importante en mi vida, y dado que la primera vez no tuvo razón en eso de tratar alejarme de mi propio hermano, decido que esta vez tampoco tendrá razón al alejarme de la persona a la que amo, a pesar del dolor que me ha causado, y que en el fondo me he merecido (hasta cierto punto), pero que ya ha sido perdonado.
Le dedico una pequeña sonrisa antes de coger su mano izquierda con cariño, y darme media vuelta para quedar frente a mi madre, quien no sale de su enfado.

--¿Entonces es o él o tú?-pregunto una última vez.
--Sí-contesta sin dudarlo, muy segura de que, de nuevo, la haré caso y me meteré en casa, incomunicándome con él, tan y como me obligó a hacer con Harry, pero no, esta vez no voy a dejar que lo haga.
--Entonces avísame cuando deje de ser así-respondo sin apartar mi mirada de ella-Porque no me pienso ir a ningún lado si no es con él.

Ella no aparta la mirada de mí por un largo minuto, en el que siento como sus ojos se llenan de lágrimas, pero no deja salir ninguna, manteniendo la pose de defensa por la rabia.
Es extraño como las cosas cambian sin darse cuenta, como todo parece mucho más fácil y alegre en tu cabeza, como que por ejemplo, después de pasarte no sé cuántos días en un hospital, lo primero que haga tu madre, se abrazarte y decirte cuanto te ha echado de menos, cuando todo puede acabar como en estos instantes; conmigo renunciando a ella, solo porque no está dispuesta a perdonar a Niall tal y como yo lo he hecho y tal y como él ha hecho conmigo.
Mamá, en vez de decirme que estoy eligiendo mal, o que me voy a arrepentir o algo por el estilo, solo se gira hacia Harry, quien ahora me muestra un ceño fruncido. ¿Se enfada conmigo? ¿Realmente él se enfada conmigo? ¿Es que acaso le ve sentido al ponerse de su parte, después de que ella hizo lo mismo en su contra?

--¿Y tú qué eliges, pequeño?-habla ella con la voz ahora temblorosa.

Harry se queda un largo minuto mirándome a mí y a ella respectivamente, un largo minuto en el que no puedo dejar de pensar en cuan idiota puede ser al estar tan siquiera pensándose en cuál es la opción correcta.
Finalmente, me dirige una última mirada, con una mezcla de enfado miedo y tristeza, antes de agachar la cabeza.

--Las parejas van y vienen, pero madre solo hay una y nunca te dejará-es lo único que masculla, antes de darse media vuelta y meterse entre los brazos de mi madre, quien ahora se pone a llorar junto al chico de cabellos rizados.

Miro a Niall, con una mezcla de confusión y tristeza, sabiendo que estoy eligiendo lo correcto, lo que yo creo que es correcto para mí, y lo que creo que me hará feliz por mucho tiempo. Él me devuelve la mirada, haciendo que vea como está preocupado, y simplemente, vuelvo a mi posición de estar abrazada a él con fuerza, sintiendo las lágrimas descender por mis mejillas al notar como no solo estoy perdiendo a mi madre, sino que también estoy perdiendo a mi hermano, y por tanto, a la mitad de mi familia, pero Niall también es mi familia, es mi prometido, es la persona que siempre me va a acompañar aunque a veces discutamos y nos hagamos daño; él es todo para mí.

Narra Niall.

Lanzo una última mirada a Anne de suplica, para que deje de comportarse así, ya que yo no pretendía que hiciera a su propia hija escoger entre ella y yo, solo quería hacerle ver que no me iba a dejar vencer por ella, que realmente quiero a su hija, que lamento mucho todo lo que ha pasado...y sin embargo, esto se ha convertido en una guerra entre dos bandos enfrentados.
Ella solo me dirige la mirada más llena de odio que jamás pude haberme imaginado que ella me dedicaría, aunque tampoco me extraña o me duele que lo haga, ya que yo también la miraría de esa manera si Ane hubiera escogido a la inversa. Articula un "más te vale cuidar de ella" antes de cerrar la puerta de casa, con ella y Harry dentro, quedándonos Ane y yo fuerza, haciendo que pueda escuchar un sollozo roto salir por parte de la chica que se encuentra entre mis brazos, temblando.
Beso su frente con cuidado, acariciando su espalda, arrullándola con cariño, solo para que se tranquilice y no se sienta mal por todo esto, aunque es obvio que no lo voy a conseguir.

--No me puedo creer que Harry se haya ido con ella-es lo único que susurra entre lágrimas, con la cara aún contra mí-Ella ya intentó una vez que me alejara de él, aún sabiendo lo que nos unía, y ahora el muy...gilipollas se pone de su parte-añade antes de abrazarme con más fuerza.
--Él nunca ha tenido una madre junto a él...es obvio que no quiere perderla-contesto con suavidad, acariciando su espalda baja con mi mano.
--Simplemente no puedo creerlo. No puedo creer que mamá haya sido capaz de soltarte tal bofetón, que me haya hecho elegir entre ella y tú, y que Harry se haya ido con ella. Simplemente no puedo...

Suspiro larga y pesadamente mientras continúa mimándola, en medio de la calle, sin importarme quienes nos vean o quienes hablen luego de ello, pero lo que sí que me importa, es que ella no va abrigada, y estando a 29 de Octubre, no me parece una buena elección ir con una camiseta fina en medio de la calle.

--Venga, será mejor que nos vayamos-susurro antes de besar su mejilla-No quiero que te enfermes.

Ella se separa ligeramente de mí, dejándome ver sus mejillas y nariz sonrojadas, las lágrimas recorriendo sus mejillas, sus ojos rojizos por ello y una gran tristeza invadiéndola muy lenta y dolorosamente.

--¿Y a dónde vamos a ir?-pregunta con voz temblorosa.
--A nuestra casa, está claro-contesto con una pequeña sonrisa, acariciando con un dedo pulgar su mejilla para apartarles las cristalinas lágrimas que quedan.
--¿Qué?-pregunta ciertamente confusa.
--Ahora es nuestra casa, si tú vives allí también es tuya-confirmo antes de besar su frente con cariño.

El camino en coche se realiza con un silencio tranquilo y cómodo, sabiendo que esto es un gran paso para ambos, justo antes de que se realice una llamada a mi móvil, haciendo que tenga que ponerlo en manos libres con rapidez, respondiendo al que sé que es Louis al tenerlo guardado en la agenda del móvil, pero que si eso no hubiera sido así, no estoy seguro de que le hubiera reconocido, ya su voz se muestra rota y desconsolada, débil y sometida a un alto nivel de tristeza.

--Niall, no me cuelgues, por favor-me suplica en medio de un sollozo-Te juro que no tiene que ver nada con ella. Solo escúchame, por favor...

La atmósfera de la sala se torna tensa de inmediato, solo por el hecho de que Ane tenga que escuchar a Louis suplicar dejando bien claro que no tiene nada que ver con ella misma de lo que sea que me va a hablar, solo para que no le cuelgue como he estado haciendo días atrás.
No dudo en colocar una mano en su rodilla con cuidado, solo para que se mantenga tranquila.

--¿Niall?-pregunta la aguda voz de Louis al otro lado de la línea-Niall por favor, no me hagas esto...
--Todo eso ya ha acabado, Louis-contesto sin dudar-Todo eso ya es cosa del pasado, ya está arreglado, no pienso colgarte ni a ti ni a nadie. Todo vuelve a estar como antes.

Escucho como suspira con voz entrecortada, como si...siguiera llorando.

--Te diría que me alegro por escucharte decir eso-habla con esa voz rota por el dolor-pero simplemente no me creerías, así que imagínate que te lo digo, ¿vale?
--Por supuesto, Tommo-respondo sin dudar, con el ceño algo fruncido al sentir como sigue llorando por algún motivo que no conozco-¿Qué es lo que ocurre?

Se toma unos segundos para responder, haciendo que sienta como algo peor que todo lo que ha ocurrido hasta el momento va a serme informado, incluso peor que el hecho de que mañana se decidirá el futuro del pequeño Malcom.

--Han secuestrado a María-susurra con un hilo de voz antes de romper a llorar.

El silencio de nuevo dentro del coche, solo que éste se siente incómodo, agobiante, asfixiante, escuchando como mi amigo llora al otro lado de la línea y como mi prometida me mira sin decir palabra, pero con el rostro pálida y todo su cuerpo en tensión, ya que lo noto al tener mi mano aún sobre su rodilla.

--¿Qué?-pregunto con un hilo de voz, sin poder creerme lo que acaba de decir.
--Kate la ha secuestrado-consigo entenderle entre llantos.
--Pero...¿cómo? ¿Por qué?-pregunto rápidamente-¿Cuándo os habéis enterado? ¿Cómo sabéis que ha sido ella? ¿Habéis hablado con María o algo?
--Algo parecido-dice aún de manera apenas comprensible.
--¿Po-podemos hacer algo?-pregunta Ane de manera asustada y entrecortada.
--¿Ane?-pregunta Louis confundido, aún llorando-¿Qu-qué haces ahí? ¿Es-estáis juntos otr-otra vez?-pregunta esta vez dudoso, parece que tratando de frenar su llantina.
--Sí-murmura ella-Pero yo quiero saber si...si puedo hacer algo-añade en esa voz baja.
--Creo que...creo que...mientras vengáis mañana al juicio...eso será de un poco de ayuda...al menos para Zayn-añade en un susurro.
--¿Dónde estáis, Lou?-pregunto de sopetón-Acabamos de pasar tu casa.
--Estamos en la de Zayn..-responde con la respiración entrecortada.
--Podemos estar ahí en...no sé, en quince minutos-le aseguro pisando algo más el acelerador.
--No Niall, no hace falta que vengáis-contesta él muy seguro-Zayn está que echa las muelas discutiendo con la policía y bueno, con todo el mundo, y su abogado está por aquí llamando a no sé cuántas personas, y...creo que no es recomendable que venga aquí más gente, porque creo que ambos acabarían pagándola con vosotros y...eso...
--Pero Louis...no podemos dejaros solo en esto ahora-habla Ane con voz ahogada.
--De verdad que no hace falta que vengáis, con que esteis mañana en el juicio todo estará bien-murmura él.
--¿Juicio?-pregunta Ane de nuevo, esta vez asustada, con voz ahogada.

Le hago un gesto de que esté tranquila, de que ahora le explico todo, antes de se preocupe más aún si cabe, aunque no creo que eso sea posible, no con lo que nos acaba de contar Louis.

--Espero que todo vaya bien y que...bueno, vosotros esteis bien de nuevo-habla Louis tratando de sonar menos destrozado de lo que está-y también que al menos esperéis como un mes antes de volver a pelearos-añade con cierto tono de diversión.

-Moments-


--Niall...-susurra con voz suave, justo antes de meter la llave en la puerta de casa.

Hemos tardado bastante más de lo debido en llegar a casa, puesto que al aparcar he estado durante una media hora explicándole todo lo que ha pasado en su ausencia, o al menos de lo que yo me he enterado dado mi estado de enfado contra el universo entero, posterior todo ello a la aceptación de que María ha sido secuestrada.

--¿Qué ocurre?-pregunto tranquilo, girándome para ver un rastro de preocupación en su cara.
--¿Qué hacemos con todas mis cosas?-pregunta con una mezcla de vergüenza y preocupación-Todas están allí.
--Ya las sacaremos de alguna manera-contesto muy seguro, con una sonrisa en mi cara-Y sino siempre podemos comprar otras, ¿vale?
--Mi dinero también está en casa...-murmura con algo de pena.
--Bueno, yo tengo suficiente como para comprar lo que necesites-confirmo antes de abrir la puerta e ingresar en casa.
--Eso me hace sentir como una aprovechada-se defiende ella de un insulto que no ha sido pronunciado, ni siquiera pensado.
--No serás una aprovechada-la prometo divertido.

Subo al piso de arriba, buscando toda la ropa que podría ser usada para ella, al menos por casa, ya que no creo que quiera salir a la calle con ropa que le baila por todas partes, y la voy dejando apartada a un lado del armario, dejando hueco para que ella coloque sus cosas en cuanto las recuperemos, o las compremos.

--Podría trabajar-oigo que dice una dulce voz a mis espaldas, que provoca que me dé la vuelta con el ceño fruncido.
--Ni de broma-es mi respuesta-Tú tienes que seguir en el instituto, tienes que acabarlo.
--Podría trabajar y estudiar a la vez.
--¿Tú no sabes eso de que "El que mucho abarca poco aprieta"?-digo con humor desenfadado-si hicieras ambas cosas acabarías por no hacer ninguna, o hacerlas de tal manera que no sirviera de mucho tu esfuerzo-añado caminado hacia ella-No hace falta que trabajes, no cuando tienes que estudiar. Además, sabes que yo ya gano mucho dinero, más que de sobra como para mantenernos a ti, a mí.
--Pero no quiero que pagues tú todo-dice con un puchero en sus labios que resulta ser bastante adorable.
--Y yo no quiero que te sientas como si tuvieras que pagarlo tú-contesto con una sonrisa divertida, pasando mis brazos por detrás de su espalda para hacer que se pegue a mí.
--Pero es que eso no es justo-continúa ella con su queja ñoña, aún con ese puchero tierno en sus labios.
--Sí que es justo-susurro muy cerca de ella.
--No lo es-me contradice también en voz baja.

El silencio se hace en toda la casa, en nuestra casa. Solo se escuchan nuestras respiraciones tranquilas y acompasadas mientras nuestros ojos están puestos en los del otro.
Una pequeña sonrisa en ambos rostros. un par de brazos rodeando al otro. Una casa para nosotros dos solos. Toda una vida por delante junto al otro. Un segundo primer beso, mucho más tranquilo de lo que fue el primero.
Nuestros labios acarician con gentileza a los del otro, siguiendo un ritmo acompasado, no escrito, ni mucho menos marcado o definido en ningún momento. Nuestros corazones latiendo con fuerza, sintiendo no solo el nuestro propio, sino el otro que también está pegado a nuestro pecho, como si fueran el mismo, separados en algún momento y por alguna razón que nunca llegaremos a saber. Nuestras manos se deleitan con el toque de la piel del otro. Nuestras pieles se erizan al sentir esas caricias que tanto hemos echado de menos. 
Los "Te quiero" salen sin avisar y sin ser conscientes de ello, puede que ni siquiera sin ser vocalizados, tan solo siendo parte de nuestras acciones, delicadas y cuidadosas.
Lo único que hacemos es sentir, sentir la pena y la tristeza de todo lo ocurrido. Sentir el dolor del habernos separado. Sentir el arrepentimiento de ambos haberlo provocado. Sentir el amor que hay hacia el otro, sabiendo que nunca habrá otra persona que pueda hacernos sentir de esta manera.
Solo el uno con el otro. Solo ella y yo. Solo nosotros.

--------------------------------------
Creo que me ha quedado un pocito corto, pero es que tampoco podía meter mucho más aquí :c
Espero que esteis disfrutando del maratón :'3




viernes, 27 de marzo de 2015

Capítulo 43. Half a heart.

Parte 2/6.
Intentad frenar las ganas de matarme por todo lo que os he hecho esperar por este momento, pero bueno, aquí está, un capítulo únicamente de Aniall :'3

Enjoy it ^^
-----------------------------------------
Narra Niall.
Mi vida continúa y no parece que nada haya cambiado; sigo yendo a los ensayos, sigo hablando con los chicos, aunque menos y menos aún con Harry, pero tampoco le odio, sólo prefiero no hablar tanto con él. Sigo con los conciertos, éstos bastante cerca de Inglaterra, pero eso no quiere decir que duerma siempre en casa, aunque esta noche, casualmente, es así. Nada ha cambiado en estas casi tres semanas, nada...salvo que solo soy la mitad de mí mismo. Solo siento la mitad de lo que antes era y sé que se debe a mi falta de ella.
¿La odio? No, ni mucho menos, nunca podría odiarla. ¿La amo? Tanto como el primer día. ¿La echo de menos? Tanto como el aire mismo. ¿Sigo enfadado con ella? Sí, pero principalmente porque no se ha disculpado, porque solo quiere mantener su orgullo y porque la última vez que trato de que volviéramos usó a Harry para mantener su orgullo, y eso quiere decir que no se arrepiente lo suficiente, que lo seguiría haciendo y puede que lo haga, o que lo esté haciendo en este momento, y sobre todo, que no la importo , que no me quiere, que todo ha sido una mentira, y eso, precisamente eso, es lo que me quita el sueño todas y cada una de las noches; las lágrimas, el dolor y sobre todo, los recuerdos convertidos de nuevo en realidad por culpa de mis hermosos sueños, aquellos que me hacen levantar peor que cuando me acosté.
Pero ya todo me da igual. Sé que no se va a disculpar porque no la interesa mi perdón, no la interesa que volvamos a estar juntos, no le interesa que sienta solo la mitad de mi corazón y de mi ser porque ella se lo llevó en el momento en el que la dije que no quería volver a verla, y sí, eso fue mi culpa, fue mi culpa que ella se alejara tal y como la grité, pero esperaba que esta vez no fuera yo el que tuviera que arrastrarse, porque esta vez ella es la que ha causado todo al haberme engañado con su propio hermano.
En definitiva yo no le intereso, y por eso me hago a la idea muy lentamente, de que nunca recuperaré la mitad e mí y que siempre viviré con este vacío en mi pecho mientras ella seguirá con su vida como si nada hubiera ocurrido, porque para ella, parece que nada ha ocurrido.
El sonido del timbre me saca de mis ensoñaciones despierto, haciendo que me levante confuso y me quede sentado en la cama pensando en si realmente ha sonado el timbre de casa o si solo ha sido producto de mi imaginación, pero no, de nuevo suena y con ello que mire el reloj de la mesilla; las tres y veinticinco de la madrugada.
Tal vez sea alguien que se ha equivocado o que se ha perdido, puede que sea alguno de los chicos porque necesita hablar, por lo que salgo de la habitación , sin pizca de sueño, ya de mi cuerpo se debe de estar habituando a no dormir, ya que cada vez siento menos cansancio durmiendo menos horas.
Al abrir la puerta, siento mi corazón volvera estar completo, pese a que me sienta confuso y sorprendido al ver a Ane delante de mí y mucho más en el estado en el que está: sus grandes ojos verdes se ven hinchados y enrojecidos, su piel se ve más pálida que de costumbre y con algunas marcas que no he visto con frecuencia debido a que suele ir maquillada, su pelo rizado cae desordenado y pegado a su cara por la lluvia torrencial que cae sobre su cuerpo, ahora ciertamente algo más delgado, cosa que veo ya que su escasa y fina ropa se pega a su cuerpo.
Ella me mira con el ceño fruncido, lo cual me hace pensar qwue en cualquier momento se pondrá a chillarme. O sea, que no solo no se muestra arrepentida por haberme tenido engañado todo el tiempo, sino que encima parece que viene a reprocharme que rompiera con ella.... y aún así me siento tan feliz de poder verla, aunque eso no quita que me moleste la cara que le está echando a todo este asunto.

--Mira-hablo tratando de sonar lo más tranquilo posible-Si vienes a gritarme ya puedes darte media vuel...

Mis palabras se ven interrumpidas de manera extraña, puesto que ella se abalanza sobre mí, enredando sus brazos en torno a mi cuello, colocando su cabeza en mi hombro, pegándose a mí con fuerza y provocando que note mi ropa empaparse. Y antes de que pueda tan siquiera preguntarle qué hace, rompe en un llanto roto y desgarrador que hace que mi corazón ya quebrado y a la mitad, se rompa en trozos más pequeños.

--Lo siento-solloza en mi hombro, agarrando mi camiseta entre sus dedos fríos-Lo siento... lo siento tanto...perdóname-suplica entre lágrimas.

Ella... ella ha venido, sin abrigo, sin chaqueta, solo con una camiseta veraniega, unos vaqueros finos y unas Converse desgastadas, bajo la lluvia, a las tres de la mañana, ella realmente ha venido a disculparse de mí, a buscar mi perdón, eso significa...¿realmente la importo?
Por un momento, mi orgullo piensa en echarla, pero nunca podría hacerle eso a nadie y mucho menos a la persona que amo, la cual complementa mi corazón roto y la cual me hace sentir mejor conmigo mismo, por lo que simplemente la devuelvo el abrazo, sintiendo mi ropa mojarse aún más, al tiempo que su llanto se agrava y siento su cuerpo temblar por el frío, lo cual me hace reaccionar y moverme hacia atrás junto a ella para que entremos en casa y no cojamos una pulmonía.
No sé qué hacer o qué decir, no sé si sentirme bien o mal, feliz o dolido, enfadado o aliviado. No sé si decirle que se vaya a casa, llevarla yo mismo, llamar a Harry o dejar que se quede conmigo. Si besarla, apartarla o simplemente quedarme abrazándola.
Los temblores en su cuerpo se hacen más constantes y repetidos, por lo que decido apartarme de ella y mirarla a la cara para poder apreciar así una extrema palidez, unos ojos ojerosos y cansados de llorar y unos labios de un morado oscuro que me asustan y me hacen ver que necesita entrar en calor cuanto antes.

--Perdóname-es lo único que me dice, con voz gastada y rota. De sus ojos aún se ven lágrimas caer.
--Necesitas una ducha caliente-es mi respuesta, aún con aspecto frío e indiferente, solo por ver lo mal que se encuentra, cuando lo único que en realidad siento son ganas de abrazarla hasta que su piel vuelva a un color humano.

Cojo su mano con cuidado, sintiéndola tan fría como el resto de ella y la guío hasta el piso de arriba, hasta el baño de mi habitación, mientras ella tan solo murmura de vez en cuando, lo sientos. Yo me mantengo frío como si no la escuchara, ni me partiera el corazón ya malherido ante tanta lástima que me produce, pero es que es serio el color que tiene da miedo, de un blanco sin vida.
Quito su ropa con cuidado y de manera bastante costosa dado que se pega a su fría y pálida piel, hasta que queda en ropa interior. Decido quedarme en igualdad de condiciones y quitarme la ropa hasta acabar solo con mis bóxers blancos.
Cojo de nuevo su mano y hago que se meta en la ducha y yo entro tras ella, justo antes de intentar que entre en calor de manera lenta y progresiva con el agua de la ducha, ya que tampoco puedo poner el agua hirviendo de primeras porque le haría daño, así que nos pasamos más de una hora bajo el agua de la ducha, aumentando cada diez minutos la temperatura hasta que su piel deja de estar tan sumamente blanca y sus labios vuelven a verse rosados, pero de igual manera, su aspecto es desolador y destrozado, y el mío cada vez menos duro e indiferente, trasformándose en lástima y arrepentimiento.

--¿Te encuentras mejor?-pregunto en apenas un murmullo.

Ella asiente con la cabeza sin mirarme a la cara, tan solo al suelo de la bañera.
Cierro el grifo y salgo con cuidado para coger una toalla que la cubra y seque. La enrrollo con una bien grande, acariciando su espalda y su pelo sobre ésta para que se seque y mantenga el calor, mientras sus ojos se mantienen en el suelo y los míos afligidos buscan los suyos, siendo en vano el intento.
La cojo en brazos tan suave y caballerosamente posible y la saco de la bañera, dejándola en el centro del baño antes de salir hacia mi habitación, coger algo de ropa y volver con ella, mientras mi cabeza no deja de pensar en todo lo que está ocurriendo y en lo que significa.
Parece realmente arrepentida y dolida, parece rota y masacrada por no estar conmigo, porque no la perdone, porque sigamos sin hablarnos, pero no sé si podría volver a confiar en ella tanto como antes. ¿Merece la pena?
Y con esa pregunta vienen a mí todos los recuerdos...
El día del baile, aquel en el que Harry ya dio indicios de celos, pero aquel en el que casi la besé, en el que la vi por primera vez, en el que vi esos ojos esmeralda, esos rizos castaños sin orden alguno, esas mejillas sonrosadas, y esa sonrisa nerviosa y tierna.
Nuestro primer beso, en el hospital.
Nuestra primera vez, tan desastrosa.
Nuestras tardes de pereza en la cama, simplemente perfectas.
Nuestras continuas estupideces, que nadie más entiende.
Mi último regalo de cumpleaños, completamente fuera de lo común, pero increíble.
El día en el que me atreví a pedirla matrimonio, y ese mismo momento en el que aceptó.
Su sonrisa al despertarse cada mañana, junto a mí.
¿Estoy dispuesto a cambiar todo eso por una noche loca con Harry? ¿Compensa? Realmente no lo creo.
Suspiro negando con la cabeza y una sonrisa en la cara que no es posible evitar, pensando en cuan idiota o cuan enamorado estoy, en todo lo que me va a costar volver a confiar en ella como antes, y en cuanto me costará poder mirar a Harry sin querer soltarle un puñetazo.
Quito lo que le queda de ropa con cuidado y ternura y la visto con la mía, la cual le queda algo grande como es de suponer y que consigue sacarme de nuevo esa pequeña sonrisa que nada ni nadie podría quitarme en estos momentos, salvo quizás ella misma.
Seco con cuidado su pelo con la toalla hasta que queda lo más seco posible, y la dejo en el baño un momento antes de salir a mi cuarto, ponerme algo de ropa seca y llevar a lavar todo el resto de ropa. Para cuando vuelvo a mi cuarto, ella sigue en el baño, exactamente en el lugar en el que la he dejado, sin moverse ni siquiera un milímetro, con la mirada puesta en el suelo aún, solo que esta vez me habla:

--Niall-susurra, captando mi atención por completo-¿Realmente has dejado de quererme?

Entonces alza su mirada, rota, tan rota como su voz o como su propio aspecto, clavándola en la mía, completamente perpleja por su pregunta a la que tan poco sentido veo, ya que ni por un momento he llegado a pensar que ella realmente creyera que he dejado de quererla.
Que supiera que estaba enfadado sí, molesto, también, que pensara que no quería hablar con ella por ese motivo, más que obvio, pero ¿que haya dejado de quererla? Nunca, pero nunca he llegado a dejar de sentir eso que me ata a ella de esa manera tan poderosa, nunca lo he hecho y nunca lo haré.

--Creo que deberíamos dormir y mañana ya lo hablamos-es lo único que contesto con un tono desenfadado y tranquilo, ya que no creo que sea el mejor momento para hablar de ello.
--No-me corta tajante-necesito que me lo digas-confirma sin apartar la mirada de mí-si ya no me quieres, toma-añade extendiendo su mano.

En la palma de ésta veo como el anillo de compromiso que la regalé, descansa, tan brillante y tan perfecto como ella, desde el primer día que se lo di.

--Si no me quieres, cógelo y me iré-añade sin moverse aún-Me iré y nunca tendrás porqué hablarme de nuevo. Yo tampoco quiero estar con alguien que no me quiere-dice tan segura, que si no fuera porque su voz se pierde en la última palabra, me lo habría creído.

Me acerco a ella el paso que nos separa, quedándome frente al anillo, el cual cojo sin romper el choque de nuestras miradas.
Y en ese mismo instante, éstos se llenan de lágrimas que no se derraman, mientras siento como algo dentro de ella se estrella y hace pedazos. Un escalofrío me recorre al sentir que es su corazón lo que se acaba de romper de una manera tan desastrosa e hiriente.
Suspira de manera entrecortada, asintiendo con la cabeza como si estuviera asumiendo que no nos vamos a casar, que no vamos a volver a estar juntos, que ya no la quiero, y simplemente camina lentamente hasta salir fuera del baño.
Muerdo mi labio inferior para evitar sonreír por algún motivo completamente desconocido para mí -ya que lo que menos quiero es que ella piense que he dejado de respirar únicamente por ella- y en dos pasos me coloco tras ella, cogiendo su mano con cuidado y haciendo que ella se dé media vuelta confusa, quedando frente a mí, tan perfecta y rota como hace un minuto, solo que ahora las lágrimas bañan la rosada piel de sus mejillas.
Alzo su mano izquierda, la cual ya estaba en la mía, y con mi mirada puesta en sus ojos llenos de tristeza y dolor, coloco con cuidado el anillo en el lugar al que pertenece, haciendo así que su mirada se torne confundida, y que yo como respuesta haga que ella se pegue a mi pecho y así pueda abrazarla con fuerza antes de besar su frente, dejando mis labios sobre su piel por un largo rato mientras ella solo deja salir un sollozo antes de rodearme con sus brazos tanto como puede y abrazarme con fuerza.

--Vamos, no llores más-la pido acariciando su pelo con cuidado-Ya no hay más motivos para llorar. No pasa nada. No ha pasado nada. Hagamos como si todo esto no hubiera ocurrido ¿vale?

Ella asiente con la cabeza contra mi pecho, lo cual me hace sonreír mientras acaricio la parte baja de su espalda, sintiendo como su cuerpo produce pequeñas sacudidas que comprendo como que está intentado dejar de llorar.

--Ahora vamos a dormir-murmuro pasado un largo minuto que se ha sentido como apenas una milésima de segundo.

Ella asiente con la cabeza de nuevo, pero sigue sin moverse, por lo que con esa sonrisa aún en mi cara, me muevo torpemente con ella hasta llegar a la cama, donde tengo que separarme momentáneamente de ella para poder dormir, o al menos hacer un intento de ello, ya que no creo que pueda.
Una vez tumbados, cada uno en su lado correspondiente de la cama pese a que nunca hayamos hablado de ello, sino que simplemente cada persona duerme mejor en un lado u otro de la cama, y en nuestro caso es un caso opuesto, lo cual confirma el hecho de haber nacido el uno para el otro, y simplemente nos quedamos en silencio a una distancia del otro. Ella no sé qué estará pensando, pero yo solo estoy pensando en que todo es como antes, en que nada ha ocurrido, en que no nos hemos separado.
Para cuando vuelvo a ser consciente de la realidad, caigo en como ella se mueve lenta y cautelosamente, en un camino que sé perfectamente donde acaba: sobre mí, pero ella no parece estar segura de que yo le vaya a dejar colocarse o algo por el estilo, por lo que me coloco como más cómodo estoy en la cama y subo mi brazo derecho hasta que queda detrás de mi cabeza, dejando mi pecho libre y listo para ella, lo cual hace que pueda ver un atisbo de sonrisa en sus labios mientras se coloca con cuidado con la cabeza sobre mi pecho, colocando una de sus piernas entre medias de las mías y la otra encogida sobre mi torso, con una mano junto a su cara y con la otra, coge la mía izquierda y la lleva hasta que queda sobre el muslo que está más cerca al tener la pierna encogida, el cual está cubierto por unos pantalones míos de chándal, donde comienzo a hacer pequeñas caricias con mi dedo pulgar.
Nos quedamos de esa manera por un largo tiempo, cada uno inmerso en sus pensamientos, en sus sentimientos, en lo que sentimos en este momento, que apostaría lo que fuera a que ambos coincidimos en que lo que ambos sentimos es en cuánto se echaba esto de menos, y en que parece que han pasado años en vez de semanas.
Cuando se empiezan a colar los primeros rayos de Sol, caigo en que el tiempo siempre pasa mucho más rápido si estoy con ella, ya que ni he dormido ni me encuentro cansado, y la verdad, no me importaría quedarse así hasta que mi corazón dejara de latir.
Suspiro tranquilo y feliz, abrazando su cadera con algo más de fuerza y cariño en el proceso, antes de dejar mi mano por encima de su cuerpo de nuevo, dispuesto a continuar ver la vida pasar sin hacer otra cosa que no sea estar en esta posición.

--No te merezco, Niall-susurra de repente, no con voz dormida como si lo estuviera diciendo en sueños, ni siquiera adormilada como si se acabara de levantar, lo cual me hace pensar que no ha dormido en toda la noche y que tampoco se siente cansada por ello-No te merezco y tengo miedo de que algún día te des cuenta y me dejes de manera definitiva.
--Créeme-contesto de inmediato-soy demasiado egoísta como para dejarte marchar...
--Nunca me dejes marchar-contesta en ese tono bajo, alzando la mirada hasta encontrar la mía-porque no sé qué hacer sin ti, no sé vivir sin ti, eres todo para mí, mi vida, mi fuerza, mi carácter e incluso mi manera de ser...sin ti me siento como...como...
--Como si tuvieras la mitad de tu corazón...-finalizo la frase que ella misma no ha sabido explicar.
--Sí....-confirma en voz baja.

Sonrío mordiendo mi labio inferior mientras miro hacia el techo, sintiendo como empiezan a llegar letras a mí, incluso notas, una melodía completa, todo lo necesario para crear algo que rime, algo que suene bien y, tal vez en el futuro, una canción. 
He tenido demasiado tiempo sin ella como para no pensar en una letra que definiera y la situación, y ahora, solo con sentir que ella está junto a mí, la melodía se instala en mi cabeza.

And being here without you
is like I'm waking up to
only half a blue sky
kinda there, but not quite
I'm walking 'round with just one shoe
I'm half a heart without you
I'm half a man, at best
with half an arrow in my chest
I miss everything we do

-I'm half a heart without you...
-susurro aún con una sonrisa en mi cara.

Mi mano viaja por toda su espalda como he hecho en prácticamente toda la madrugada, cuando de repente el timbre de la casa empieza a sonar, pero no una ni dos veces, sino millones de veces seguidas a un ritmo que no sé ni como es posible, y acto seguido como aporrean la puerta de mi casa.
Frunzo el ceño confundido y  la miro esperando a que ella sepa de qué va todo esto, y por su mirada llena de pánico debo suponer que sabe de quién se trata y de lo que quiere.
Cojo el móvil de mi mesilla aún sin comprender de qué va todo esto, con ella aún sobre mí, y veo que apenas son las seis de la mañana, hora demasiado temprana para cualquier persona humana. Además, para mi sorpresa, veo como tengo veinte llamadas perdidas de Harry, y ya ni contar el número de whatsapps, todos ellos del mismo chico.
Por esto es por lo que dejo el móvil en silencio por la noche.
Resoplo dejando el móvil en la mesilla y me empiezo a incorporar dispuesto a levantarme para ver qué tripa se le ha roto ahora, pero ella me lo impide, apretándose más contra mí.

--No abras-me suplica-no abras por favor...
--No te preocupes-contesto con una mezcla de confusión y ternura-seguro que es Harry-añado sabiendo que eso la tranquilizará de ese extraño nerviosismo que la ataca.
--No dejes que vuelvan a meterme allí, por favor, no quiero estar allí-me pide con voz queda y quebrada.
--¿Meterte donde?-pregunto confuso, aunque ahora algo asustado por la manera en la que me lo pide; tan asustada, suplicante...

Pero ella ya no contesta y realmente no sé qué hacer, porque ella sigue agarrada a mí con fuerza, con la cara contra mi pecho, y parece que el que sea que está abajo -apuesto lo que sea a que es Harry- va a tirar mi puerta o a fundirme el timbre como no abra pronto, por lo que necesito saber qué es ese lugar al que no quiere volver, ya que dudo mucho de que esté hablando de su casa o incluso de la de Harry.

--Ane, cariño...-susurro acariciando sus rizos revueltos-¿Meterte donde?-pregunto lo más tranquilo que puedo.
--En la clínica-admite con un hilo de voz, aún sin soltarse de mí-no dejes que me lleven allí otra vez, me tratan como si fuera una mezcla de loca y persona con un problema de deficiencia mental

Ante eso me quedo callado, con los labios apretados y mordiendo el interior de mi mejilla sin querer realmente saber de qué va todo esto, porque la verdad es que no parece como si esté gastándome una broma, ya que tono su cuerpo tiembla y juraría que está aguantándose mucho para no llorar, aunque eso de la clínica -sea de lo que sea que vaya- explicaría el hecho de por qué no la he vuelto a ver, ni junto a los chicos o acompañando a alguna de las chicas en los ensayos o grabaciones.

--¿Qué clínica?-me atrevo a preguntar, ciertamente nervioso.

Ella alza sus ojos verdes hasta que llegan a los míos, dejándome ver cómo están llenos de lágrimas, mostrándome cuan asustada y arrepentida, tal vez incluso avergonzada está de todo esto, por lo que acto seguido agacha la cabeza, como si su respuesta fuera a hacer cambiar mi parecer acerca de nosotros, de nuestra relación, de nuestra boda o incluso de nuestro futuro.

--Ane...-la llamo cálidamente, alzando su cabeza con cuidado con mi mano para poder hablar con ella mirándole a esos ojos esmeralda-Dímelo, por favor, solo quiero entenderlo-hablo aún con el sonido del timbre a mis espaldas y viendo por el rabillo del ojo como la pantalla de mi móvil se ilumina, haciéndome saber que de nuevo me están llamando, pero no lo cojo, ni si quiera lo miro; toda mi atención está puesta en ella.
--Cu-cuando...me... dejaste-comienza a decir en voz baja, titubeando y parece que no muy segura de lo que va a decir, por lo cual acaricio su mejilla con el dorso de mi mano en un intento de hacerla saber que estoy aquí con ella y que nada me hará dejar de quererla-me...yo....me..-balbucea nerviosa sin decir nada realmente.
--¿Tú qué, cariño?-pegunto con voz llena de dulzura.
--Me...me... q-quedé en un...shock extraño-musita.

Parpadeo un poco alucinado, mirándola sin poder creerlo, y por lo tanto ella de nuevo agacha la cabeza, desde aquí puedo ver que mordiendo su labio inferior nerviosa y avergonzada.
Y entonces comprendo todo mucho mejor. Comprendo el por qué de que viniera así, supongo que aún seguiría en parte del shock, al igual que el por qué de no hablar prácticamente nada, hasta ahora, ahora tampoco es que esté hablando tanto como de costumbre, pero he de suponer que el que se esté comunicando ya es un paso, porque si llegaron al punto de ingresarla... Cuanto más lo pienso, más miserable me siento, porque todo eso ocurrió por mi culpa, porque ella ha estado así de mal, así de... bueno, de enferma, solo porque yo la dejé, y sé que tuve mis motivos... pero si bien me paro a recordarlo, todos, absolutamente todos, han intentado hacérmelo saber, informarme del estado en el que estaba y más de una vez me han pedido ayuda y en cuanto he escuchado su nombre he tenido que colgar porque no soportaba más escuchar su nombre sin ponerme a llorar, pero sin embargo ahí estaba yo, ahí he estado, durante tres semanas, de un humor de perros solo por no poder dormir, por no poder comer, por no poder hacer nada bien solo porque no podía hacer otra cosa que llorar como un idiota y sin embargo ella ha estado enferma por mi culpa, y yo sudando completamente de ella...
Definitivamente no debí de haber llevado tan lejos mi orgullo.

--Dios mío..-es lo único que soy capaz de decir, mirándola aún fijamente y viendo como ahora se la distingue borrosa, lo cual me hace darme cuenta de que es porque estoy llorando-Lo siento tanto...-murmuro abrazándola contra mí con fuerza y cariño, esta vez escondiendo yo mi cara en su cuello para poder llorar otro poco.
--No te preocupes, no fue tu culpa-contesta ella en voz ahora tranquila, acariciando mi pelo con cuidado-solo... mi mente se...bueno, desconectó un rato, pero ya está. No fue tu culpa.
--Sí que lo fue-la contradigo mirándola de nuevo a los ojos-No debí seguir con mi cabezonería, debí de haber escuchado a los chicos e ir a verte como tantas veces me lo dijeron... Tú... podrías haber empeorado... estar incluso peor.. o para siempre, solo por mi culpa...-digo sintiendo un nudo en mi estómago que me provoca náuseas de mí mismo, pero de igual manera, no la suelto, al contrario, subo mis manos hasta sus mejillas, acariciándolas con mis pulgares, dejando juntas nuestras frentes y prácticamente nuestras narices y nuestros labios, después de tanto tiempo, y por lo tanto provocando que mi corazón comience a latir mucho más rápido, tal y como siempre ha pasado-Lo siento de verdad..-insisto en un susurro, pues no es necesario alzar más el volumen.
--Con que no vuelvas a dejarme me conformo-contesta ella en el mismo tono, pero con cierto humor, el cual comenzaba a echar de menos en ella.

Veo una pequeña sonrisa vergonzosa en sus labios, tan cerca de los míos, antes de que ella misma muerda el inferior, haciendo casi imposible que no la devuelva la sonrisa.
Aparto mis manos de sus mejillas y me inclino para besar su frente por un momento antes de quedarnos uno frente al otro, lo cual me permite coger su mano entre las dos mías, encontrándola fría, como siempre, haga frío, calor, granice o esté cayendo un meteorito, sus manos siempre estarán frías.

--Siempre y cuando tú no vuelvas a engañarme, créeme que no lo haré-confirmo lo más calmo que puedo.

Su sonrisa se borra lentamente, hasta quedar un rostro serio, aunque más que serio triste y dolido. Ya sé que le duele haberlo hecho, pero no parecía dolerle tanto cuando lo estaba haciendo, cuando me estaba engañando, y sé que suena cruel, pero yo también he sufrido y a mí también me duele tener que decirla esto y mucho más ver como su alegría de nuevo se ha esfumado, y como agacha la cabeza como si acabara de... pegarla un puñetazo, y de esa manera asentir con la cabeza para hacerme saber que no lo volverá a hacer, como que no es como si dudara de ello después de todo lo que ha pasado, pero que sin duda me tranquiliza
Aparto una de mis manos de la suya para llevarla a su mentón, tratando de hacer que su mirada vuelva a estar puesta en la mía, con poco éxito he de admitir, por lo que solo hago que vuelva a estar contra mi pecho, lo cual me permite escuchar como jadea tratando de frenar un sollozo, por lo que beso su cabeza mientras paso mi mano por su espalda, solo vestida con mi camiseta, para que se tranquilice y deje de darle más vueltas, ya que al fin y al cabo, también podría haberme pasado a mí...

--Creo que debería abrir ya a Harry, ¿no crees?-pregunto algo divertido, en voz baja al ver que aún no ha dejado de llamar al timbrey eso que ya lleva rato, incluso escucho mi nombre a voces, por lo que debe de estar despertando a todo el vecindario, muy seguro de que yo estoy aquí, aunque claro, donde iba a estar sino.
--Sería lo mejor si no quieres que te tire la puerta-contesta ella en voz baja, también en un intento de sonar divertida.

Me separo de ella lentamente y dejo un beso en su mejillas antes de salir de la cama, encargándome de que se quede tapada y no tenga frío, ya que estamos a muy poco de llegar a Noviembre, por no decir que pasado mañana es uno de noviembre, por lo que ya empieza a hacer suficientemente frío como para sacar la artillería pesada de mantas, mucho más si ella va a volver aquí de vez en cuando.
Salgo de mi cuarto, dirigiéndome a las escaleras, rodando los ojos al ver como el histérico de Harry no deja de gritar que le abra, que saber que estoy en casa y que es importante.
Acabo por abrir la puerta, encontrando a mi amigo en un lamentable estado de lágrimas infinitas, ojos rojos e hinchados y rizos revueltos en un horrible desastre.

--Dime que está contigo-es lo único que dice, sin preocuparse de apartar las lágrimas que inundan sus mejillas-Dime que al menos saber dónde está...por favor...

La última palabra sale en apenas un hilo de voz.
Realmente está asustado, aunque más que asustado está atemorizado, solo porque -de alguna manera- su hermana ha conseguido escapar de una clínica -me supongo que psiquiátrica-, lo cual hace un mal escalofrío me recorra solo de pensar en ello. Por supuesto que Hazza está preocupado, su hermana está desaparecida a sus ojos.
Abro la boca dispuesto a tranquilizarle diciéndole que sí, que sé dónde está su hermana, que está bien y que no se preocupe más, cuando se tira a mis brazos, casi tirándome al suelo, pero por suerte para ambos consigo mantenerme en pie de alguna manera, ya que el que alguien como Harry se tire encima de alguien como yo...podría llegar a ser peligroso incluso aunque no sea su intención.
Le sostengo entre mis brazos, abrazándolo con ternura y cariño, haciendo que él tan solo se eche a llorar, rompiendo en un llanto desastroso que hace que sienta sus lágrimas llegar a mi hombro y como sus dedos se aprietan en puños en la parte baja de mi espalda, tratando de frenar una especie de gemido lleno de dolor.
De nuevo trato de decir algo, pero de nuevo se me interrumpe, aunque esta vez es ella, la única que podría calmarlo, sonando a mis espaldas y haciendo que el chico abrazado a mí saque la cabeza de mi cuello para alzarla y así poder ver a quien le habla.

--Harry...-musita ella.

El aludido se separa de mí lentamente, dudosa, como si no se creyera que ella realmente se encuentra aquí.
Me doy media vuelta para poder mirarla y ver como ella baja los escalones con lentitud, sin dejar de sostener la estupefacta y llorosa mirada de su hermano pequeño.
En cuanto ella termina de bajar, quedando en el mismo piso que nosotros, con sus pequeños pies descalzos, a un escaso metro de Harry, éste se lanza a sus brazos, con algo más de cuidado que conmigo, controlando el hecho de que a ella podría haberla tumbado y haberla hecho mucho daño, pero de igual manera, se coloca en la misma posición que conmigo; brazos enrollados con fuerza en torno al tronco, cara sobre el cuello pese a que no sea tan bajo como ella y sollozos saliendo de su gran cuerpo.

--Ya...ya pequeño-susurra ella en tono maternal, acariciando los desordenados rizos de su gran hermanito-Ya todo se ha acabado...

Eso hace que él levante la cabeza para mirarla, con sus brazos aún rodeándola, asustado de perderla de nuevo, y conmigo de espectador de toda la emotiva escena que me hace sonreír sin poder evitarlo.

--¿Ya no...?-pregunta con voz gangosa y rasposa de llorar, dudoso.

Ella responde con un asentimiento de cabeza y una pequeña sonrisa en sus labios que juro por lo que sea que es clavada a la de Harry, tanto que me asusta, pero que de ninguna manera eso hace que se parezcan más. Siguen siendo completamente igual y a la vez infinitamente distintos.

--¿Estás...bien?-de nuevo el menos de todos aquí presentes pregunta.
--Mejor que bien-contesta ella ampliando su sonrisa.

Aparta la mirada momentáneamente de su hermano para ser puesta en mí, haciendo que vuelva a sentir ese extraño estrechamiento en mi estómago, a la vez que mi corazón comienza a latir rápido y a sentirse...completo.
La mirada de Harry también se encuentra con la mía, solo que la suya se muestra confusa y perdida en todo esto.
Suelto una risa baja, llevando mis manos a la parte trasera de mi cuello mientras camino con pasos tranquilos y pesados hasta ellos, particularmente hasta Harry. Observo como ahora está más perdido si cabe, y yo solo coloco mi mano en su hombro derecho.

--Volvemos a ser cuñados, enano-comento divertido-así que cuidado con lo que haces-le advierto con un tono jocoso, pero sabiendo que en el fondo los tres entendemos que estoy hablando en serio.

Palmeo su hombro antes de moverme y quedar tras ella, desde donde coloco mis manos en sus caderas, haciendo que ella quede pegada a mí. Apoya su cabeza en mi hombro y así puedo ver como sonríe, haciendo que yo también lo haga mientras siento sus pequeñas manos colocarse sobre las mías.
Agacho mi cabeza hasta que hay el suficiente espacio como para que pueda besar la punta de su nariz delicadamente , por lo cual ella ríe en bajo mientras cierra los ojos y echa más hacia atrás su cabeza sobre mi hombro, permitiéndole así que pueda acariciar mi cuello con sus labios en un beso tierno y delicado, haciendo así que sienta erizarse mi piel.
La verdad es que he echado de menos el sentir el roce de sus labios contra mi piel, mucho más de lo que pensaba.

--Niall-susurra una ronca voz, haciendo que ambos nos separemos y volvamos a la vida real, fuera de nuestras caricias tiernas, por lo cual vuelvo la vista a Harry, quien me está mirando sorprendido.
--¿Qué?-pregunto alzando una ceja. Mis manos aún puestas en sus caderas con cuidado.
--Tú solo...tú solo...-balbucea asombrado-has conseguido...en un momento lo que una planta entera de psiquiatría ha tratado de...mejorar en una semana-la completa alucinación en su voz-¿Cómo...?
--No lo sé-admito encogiéndome de hombros-No sabía que hubiera hecho algo-admito-Yo solo...
--Era el único que podía arreglarme-me interrumpe una voz femenina que hace que tanto Harry como yo la miremos. Era el único...-repite acariciando mi mano y mirándome con una dulce sonrisa-Siempre ha sido el único...


--------------------------------------------------------------
¿Cuántos estábais a punto de tener un ataque como Aniall no volviera? Creo que unos pocos, así que... ¡tachán! ahí los tenéis, juntos de nuevo, como si nada hubiera pasado :'3