domingo, 31 de agosto de 2014

Capítulo 8. ¿No se lo has dicho?

Narra Niall.
--Vamos Harry...-me quejo caminando tras de él-¿Cuánto tiempo vas a estar haciéndome el vacío?

De nuevo más silencio mientras escucho a Ane reír divertida, mientras ella hace de público en mi intento de que Harry me hable y deje de hacerme el vacío por haberme comido sus puñeteras galletas.

--Ya te he dicho que lo siento-insisto-Solo eran galletas y estaban allí.

Más silencio por su parte y más risas por mi la de mi prometida. Creo que saltaría de emoción ante la palabra sino estuviera teniendo una discusión con Harry, aunque más bien parece que discuto conmigo mismo como un lunático.

--Te compraré otras-digo finalmente.

Él se detiene de golpe, justo enfrente de la casa de Ane, ya que aunque está al lado tanto él como yo hemos decidido acompañarla. Él se gira para mirarme con ese ceñoarrugado con el que lleva mirándome, al igual que con sus labios fruncidos en un puchero malhumorado.

--De las que están rellenas de crema-me dice manteniendo la seriedad.
--De las que están rellena de crema...-repito dejándole claro que serán las que él elija.
--Bien-responde con una sonrisa en su cara-Las quiero mañana por la mañana-añade apuntándome con su dedo índice.
--Está bien-respondo en un resoplo rodando los ojos-Deberías dejar de ser tan infantil...
--¿Y si no quiero?-pregunta en tono burlón.
--Patearé tu culo hasta que no te puedas sentar-respondo con el mismo tono.
--Ya niños, parad-interviene Ane divertida-Venga, ve ya a casa-habla mirando a Harry.
--Está bien-responde él con tono condescendiente.

Se acercan para darse un abrazo de hermanos, y veo como Harry besa la mejilla de ella, aunque podría apostar que está demasiado cerca de los labios como para ser un beso en la mejilla, cosa que hace que sienta una punzada de celos atravesar mi estómago, pero ellos sin embargo no parecen molestos o sorprendidos por ello, simplemente se desean las buenas noches. Él me da un abrazo también como despido y se vuelve a casa, dejándome a solas con Ane por fin después de toda la tarde intentándolo, ya que Harry es, literalmente, como una mosca cojonera.
Resoplo bastante molesto por ese casi beso, antes de acercarme a ella y abrazarla con fuerza, ya que solo yo puedo besarla, al menos en los labios.

--Solo se ha despedido-me asegura con su cara pegada a mi pecho-solo una despedida de hermanos.
--Eso no parecía muy fraternal-murmuro.
--Niall, ya, enserio, deja de ponerte celoso de Harry ¿quieres?-habla separándose del abrazo pero aún con mis brazos en su cadera-Es mi hermano, no voy a hacer nada con él.
--Otra vez-digo en voz apenas audible, pero para mi mala suerte ella me ha oído.

Me mira con total dolor y desaprobación antes de alejarse de mí con dureza y caminar dando pisotones cabreados hasta la puerta de su casa, pero antes de que pueda entrar la cojo de un brazo y hago que se pegue a mi pecho de nuevo, sin notar ninguna clase de oposición por su parte.

--Lo siento, lo siento-me apresuro a decir.
--Deja de repetirme lo que ocurrió, porque yo tampoco me siento cómoda...
--No volveré a decirlo, lo prometo-la aseguro antes de besar su cabeza.
--Acabarás durmiendo en el jardín a este paso...
--Eh, eso quiere decir que aún no te echas atrás con lo de la boda-comento divertido.
--Claro que no, idiota-responde mirándome fijamente a los ojos con una media sonrisa-a menos que sigas recordándome lo que pasó, en ese caso te cortaré las pelotas-finaliza antes de juntar nuestros labios.
--Eso podría ser doloroso-murmuro con sus labios prácticamente pegados a los míos.
--Me encargaré de que lo sea-susurra mordiendo mi labio inferior con diversión.

Antes de que pueda responder a su amenaza la puerta de su casa se abre, haciendo que nos separemos algo incómodos al dar con Anne y su sonrisa de diversión.

--Juraría que os estaba oyendo-dice divertida.
--¿Cómo oyendo?-pregunta Ane con tono nervioso, cosa que realmente me extraña-¿Qué has oído?
--Nada en particular-responde su madre con gesto confundido-Aunque por tu cara supongo que estabais hablando de... bueno, vuestras cosas-dice moviendo sus cejas, indicando picardía y con ello que yo ría, ya que lo único que puede haber oído es que su hija me quiere castrar y dejarme durmiendo en el jardín cuando nos casemos y vivamos juntos.

Aunque ahora que lo pienso, ¿por qué no vivamos juntos desde ya? No es porque no se lo haya propuesto, que lo he hecho, varias veces, pero ella parece siempre salir por la tangente y con ello que nunca hayamos llegado a nada claro, pero vamos, ella es mayor de edad, yo también, es más, en un par de días tendré los diecinueve, por lo que por eso no puede ser. Entonces ¿qué es lo que tanto la preocupa?

--Bueno mamá, vuelve dentro-la pide ella empujando a su propia madre dentro de casa.
--Menos mal que tú la aguantas-responde Anne haciendo fuerza para no entrar en casa, mirándome con clara diversión.
--Pues sí, porque sino no sé cómo nos podríamos cas...
--Pasar parte de las vacaciones de Navidad en Irlanda-me interrumpe Ane.-Pero como me aguanta porque es el mejor novio del mundo, pues tú no te preocupes, así que ahora déjanos despedirnos ¿vale?
--Está bien, está bien-responde su madre riendo antes de meterse en casa.

La puerta se cierra y con ello que escuche un suspiro aliviado por parte de mi prometida, antes de girarse a mirarme con una gran sonrisa, mientras yo tan solo puedo pensar en lo que acaba de pasar, como que no me ha dejado decir la palabra "casar". De igual manera ella se mete entre mis brazos, abrazándome con fuerza.

--¿Cuándo hemos decidido que vamos por Navidades con mis padres?-pregunto extrañado.
--No sé, ¿no hemos hablado de ello?-pregunta con una risita nerviosa sin mirarme a los ojos.
--Eh... no, no me suena-respondo confundido apartándome un poco de ella para poder mirarla a la cara.
--Pues quizás deberíamos ir, hace mucho que no vemos a tu familia y seguro que les hace ilusión que vayamos a verles-explica hablando bastante rápido.
--Está bien, si hay tiempo y no estoy en la otra parte del mundo podríamos ir-respondo sin más-¿Te encuentras bien?
--Sí, claro, ¿por qué lo preguntas?
--Pareces... nerviosa.
--¿Y por qué iba a estar yo nerviosa?
--No lo sé, esperaba que me lo dijeras tú.

Ella no me dice nada más, tan solo me retira la mirada y se muerde el labio inferior, mientras yo barajo las posibilidades de su nerviosismo, que dado el historial que llevamos pueden ser muchas cosas y cada una más disparatada que la anterior, con lo que me veo obligado a preguntarla.

--¿Te has acostado otra vez con Harry?-pregunto tratando de sonar tranquilo, aunque por dentro esté luchando por no gritar si es que la respuesta es afirmativa.
--¿Qué?-pregunta con los ojos como platos-¡No! ¡Joder! ¡Claro que no! ¿¡Por quién me tomas?!
--Vale, vale, solo... preguntaba-respondo aliviado-¿Es acaso que... em... tú... tal vez podrías... estar embarazada?-pregunto esta vez, sintiendo como mi corazón late desenfrenado por el miedo.
--No-responde ella negando con la cabeza y una sonrisa ladeada en sus labios.
--¿Es que acaso tienes un unicornio y no me lo quieres enseñar?-pregunto alzando mis cejas en señal de diversión.
--Si tuviera un unicornio serías el primero en saberlo-me responde riendo de manera baja.
--Está bien, pues... no sé... ¿es acaso que no le has dicho a tu madre que nos casamos?-pregunto divertido, obviamente de coña, pero su cara pasar a la seriedad agachando la cabeza me da mucho que pensar-¿No se lo has dicho?-pregunto alucinado.
--No...
--¿Y por qué?
--Porque... no he encontrado el momento...
--Mierda Ane, han pasado tres meses ¿cómo no la has dicho nada?-pregunto acariciando su mejilla con el dorso de mi mano.
--Pues no diciéndoselo, no es tan difícil-responde ella en un murmullo, provocando que yo ría entre dientes.
--¿Es que no lo tienes claro?-pregunto extrañado-Porque cuando alguien te hace una pregunta de esa clase también se puede responder con un "no", lo sabes ¿no?
--Joder Niall, no es eso-responde en un resoplido antes de dejar caer su cabeza contra mi pecho-¿Y si no se lo toma bien?
--Eso es una bobada.
--No lo es, podría no aceptarlo o... algo, yo qué sé Niall, solo... tengo miedo...-admite en un hilo de voz.
--¿Miedo de qué?-pregunto rodeando su cuerpo con mis brazos.
--De que te eches atrás...

Me quedo perplejo ante su franqueza, ya que es algo bastante... estúpido. ¿Cómo me voy a echar atrás yo? Si fui yo quien la pedí que se casara conmigo, lo normal sería que ella quisiera echarse atrás, no yo.

--No me voy a echar atrás-confirmo aún algo extrañado y sorprendido.
--Tienes a millones de chicas detrás de ti, no digas con tanta seguridad eso...
--Así que era eso...
--Sí, es eso Niall. Hoy estás aquí, mañana desayunas en Alemania, comes en Francia, vas a un programa en España y duermes en Italia, ¿cómo no quieres que me preocupe?
--De primeras, mañana seguiré aquí-la respondo divertido para relajar el tema-De segundas no pienso largarme con otra en cuanto esté fuera del país; eres mi prometida en este país y en cualquier otro ¿está bien?
--Si tú lo dices...
--Exacto, yo lo digo y nunca miento-confirmo antes de besar su mejilla.

Ella suspira, mirándome fijamente a los ojos antes de asentir con la cabeza con una pequeña sonrisa. Me rodea el cuello con sus brazos y hace que nuestros labios encajen de manera corta, por lo que me quejo de que ella haya roto la unión con tanta rapidez.

--Oye...
--Quedan tres días para tu cumpleaños ¿te has dado cuenta?-pregunta sonriente.
--¿Y para recordarme que me hago viejo tienes que apartarte del beso?-pregunto con un puchero.
--¿Qué vas a querer que te regale?-pregunta con esa sonrisa llena de picardía.
--No lo sé, lo que quieras, pero estoy seguro de que me va a encantar.

Ella ríe divertida antes de besarme de nuevo, haciendo que haga fuerza con mis brazos bajo su cadera y que la levante del suelo, haciendo que ella sonría aún en el beso. Se separa ligeramente de mí, aún  sonriendo y a unos cuantos centímetros del suelo, pero de la nada su sonrisa crece de golpe y con ello que yo la deje en el suelo con una mueca de extrañeza. Qué se la habrá pasado por la cabeza que la haga sonreír de esa manera...

--¿Qué?-pregunto sin más.
--Creo que se me ha ocurrido qué podría regalarte...
--¿Ah sí?
--Ajá.
--¿Y qué es?

Ella ríe entre dientes antes de unir nuestros labios de manera corta.

--Mañana lo planeamos-susurra antes de meterse en casa.

Y así me deja a mí en la puerta de su casa con cara de flipado sin saber realmente qué hacer o decir, o tan siquiera pensar, ya que bueno, me suponía que tenía algo que ver con la cama, pero... ¿por qué hay que planearlo?
Empiezo a pensar que va a ser un cumpleaños para el recuerdo.


Narra María.
Mi cuerpo se queda petrificado, mi corazón por un momento se detiene y mi piel se torna helada por lo que mis oídos acaban de oír, algo que nunca me esperaba oír, no de él.
¿Qué significa que tiene un hijo? ¿Acaso es que me ha engañado con otras y en una de estas la ha dejado con un bombo? ¿De verdad él haría algo así? Pues sí, eso parece.
Mi cuerpo reacciona, mi corazón late acelerado por la adrenalina de ir a gritar a Zayn de un momento a otro y mi piel puedo notarla pasar del frío al calor por el enfado, al tiempo que aprieto mis dientes con fuerza.

--Eres increíble-murmuro sin más.

Me destapo y salgo de la cama con enfado y dolor, con la traición marcando mi cuerpo a cada segundo que pasa, solo por lo que me ha hecho, sintiendo como el tatuaje de nuestras iniciales me quema la cadera al sentirme tan sumamente idiota y engañada por él.
Me ha hecho algo horrible, me ha engañado, ha estado con otras a mis espaldas, me ha hecho todo eso, a mí, a la que cambió todo por él, a la que dejó de ir con un tío cada noche, solo por él, a la que parece un pájaro encerrado en su jaula de oro, solo por él, él y estupidamente él.
Trato de frenar las lágrimas que presionan mis ojos al menos hasta salir de la habitación, cosa que sería algo inmediato, de no ser porque noto como me coge de la muñeca; no con dureza, no con opresión o con intenciones de dañarme, solo de manera desesperada para que no me vaya y le escuche, pero esto es demasiado para mí. Demasiada traición, demasiado engaño, demasiado dolor.

--María, has dicho que me escucharías-dice con voz dolida.
--Eso era antes de saber que eras un capullo-respondo zafándome de su agarre.

Él no me detiene, no hace nada por hacerlo, pero en el momento en el que llego a la puerta su voz hace que me frene.

--Tiene cuatro años.

Me giro para mirarle confundida, con algunas lágrimas ahora cayendo sin control por mis pálidas mejillas, pidiéndole explicaciones para que pueda comprender qué significa eso de "Tiene cuatro años"

--Mi hijo-dice sin más, caminando un par de pasos hacia mí, con suma lentitud-él tiene cuatro años. Tú y yo aún no nos conocíamos, no te he engañado-responde muy seguro, manteniendo las distancias entre nosotros dos, como si me dejara la libertad de salir de allí por no creerle sin que él vaya a evitarlo, o de que me quede y escuche su explicación.

Hay muchas posibilidades de que me mienta, pero... bueno, es Zayn, él... bueno, él no creo que me pudiera hacer algo así, al menos así lo veo ahora y no hace tres minutos en los que estaba a punto de estallar en cólera, al contrario que ahora, ya que me siento un poco estúpida por haber montado un pollo bastante ridículo por ponerme celosa, pero vamos, tú a alguien le dices que es padre y piensas que es que acaba de dejar embarazada a alguien ¿o no?
Suspiro agachando la cabeza antes de avanzar dos pasos y llegar a quedarme frente a él.

--¿Me escucharás?-pregunta en un susurro.

Asiento con la cabeza ligeramente para que pueda comprender el proceso por el cual sabe que es padre de un niño de cuatro años.
Él pasa uno de sus brazos por mi espalda y hace que me pegue a él ligeramente para dirigirnos juntos a la cama. Me siento con lentitud a la orilla casi al mismo tiempo que lo hace él.
Zayn parece buscar las palabras correctas de explicarme tal hallazgo, ya que le veo jugueteando con sus dedos y eso es algo que solo hace cuando está nervioso o indeciso.

--Estaba con Lux en el parque-comienza a decir en un tono de voz algo bajo-ella tiró su pala y un niño vino y se la trajo.
>>El niño estaba solo, completamente solo, no había nadie en mucha distancia.
>>Estaba hablando con él tranquilamente, ya que me parecía muy agradable e increíblemente tierno, hasta que comenzó a llover y me ofrecí a llevarle a su casa.
>>Solo tiene cuatro años y había ido hasta el parque en metro. No me preguntes como, pero tampoco estoy seguro de querer saberlo.
>>Al llegar a su casa, en un barrio horrible, realmente horrible, me encontré con que la madre del pequeño es una antigua amiga mía, una ex novia mía de cuando iba al instituto y con la cual... bueno, nos quitamos mutuamente la virginidad y supongo que no tendríamos apenas idea de lo que hacíamos y... bueno, así llegó el bebé.

Hace una pausa para mirarme, pero yo tan solo puedo mirarlo con los ojos como platos ante la historia que me está contando. Él sonríe de manera amarga, supongo que ahora vienen los reales "peros" de la historia.

--Si tan solo pudieras ver lo delgado que está...-dice en un susurro-Si tan solo pudieras ver la manera en la que su padrastro lo trata, en la que su... madre si es que puede llamarse así, lo habla...-su voz se quiebra en la última palabra, permitiéndome ver como muerde su labio inferior para no echarse a llorar, pero una lágrima perdida sale de sus bonitos ojos, recorriendo su mejilla y haciendo que yo sienta mi corazón encogerse-Tiene moratones en el cuerpo, no lo alimentan, no lo tratan bien, no lo cuidan, no... no lo quieren...-dice sin poder evitar que un par de lágrimas salgan-Yo no lo estaba buscando, créeme que no lo hacía, no quería... un hijo, pero no pueden tratarlo de esa manera, es mi hijo, es algo mío y no pueden dañarlo así...

Ahora es cuando me siento una enorme idiota. Zayn sufriendo por su hijo, porque acaba de encontrarlo y se acaba de dar cuenta de que lo están matando muy lentamente y yo preocupándome de los celos, cuando fue algo que ocurrió hace cuatro años.
Pongo mi mano sobre su hombro para tranquilizarlo, pero puedo notar su espalda arqueada subir y bajar con irregularidad y algo de violencia, por lo que le abrazo con fuerza, a lo que él corresponde el abrazo. Esconde su cara en mi cuello y puedo notar como llora de manera baja.

--Ya verás como se arregla todo-digo en un susurro bajo, acariciando despacio su espalda.
--Tengo que sacarlo de allí-responde él sin más.

Se levanta de su apoyo en mi cuello y me mira con sus ojos rojos de llorar y las lágrimas aún sobre sus mejillas. Se pasa las manos por éstas para apartarlas antes de hablar de nuevo.

--Voy a sacarlo de allí, no puede quedarse en un lugar como ese, él no lo merece, ni él ni nadie-confirma antes de levantarse de la cama.
--Zayn, ¿a dónde vas?-pregunto algo asustada.

Él no responde, tan solo veo como coge su móvil y comienza a hablar con alguien.

--Mark ... Soy yo, Zayn ... Ya, ya sé que no son horas, pero esto es importante ... ¿Qué tendría que hacer para poder sacar a un niño de un hogar en el que está maltratado?


------------------------
Quesstionsss!

-Yo también te quiero hacer una pregunta, más bien un juego, tiene que ver con los chicos, te doy 5 opciones y tienes que elegir una opcion con cada chico
- Mejor amigo
-Novio
-Follamigo
- Compañero de clase
- Amigo de fiestas
Ahi te dejo las opciones
¿Cual de los chicos crees que es el que mejor besa?
(Anónimo)


Me encantan estas cosas, os lo prometo *-*
A ver...
- Mejor amigo  --------------------- Liam, porque estoy más que segura de que es de los que                                                        escucha y piensa las cosas, de los que sabe qué decir y                                                          en qué momento, de los que te da una mala noticia                                                                    porque es necesario dártela, pero lo hace para que te                                                              duela menos, y de los que te dan un abrazo sin pedirlo                                                            cuando lo necesites :')
-Novio  -------------------------------- Niall (Asdfghjklñ *-*. Algún día será verdad... Ojalá...)                                                                  porque yo sé que nuestra relación sería como la de la fic                                                        (Niall no es tan huevón/calzonazos como yo lo pongo,                                                             peeero yo creo que sería con el que tendría más                                                                         posibilidades de congeniar en una relación.)
-Follamigo  -------------------------- Yo creo que Zayn porque estoy segura de que es un as                                                           en la cama (*-*) y que luego puedes irte por ahí de copas                                                         sin problema aunque hayas tenido sexo con él. No sé,                                                             es la sensación que me da hahah.
- Compañero de clase  --------- Harry posiblemente, porque yo creo que sería de esos                                                             que te hacen reír en las asignaturas más coñazo y así se                                                         te pasan más rápido las horas (No me enteraría de nada                                                         de lo que me explicaran, peero no pasa nada XD. Ocno,                                                           vosotros estudiar, enserio, hay que estudiar.)
- Amigo de fiestas  --------------- Louis, sin dudarlo, tiene que ser em... (diría que tiene que                                                         ser la polla en fiestas pero sería muy basto (?) ) super                                                               divertido para irse por ahí de party *-*

(Os he contado aquí la Biblia en verso ._.)

Y quién creo que es el que mejor besa... pues ni idea, lo admito ahhah xD. Nunca he tenido el placer de comprobarlo, aunque estoy segura de que cada uno besa de una manera distinta al resto pero igualmente de manera increíble en plan a lo película que sientes fuegos artificiales (o tal vez te entre el calentón, eso depende del beso x'D)

-Preguntaaaaaaaaaa: Tienes cancion fav de 5 seconds of summer??? (María Pitu)

Puf, que difícil, es que todas sus canciones son geniales, pero.... si tuviera que elegir una... tal vez podría ser... 'Amnesia', 'Heartbreaker girl', 'She looks so perfect' o... bueno, ¡es que me gustan todas! Venga va, es una decisión difícil pero... 'Wrapped around your fingers' podría ser mi favorita de 5SOS ^^.


-PREGUNTA: ¿CUANDO APARECERAN LOS CAPS. PORN? (Anónimo)


Pues al paso que vais comentando... dentro de poco ._.
Además no será un capítulo de sexo/hacer el amor/como lo queráis llamar. Va a ser mucho más interesante que eso (Solo espero que haya mejorado en esto de escribir hot, porque la verdad es lo que peor se me da, más por vergüenza que por ideas xD)

-Vale pues ahora te hago una pregunta: ¿ tu ves MYHYV? Si lo ves ¿ cual de los dos tronistas te gusta mas y con quien quieted q se vaya? (Anónimo)

Pues la verdad es que no lo veo, no sé ni de qué va, así que no puedo decirte qué tronista me gusta más hahahah.

Empiezo a pensar que los comentarios anónimos son de una misma persona que quiere que suba pronto, y no sé si reír porque es gracioso, llorar porque cuatro comentarios vienen de la misma persona y no hay nadie más que quiera comentar, o asustarme porque eso significa que estoy creando una adicción a esta fic ._.

Igualmente....

Love you all xoxo.

sábado, 30 de agosto de 2014

Capítulo 7. Elecciones.

Narra Marta.
Miro la carta una y otra vez sin realmente creer que es cierto, aunque tampoco creo que sea falsa, solo tal vez... ¿una equivocación? debe serlo, debe serlo sin duda, por lo que me dispongo a leerla por enésima vez.




Princeton, 
Nueva Jersey 08544 USA, 
Oficina Central.



Querida señorita Aldrich:

Me presento cordial y oficialmente como Shirley Tilghman rectora de la universidad de Princeton, desde el lugar en el que la escribo, con mis más sinceras gratificaciones al informarla de que a su corta edad, nuestra prestigiosa universidad estaría encantada de concederla una beca completa para que pueda asistir el próximo curso en el grado de Ciencia físicas debido a sus altas e impecables notas y al alto grado de capacidad mental e intelectual que posee, aunque como es de suponer podría acceder a cualquiera de nuestras carreras.

Nos congratularía poder tener su respuesta cuanto antes, pues tenerla con nosotros sería un gran orgullo, ya que su prodigiosa mente podría ser de gran utilidad para toda la humanidad y para avances físicos en particular, si ésta llegara a trabajarse como se debe, y la aseguro que aquí podría sacar a relucir todo su completo potencial.

Está de más informarla que tanto el viaje como la estancia para su familia mientras estudia aquí sería completamente gratuita, ya que es lo menos que podríamos darla a cambio de tener su fantástico intelecto con nosotros.

Cordialmente

Shirley Tilghman

Rectora de Princeton.



Resoplo una vez más al acabar de leerla, ya que mientras lo hago apenas respiro ya que... joder, me están ofreciendo una beca completa, alojamiento, el viaje, todo pagado para estudiar donde el mismísimo Albert Einstein desarrolló por completo su increíble capacidad mental, aunque de igual manera, aún queda un problema, y ese problema no es uno pequeño, sino uno bastante importante, más bien varios. Debería enumerarlos:



1.-No tengo ni siquiera el graduado de la secundaria, aunque supongo que si me ofrecen una beca universitaria me lo darían igualmente.


2.-Tendría que dejar el instituto, eso por descontado, dejando así a mis amigas y a mis compañeros.

3.-Tendría que mudarme a Nueva Yersey; es decir, a Estados Unidos.

4.-Lo tercero implicaría por consiguiente tener que dejar a Harry.

No es que quiera dejarlo, pero... joder, él de gira y cuando no está de gira en Londres, con su familia, a la cual no puedo obligarle a renunciar porque acaba de encontrar. Él estaría de gira, trabajando, y yo en la universidad, estudiando como en mi vida para sacarme la carrera.
También podría renunciar, pero... tal vez esta sea la última oportunidad que tenga de poder ir a la mejor universidad del mundo, ya que bien hoy se interesan por mí, bien mañana podrían encontrar a alguien más listo que yo y ofrecerle mi puesto, y así quedarme sin poder ir.
Lo peor de todo es que debo elegir y debo de elegir pronto, porque dice bien claro que necesitan una respuesta rápida, y sé que dicen que es porque están ansioso de tenerme o no sé qué, pero en realidad es porque me están ofreciendo un puesto al que acude mucha gente y no pueden guardarlo por mucho tiempo, aparte de que el curso está por empezar y aunque me retrase un par de días por la mudanza lo dejarían pasar por estar siendo yo, la chica del coeficiente intelectual cerca de un 145, la cual no tiene ni puta idea de qué elegir por muy lista que sea, porque... joder, tengo que elegir, entre Harry o la universidad, y sí, muchos apostaría a por Harry directamente, pero...es la única oportunidad que tendré en la vida de poder ir a la mejor universidad del mundo, y tampoco hay que ser muy inteligente como para darse cuenta de que en algún momento de nuestra vida romperemos, y entonces él se irá con otra, con una chica genial, y yo me quedaré sola y sin estudios y pensaré justo en este momento en el que tuve que elegir y...

--Marta tía, ¿estás bien?-pregunta alguien zarandeándome, sacándome de mis paranóicos pensamientos.

Me giro, apartando mi mirada de la carta, para dar con Lucía y con María, las cuales me miran algo extrañadas.

--¿Qué?-pregunto completamente perdida.
--Que si te encuentras bien-parece repetirme María.
--Sí, sí, ¿por qué?
--Porque... estás pálida y... te has puesto a hiperventilar-explica confundida Lucía.
--No tienes buena cara-añade Mary.
--Estoy... bien-insisto-solo... necesito tomar un poco el aire-respondo mientras me levanto, cogiendo mi mochila y metiendo la carta con rapidez para que nadie la vea.

Sin decir mucho más salgo de la cafetería hacia el patio trasero, donde hay bastante espacio y ni un alma, ya que el tiempo amenaza con llover de nuevo. Me muevo hasta uno de los bancos y me siento, replanteándome de nuevo las opciones que tengo y lo que puedo ganar y perder con ellas, pero cada vez que lo pienso me pongo peor y peor. O pierdo a Harry o la oportunidad de mi vida. Tal vez al paso que voy en mi decisión acabaré perdiendo ambas cosas.
El timbre de vuelta a clase suena de nuevo, haciendo que no me quede otra que volver a clase.
Justo en el momento en el que vuelvo a la cafetería, ya que la tengo que atravesar para llegar a las clases, veo como los de grados medios y superiores van entrando en ella, haciendo así que vea a Ane caminar con los cascos puestos, ella sola, con su cara de "Como me molestes te llevas un puñetazo" muy típica en ella. La saludo de manera rápida, haciendo que ella cambie su cara de asco por una simpática devolviéndome el saludo antes de irse a sentar para comer.
Es increíble como ella que no ha estudiado ni el huevo haya acabado el instituto y sin embargo Lucía haya repetido pese a todas las chuletas que se ha ido haciendo a lo largo de todo el curso pasado, pero bueno, ella ahora hace un grado antes de irse a la universidad y así podemos ir y venir del instituto las cuatro juntas, aunque no tengamos clases ni recreos comunes, pero por lo menos estamos unos diez minutos juntas y nos contamos los últimos cotilleos de cada clase.
Finalmente llego a clase de Química por los pelos, encontrándome así con María y su cara de extrañeza, pero no me pregunta nada, ya que el profesor Smith entra y es sabido por todos su mal genio en cuanto alguien habla, por lo que nos quedamos todos callados y dejamos que la clase pase a esa lentitud tediosa que suelen pasar todas las clases, mientras mi mente está jugando a un partido de ping-pong entre Princeton y Harry, y la bola que va de un lado para otro, indecisa y llevándose golpes por todas partes, soy yo.

Narra Zayn.
Mis ojos se abren de la sorpresa al reconocer a esta chica. Sí, chica, no es una mujer mayor como el asqueroso hombre que supongo que es el tal Alex, no, esta muchacha apenas tiene los diecinueve, ¿qué como lo sé? Eso es tan fácil de decir como saber que esta chica fue mi primera novia, la que tuve a los quince, y a la que no puedo creer el horrible aspecto que tiene.
Su pelo castaño e increíblemente hermoso, ondulado, ahora es solo un manojo de pelo rubio mal teñido y aparentemente chamuscado por el uso excesivo de alguna clase de plancha para alisar el pelo, ¿hace falta que diga que está sucio? bueno, por si no queda claro tiene el pelo que da asco, con todos mis respetos hacia ella, pero es la realidad. Todo ese pelo recogido en un moño mal hecho que no da ninguna clase de mejoría a su aspecto.
Su pálida piel, igual a la de M, ahora parece estúpidamente llena de maquillaje, parece un maldita choni, y un top dos tallas más pequeñas a la suya con manchas de leopardo rosa y los pantalones de chándal grises, apoyan mi teoría de ello.

--Zayn...-dice ella en un susurro al reconocerme. Un pestuzo a tabaco me invade.

Mierda, si yo huelo de esa manera al hablar juro que dejo de fumar porque es jodidamente horrible. Lo prometo.

--¿Pero qué mierdas haces tú aquí?-pregunta sorprendida.
--Solo... me encontré a Malcom y lo traje-explico sin más-¿Qué demonios te ha pasado Kate?-pregunto extrañado de que ella haya acabado de esta forma.

Era una estudiante impecable, notas altas, buena educación, padres algo estrictos y en un extremo demasiado alto de religión, pero de igual manera ella tenía un futuro prometedor, y sin embargo aquí la tengo, con un crío, un hombre asqueroso en un barrio de mala muerte y con pintas de pilingui.

--Eso no importa-dice en bajo, con un tono de enfado-Aunque si realmente te importa solo te diré que es por tu estúpida culpa y tus ideas de niñato-dice con un odio poco normal hacia mçi.
--¿Mi culpa?-pregunto confundido-A mí no me eches las culpas de nada porque no te he visto desde que te mudaste cuando teníamos los quince, no puede ser mi culpa-la respondo molesto por su tono de voz.
--Si recuerdas mínimamente lo último que hicimos antes de que me largara entenderás porqué es tu maldita culpa-dice con rencor.

Confundido me paro a pensar en aquellos años.
No es que fuera un rebelde, un rompe corazones o algo así, es más, ella fue mi primera novia "oficial" o algo así, ya que lo otro eran líos sin importancia. Puede que a la otras chicas no las recuerde, pero a ella sí, por la simple razón de que con ella perdí mi virginidad y...
Mi vista va directamente a Malcom, a sus ojos de ese castaño tan extraño y ese pelo oscuro como la noche, iguales a... los míos.
Abro los ojos como platos, notando un nudo agarrar mi garganta con fuerza, sintiendo mi cabeza palpitar sin poder creer que de verdad esto me esté pasando.

--Sí Zayn, sí-dice Kate antes de darme un portazo en las narices.

Me quedo con la boca abierta frente a esa puerta cerrada. No puede ser. No puede ser...
Cuando consigo reaccionar bajo las escaleras de nuevo, como si mi vida dependiera de ello, hasta llegar al coche, donde dejo a Lux aún dormida en su asiento.

--Mierda. Mierda. ¡Mierda!-grito fuera del coche.

Apoyo mis manos en la puerta del coche, dejando mi cabeza oculta entre mis brazos y trato de pensar con claridad. ¿¡Pero qué puta tranquilidad puedo tener si en mi primer y despistado intento dejé embarazada a una niña de quince años?! ¿¡Qué tranquilidad puedo tener sabiendo que la dejé sola con todo el marrón con mi hijo?! Oh mierda, mi hijo... Mi hijo que vive ahí, que lo pegan, que lo insultan, que...
Me meto en el coche con rapidez y salgo de allí para llegar lo más pronto a casa y poder pensar algo, poder tranquilizarme, poder no querer matar a alguien con mis propias manos. Quizás me mate a mí mismo por idiota y hacer cualquier cosa.

--Joder Zayn, ¿no pudiste tener el más mínimo cuidado?-me reprocha parte de mi mente.
--¿¡Qué jodido cuidado iba a tener si apenas sabía lo que hacía?!

Y mi mente se queda en silencio, sin reproches, sin gritos, solo con pensamientos atropellados por toda la mierda que se me viene encima por una chorrada que se me ocurrió hacer en mi pre-adolescencia.

¿No podía esperarme a los... no sé, dieciséis al menos? ¿Diecisiete? ¿Virgen hasta el día de hoy? ¿Hasta quizás los treinta para no haber ido fecundando sin consciencia? Enserio, a veces pienso que puedo llegar a ser lo más idiota que ha pasado por la Tierra.
Llego en apenas quince minutos a casa de Louis, donde recuerdo haber dejado a los chicos y donde supongo que están las chicas ya que ya habrán acabado las clases por hoy, ya que a lo tonto hemos comido tarde y hemos llegado tarde.
Suspiro antes de cargar a Lux de nuevo, quien duerme como un tronco. Cojo su bolsa en donde se guardan la comida, los pañales, biberones y todas esas cosas, y salgo del coche tratando de tranquilizarme y no ponerme a despotricar contra mi persona a lo más mínimo que me digan los chicos sin ánimo de ofensa. Pero es que es verdad, soy lo más idiota que puede haber.
Entro en casa con lentitud, escuchando risas de los presentes en el salón de casa, donde entro sin decir nada más que un "Hola" simple.

--Hey Zayn-dice Liam.
--¿Qué tal lo habéis pasado?-pregunta Louise sonriente cogiendo a su hija en brazos.
--Bien-respondo de manera corta de nuevo.
--¿Qué pasa, Zayn?-pregunta María asustada, caminando hasta mí, escrutándome con sus ojos del color del mar iguales a los de Louis.
--Nada, es solo que...

...dejé embarazada a una chica en el instituto y acabo de conocer a mi hijo.
...me he encontrado a un niño y resulta que es mi hijo.
...maltratan a mi hijo y lo sé porque me lo acabo de encontrar y tiene unos cuatro años.
No puedo decirles algo así por varias razones;
-no se lo van a creer.
-Louis me matará pensando que es un niño que ha sido creado durante mi relación con su hermana.
-María se enfadará por la misma manera.
-el resto me regañarán

--...ya sabéis como es de traviesa, hemos jugado mucho-finalizo la frase forzando una sonrisa.

Lou solo suelta una pequeña carcajada mirando a su hija con amor, y el resto de chicos siguen con su tranquila conversación, excepto claramente Louis, quien me observa fijamente y con los labios fruncidos, como si tratara de leerme la mente; a veces creo que lo puede hacer. Noto como sus ojos me escrutan lentamente todas y cada una de las facciones de mi cara para después, bajar por mi anatomía, en busca de cualquier cosa que le dé una pista de lo que puede pasarme.
¡Dejé a una chica embarazada en el instituto y me acabo de encontrar con mi hijo! pienso como un lunático, como si Louis realmente pudiera leerme la mente.
De manera extraña, el castaño aún sin apartar su mirada de mí, abre momentáneamente los ojos, antes de soltar un resoplo bajo con el ceño fruncido y volver a centrar su conversación con Liam, aparentando estar tranquilo y con su risa de siempre, pero puedo notar como de reojo me mira y para nada eso es lo que siente.
Mierda ¿es que de verdad Louis puede leer la mente? Estará de vacile ¿no? La gente normal no puede hacer eso... Bueno, Louis no es normal, pero no creo que pueda hacer eso, sería demasiado... raro.
Una dulce y suave mano acariciando mi mejilla me saca de mis pensamientos, haciéndome apartar la vista del mayor Tomlinson para dirigirla a la pequeña Tomlinson, quien me mira aún con preocupación, pero yo tan solo me limito a sonreír débilmente antes de besar su frente con cariño, tratando de ocultar mi nerviosismo ante los hechos ocurridos hace apenas unas horas. Ella me abraza con fuerza, sabiendo que los abrazos curan todo y me mira a los ojos, clavándome esos preciosos orbes azules en los míos y pudiendo ver todavía su preocupación.
Agacho mi cabeza para dejar mi frente pegada a la suya y así poder hablar sin que el resto se entere.

--Creo que me voy a casa-digo en voz baja-Haz el favor de volver con alguien acompañada ¿vale?-digo acariciando su mejilla con el dorso de mi mano.
--¿Irte? ¿Por qué?-pregunta confusa en el mismo tono que yo, sin apartar la mirada de mis ojos.
--Estoy cansado-suelto la excusa más vieja del mundo, aunque la verdad sí me siento algo abatido, más mental que físicamente.

Ella frunce el ceño, sabiendo que estoy mintiendo, haciéndome sentir mal por hacerlo en parte. Paso mi dedo pulgar por su entrecejo para que relaje su ceño sin poder evitar sonreír, pero ella sigue seria y algo molesta porque no la esté contando toda la verdad del asunto.
No es que se lo vaya a evitar o a negar, pero este no es el lugar ni el momento.

--Está bien-dice ella finalmente, apartándose de mí-Me voy contigo-añade cogiendo su pequeño bolso.
--Puedes quedarte aquí con los chicos, parece que os lo pasabais bien antes de que llegara-la aseguro.
--No Zayn, quiero irme contigo-dice sin más.

Pasa por mi lado sin apenas rozarme y oigo como sale por la puerta de casa dando un portazo, haciendo que el resto de los presentes en la sala, aquellos ajenos a nuestra conversación, se giren para ver quién se ha ido dando ese portazo, y obviamente el ceño de Louis se profundiza al ver que ha sido su hermana la que se ha largado.

--Voy a acompañar a María a casa, dice que no se encuentra bien-digo soltando una pequeña mentira.
--Trata de que se encuentre mejor-salta Louis como hermano mayor protector, dando un doble sentido a la frase, ya que es más que obvio que se ha dado cuenta de que no es que se haya ido así como así, sino que se ha enfadado conmigo y ahora debemos de hablar.
--Lo haré-respondo muy seguro.
--Ten cuidado-me previene Liam, como buen Daddy directioner que es.
--Ya sabes que sí, papi-respondo divertido.
--¡ERES PEOR QUE UN GRANO EN EL CULO!-se oye gritar a Harry molesto, interrumpiendo la despedida.
--¡TÚ ERES SIMPLEMENTE IMBÉCIL!-salta su hermana igual de enfadada que él.
--¡TE HE DICHO QUE ERAN MIS GALLETAS! ¡MÍAS!-la reprocha Hazza-¿¡POR QUÉ TENÍAS QUE COMÉRTELAS?!
--¡TE HE DICHO QUE YO NO ME LAS HE COMIDO!-responde ella-¿¡ES QUE ERES IDIOTA O SIMPLEMENTE SORDO?!
--Uh... Harry-interviene Niall, haciendo que los mellizos dejen de gritarse y miren al rubio, con caras de completo asesino-no se las ha comido ella-dice divertido-es solo que las vi allí y... tenía hambre...
--¡TE LO DIJE!-exclama Ane echándoselo en cara a Harry-¡PERO COMO ERES UN IDIOTA QUE NO ESCUCHAS!
--¡DÉJAME EN PAZ!-de un último grito Harry antes de darse media vuelta y largarse de la habitación.
--Oye, Harry-dice ella algo triste-no te enfades...-la oigo decir antes de seguir el camino de su hermano.
--¡PIÉRDETE!-responde Styles ya desde el piso de arriba.

El resto no podemos evitar soltar una pequeña risa por su actitud infantil por unas simples galletas, pero he de admitir que hasta a mí me preocupa que se puedan llegar a enfadar seriamente por esa estupidez, ya que son hermanos y los hermanos estamos hechos para discutir unos con otros y luego perdonarnos, pero hasta Niall se ve preocupado y sigue el camino de su prometida y su cuñado. Vaya familia...
Después de la redespedida acabo por salir de la casa y pensar en si María se habrá ido sola a casa caminando o qué, puedo verla cruzada de brazos en el asiento de copiloto, esperando a que vayamos a casa.
Está enfadada, lo está y mucho y eso que aún no tiene verdaderos motivos para ello. Resoplo mientras abro la puerta del coche sentándome en silencio, cerrando la puerta tras de mí antes de dirigirla una mirada de disculpas, pero no encuentro sus ojos, ya que ella solo mira al frente, esperando a que la explique la realidad de que quiera irme a casa, pero este tampoco es el lugar ni el momento, por lo que tan solo dejo escapar un suspiro de mis labios. Me abrocho el cinturón y en silencio conduzco hasta casa.
María tengo un hijo no, eso suena a que me acabo de enterar de que he dejado embarazada a alguien. María, acabo de enterarme de que tengo un hijo suena igual o peor de mal María, las cosas pasan y a veces eres demasiado joven como para... Zayn, apestas dando malas noticias, parece que estés hablando con tu hija y no con tu novia.
Para cuando me quiero dar cuenta ya hemos llegado a casa y mi tiempo por tanto se ha acabado, no tengo más para buscar explicaciones, ahora solo queda esperar a estar en casa y que sea lo que Dios quiera, ni más ni menos.
Ella sale la primera, mostrándome su enojo una vez más, cerrando la puerta con algo de fuerza y dirigirse a casa sin esperarme, tan solo camina, abre la puerta y se mete de un portazo similar al del coche.
Resoplo frustrado dejando mi cabeza apoyada en el volante y buscando alguna otra manera de decirlo, pero cada una suena peor a la anterior, así que solo salgo e imito el camino de mi molesta novia hasta entrar en casa, donde están las luces apagadas y lo único que me da señales de que ella está aquí es el sonido de sus pisadas en el piso de arriba.
Dejo las llaves del coche, cuelgo mi chaqueta y me adentro a enfrentarme a lo inevitable.
Subo despacio las escaleras hasta llegar a nuestra habitación y ver como ella está terminando de cambiarse. Imito sus gestos y acabo por ponerme el pijama.
Nos metemos en la cama casi al mismo tiempo, pero aún sin hablarnos. Es ella quien apaga la luz y yo tan solo suspiro por enésima vez antes de dejar caer mi cabeza en la almohada, tratando de acomodar mis pensamientos y buscar alguna manera de arreglar todo esto, pero sobre todo; buscar una manera de sacar a mi hijo de un sitio como ese.

--¿No piensas explicarme a qué se debe que me mientas?-pregunta ella molesta, levantándose lo suficiente para quedar sentada en la cama.

Me mira con el ceño fruncido, pero yo tan solo esquivo su mirada mordiendo mi labio inferior y buscando huidas rápidas para no comerme ningún marrón, pero no se me ocurre ninguna, y ella tan solo me mira con ese enojo antes de volverse a tumbar, de manera que lo único que puedo ver es su espalda.
Odio que me haga el vacío, me hace sentir tan idiota ¡yo no he hecho nada! solo... he retenido momentáneamente la verdad, pero eso no es motivo para que se cabree conmigo.
Trato de tocar su hombro izquierda con una de mis manos, pero se aleja bruscamente, mostrándome su irritación.

--Mary...-digo en voz baja-No seas así, te lo pienso contar, es solo que no estoy seguro de tu reacción y no quiero que te enfades.
--Si me mientes me enfado de seguro-responde ella aún sin mirarme.
--No te he mentido-respondo muy seguro-es cierto que me encuentro algo cansado.
--Pero no es la realidad de que te quisieras ir de allí-dice en apenas un murmullo apagado.
--No quiero enfadarte-insisto.
--Pues cuéntamelo, joder-se queja dándose media vuelta para mirarme, ahora ya algo más tranquila y menos molesta.
--Prométeme que me escucharás todo antes de que te pongas a llamarme de todo-digo seriamente, ya que sé que no me dejará explicarme.
--Lo prometo-asegura rodando los ojos-Ahora dime porqué has llegado tan raro después de estar con Lux.
--Yo... yo...-trato de hablar, pero es que me siento malditamente nervioso-yo... tengo un hijo...


-----------------------
Iiintriga again, ya sé, soy una mala persona por hacer tantas putadas a las parejas, pero eso es lo divertido de mis fics (?)
Hoy no hay "Queeestions!!" Bc, Diana se perdió y sin Diana pues no hay questions (¿Dónde estará Diana? D:) , no sé porqué, pero debe ser que no tenéis curiosidades estúpidas como yo xD.

Pero igualmente os voy a dar la tabarra porque me he aficionado a esto de poneros notas al final de los capítulos.
Esta vez os voy a dar las gracias por ser tan buenos lectores, porque en un mes este blog tiene ya 3.000 visitas y eso que apenas empecé a subir en condiciones esta última semana, así que muchas gracias :'3.
También gracias porque si leéis esta fic quiere decir que (la mayoría) ha leído la primera parte, y esa parte pues tiene 72'5 K, así que muchas gracias por esas visitas.
Sois lo mejor, enserio os lo digo :'3

Love you all xoxo.

viernes, 29 de agosto de 2014

Capítulo 6. Z y M.

Aunque el capítulo no tenga nada que ver con él, quiero dedicárselo a Daddy Direction por ser su veintiún cumpleaños *se va a una esquina a llorar de feels*
Feliz cumpleaños Leeyum :')





------------------------
Narra Zayn.
Camino a pasos pequeños y lentos para seguir el paso de la pequeña pero espabilada Lux, quien mira todo con curiosidad a su paso, cuando tan solo estamos camino al parque, camino que debe ya de saberse, porque cada vez que puedo tener un ratito con ella la traigo aquí, ya que es un parque algo escondido y así no se siente acosada por las fans y yo también puedo tener un poco de tranquilidad para estar con la pequeña.
Creo haber entendido que los bebés empiezan a andar cuando cumplen su primer año, bien a esta pequeñaja le queda muy poco para su primer cumple y ya camina "bien" por así decirlo, creo que no parará quieta si ha empezado tan pronto a caminar.
Por fin llegamos al parque, en un tiempo más largo de lo que yo solo tardaría, pero con una mejor compañía, eso sin dudarlo. Echo una mirada a la pequeña cogida de mi mano y veo su gran sonrisa al percatarse de que estamos en el parque que tanto la gusta.
No creo que nos quedemos mucho, preveo que se acerca una tormenta y las nubes negras que se acercan me lo confirman, pero supongo que aún nos queda un pequeño rato para jugar un poco en la arena.
Me acerco con ella hasta el arenal, donde no hay nadie, porque básicamente no hay nadie en todo el parque, y me siento en el suelo, sintiendo como algunos granos de arena ya se han metido en mis deportivas, pero es inevitable. Saco de la pequeña mochila -en la que me he traído lo indispensable para estar con ella- una pequeña pala y un cubo y los pongo frente a ella, quien está sentada entre mis piernas y coge sus juguetes con rapidez antes de ponerse a jugar como loca.
Río entre dientes mientras apoyo mi peso en mis brazos hacia atrás, pendiente del cielo y de que no nos llueva, ya que Lou puede matarme si constipo a la niña.
La brillante idea de Lux de tirar cosas hace que la pala salga volando por todo el arenal y que ella suelte una aguda y divertida risa al ver que puede hacer que las cosas se levanten del suelo.

--Luxury...-me quejo mirándola-Eso no se hace, las cosas no se tiran.

Me dispongo a levantarme para coger su "Pala voladora", cuando prácticamente casi me la como, al encontrarla pegada a mis ojos.
Algo confuso me paro a ver a su portador, para ver a un niño de unos cinco años, con unos increíbles ojos acaramelados y el pelo negro como el carbón, al contrario que su blanquecina y suave piel, en la cual me parece distinguir un pequeño moratón en una de sus mejillas, pero igualmente el pequeño niño me dedica una pequeña pero simpática sonrisa.

--Creo que se le ha caído-dice con voz melodiosa.
--Sí bueno, caído, lanzado, casi lo mismo-comento con una sonrisa divertida, haciendo que la de este niño desconocido se amplíe y haga que me recuerde a alguien, solo que ahora no caigo a quién-Gracias-añado cogiéndola.
--No hay de qué-responde educado el niño, aún con la sonrisa.

Se queda allí parado, mirando como Lux juega con la arena, mientras yo echo un vistazo al parque, tratando de divisar a alguna clase de adulto que me indique que el niño no ha venido solo, cosa que me extrañaría, ya que le veo muy pequeño como para tal cosa, pero no, ni un alma, aquí solo estamos, Lux, el niño y yo.

--¿Estás tú solo, pequeño?-le pregunto confundido.

Él desvía la mirada de Lux, para mirarme a mí de nuevo. Me mira a los ojos, pero rápidamente evita mi mirada y agacha la cabeza, aparentando una actitud bastante triste y desolada, como si le doliera la respuesta que va a darme.

--Sí-responde en voz baja.
--¿Y tus papás dónde están?-pregunto tratando de sonar amable y no alarmado, ya que puede que le estén buscando y estén preocupados o que él esté perdido o... cualquier cosa.
--No sé dónde está mi papá-explica sentándose en la tierra junto a mí-Mamá está en casa. Ella siempre dice que mi papá es un capullo, o algo así, que la dejó y tuvo que cargar conmigo ella sola-dice mordiendo su labio inferior.

No puedo evitar abrir los ojos de golpe. ¿Qué clase de malnacido abandona a una chica que ha dejado embarazada? Y peor de todo ¿Qué clase de madre emplea ese vocabulario tan tosco y al mismo tiempo doloroso para el pequeño? Parece que le echa las culpas de algo que no ha hecho, lo único de lo que se le puede culpar es de nacer, y según la Constitución todos tenemos derecho a la vida, por lo que, este inocente y aparentemente, maltratado, niño no tiene las culpas de nada. Los únicos que las tienen son, de primeras su padre por ser tan miserable y de segundas su madre por hacerle pensar que él tiene las culpas.

--¿Y no crees que estarán preocupados por ti?
--No creo-responde como si tal cosa, encogiéndose de hombros-no se habrán dado cuenta de que he salido, nunca lo hacen...-en la última parte de la frase su voz se quiebra y parece a punto de echarse a llorar, por lo que me veo obligado a, con mi brazo derecho, atraerlo a mí y abrazarle con cariño, ese cariño que parece en su casa nadie le da, y que obviamente él necesita, ya que noto como se aferra a mí como si su vida dependiese de ello y salen pequeños gimoteos por tu parte.

Me rompe el corazón, el alma y todo, completamente todo, ver a un niño con tanta falta de cariño que se fía de un hombre que se encuentra en un parque y lo abraza como si tal cosa, mientras que sus padres, o su madre y quien sea que cuide de él, apenas se habrán dado cuenta de que el niño no está en su hogar, si es que a vivir en un sitio así se le puede llamar hogar.
Acaricio su espalda con cuidado, notando como los huesos de su columna se clavan casi en mi mano por el estado de delgadez en el que se encuentra, cosa que hace que me recorran escalofríos solo de pensar como alguien tan inocente, ingenuo, pequeño, débil e indefenso, puede sufrir de este modo.

--¿Cómo te llamas?-pregunto cuando noto sus sollozos apagarse.
--Malcom-susurra-¿Y tú?-pregunta mirándome a los ojos, llenos de lágrimas, pero aún así hermosos.
--Zayn, y ella es Lux-digo refiriéndome a la rubita que tengo sentada entre mis piernas y que está tranquilamente con su cubo y su pala, tratando de llenarlo de arena.
--Tu nombre es raro-me objeta.

Le miro con los ojos muy abiertos, sorprendidos de tal cosa. Sé que mi nombre no es común, no aquí por lo menos, pero no me lo había dicho de manera tan directa desde... que conocí a Louis, supongo, ya que según me presenté me miró como si fuera un extraterrestre y me preguntó como tres veces más mi nombre para asegurarse de que lo había escuchado bien. Louis y su forma de ser, siempre divertida.

--Lo siento, lo siento-se apresura a decir el niño asustado, cubriendo su cabeza con sus brazos, como si se protegiera-no era mi intención enfadarte, lo prometo-me susurra mientras noto como comienza a llorar.
--Oye no, no me ha enfadado, tranquilo-respondo muy seguro, poniendo mi mano de nuevo en su hombro, para darle tranquilidad y confianza-solo me sorprendió que me lo dijeras, tranquilo, nunca te haría daño-le aseguro.
--¿De-de verdad?-pregunta poco convencido.
--Claro, nunca haría daño a nadie y mucho menos a ti-digo sonriente, moviendo mi mano desde su hombro a sus mejillas para acariciarlas y así apartar las lágrimas que caen desperdigadas por su pálida piel.

Él me sonríe de manera débil, pero eso me basta para confirmar que en su casa no le tratan como le corresponde, sino más bien que en cuanto el niño abre la boca le dan una buena paliza sin ni siquiera merecerlo, ya que un niño de su edad, ni de ninguna, nadie, merece una paliza, es totalmente inhumano.
No me da tiempo a decir nada más ya que noto una gota caer sobre mi cabeza y otra de seguido en mi pantalón, indicándome que de un momento a otro la tormenta comenzará, cosa que hace que me levante del suelo con rapidez, cogiendo a Lux en uno de mis brazos y que se queje porque no pueda jugar más.

--Ven Malcom, va a llover-le digo mientras tiendo mi mano derecha para que la coja y me acompañe a algún sitio en el que refugiarnos de la lluvia.

Desconfiado y aún con restos de sus lágrimas en las mejillas, me mira por un segundo antes de coger mi mano con calidez, como si creyera en mí y en que no le voy a hacer daño, cosa que es increíble, ya que no debe de confiar en muchas personas por como le tratan sin razón.
Caminamos con paso rápido hasta llegar a mi coche, aparcado a unas manzanas del parque. Abro las puertas con rapidez, ya que noto como las gotas caen de manera más seguida y en cualquier momento caerá la tromba de agua sobre nosotros.

--Pasa Malcom-le ofrezco el primero.

Se muerde su pequeño labio inferior mientras me mira. Torna su mirada hacia atrás como si temiera lo que pudiera pasar o lo que puede venir, o quien le pueda dañar, pero sin que yo le diga nada más se sube y se sienta tratando de ocupar el espacio más pequeño posible.
Cojo en brazos a Luxury y la coloco en su sillita con rapidez antes de moverme hasta el lugar de Malcom y ver como su cinturón ya está puesto y, aunque no lleve ninguna clase de silla adaptada a su edad y no deba de conducir así, se sienta y se queda callado, obediente, temiendo a que le pueda pegar si abre la boca.
No sé cómo hablar o qué decirle para asegurarle que lo último que quiero hacer es dañarlo, por lo que pienso mis palabras con mucha cautela antes de decirlas en tono bajo y calmado.

--¿Quieres que te lleve a casa?-le ofrezco.
--No quiero ser molestia-murmura.
--Oh, tranquilo, no es molestia, puedo acercarte. ¿Sabes donde vives?-pregunto algo extrañado, ya que yo con su edad no sabía apenas el piso donde vivía, como para acordarme de la calle o el bloque.
--Vivo en Springfield Road en Tottenham Hale-me responde con seguridad.
--¿Tottenham Hale?-pregunto extrañado.

Ese barrio está a media hora de aquí si vas en coche, ¿cómo narices ha venido si dice que ha venido solo? No creo que haya venido andando, sería una locura, algo así como... no sé, tres horas andando por calles que -precisamente en esa parte- no son lo más seguras para ir, menos un niño pequeño.

--Sí, Tottenham Hale-me responde muy seguro-Puedo irme solo si te molesta llevarme, de verdad-me dice convencido.
--No, no, tranquilo, te llevo, pero... ¿cómo has llegado hasta aquí?
--En Metro-dice como si tal cosa-solo hay que hacer un trasbordo.
--¿Has ido en Metro tú solo?-pregunto alucinado, a lo que el pequeño responde con un asentimiento de cabeza-Jesús...-añado en un susurro antes de arrancar el coche.

El camino es en silencio, totalmente en silencio, solo se oye el repiqueteo de la lluvia en los cristales y a Lux haciendo ruiditos mientras juega con un juguete suyo, hasta que se pone a gimotear sin razón aparente, por lo que muevo mi mano izquierda hasta llegar a su mano y acariciarla.

--¿Qué pasa pequeña?-pregunto sin apartar la vista de la carretera.

Pero su respuesta es gimotear y balbucear cosas que no entiendo, ya que no tiene otra manera de comunicarse.

--Quizás tenga hambre-propone la dulce voz que hay sentada justo detrás de mí.

Miro el reloj de la radio apagada, para ver que es su hora de comer, por lo que Malcom ha acertado de lleno y ahora que lo pienso yo también tengo bastante hambre. Mi salvación aparece cuando veo un cartel de Burguer King anunciando que si tomo la salida de la 202 encontraré uno. Perfecto. Aunque no sé si es una buena idea para Malcom, ¿qué hay de si es alérgico a algo y le pasa algo por mi culpa? ¿y si sus padres le están buscando y están preocupados? No, eso último no lo creo, pero lo de las alergias sí, de manera absoluta.
Quizás él sepa algo de eso, o haya ido a comer alguna vez a un sitio así, aunque lo dudo bastante.

--Oye, Malcom-digo mirando por el espejo retrovisor.
--¿Si, Zayn?-me responde con total educación.
--¿Has ido alguna vez a un Burguer King?
--Sí, fuimos por el cumpleaños de Alex-me responde con una pequeña sonrisa.
--¿Te apetece comer algo allí?-le propongo con una sonrisa como la suya.
--No quiero molestar-dice de nuevo por... perdí ya la cuenta de las veces que me lo ha dicho desde que nos hemos encontrado-Tendrás cosas que hacer y... yo no tengo dinero-añade en bajo.
--No molestas, no tengo nada que hacer y yo invito, por supuesto-le aseguro.

¿Estoy hablando con un niño de cinco años o con un hombre de treinta y cinco? porque tiene una madurez admirable para su edad, aunque supongo que hay niños a los que la vida les obliga a crecer antes de tiempo solo para afrontar ciertas cosas; el abandono de un padre, los insultos de una madre, la ignorancia de quienes le cuidan o el mismo maltrato físico.

--Está... está bien-oigo que dice en voz baja-Pero en cuanto tenga dinero te lo devuelvo-me dice con tono solemne.
--Podré sobrevivir sin ese dinero-respondo divertido.

Conduzco hasta el burguer, pero en vez de meterme dentro y coger un asiento con los niños, paso por la ventanilla de comida para llevar, ya que se armará menos revuelo y tampoco quiero hacer sentir mal al pobre niño, ya que Lux está acostumbrada a los flashes y a la gente, pero creo que en la situación de Malcom, lo que menos le convienen son gritos y gente acercándose a él de forma algo agobiante.
Pido que me calienten un potito de frutas para Lux, un menú para mí y uno de niños para Malcom. Una vez con el pedido lo pongo en el asiento de atrás y me muevo hasta un hueco libre en la calle. Desabrocho a Lux de su sillita, la cojo en brazos y me muevo a la parte de atrás con Malcom, quién no deja de mirarme con atención, aunque la verdad no sé por qué lo hace.

--Toma-digo cogiendo esa caja tan mona donde va la comida de los niños.

Se la doy al pequeño, quien la coge con ambas manos y me sonríe de manera plena, mostrándome sus pequeños dientes blancos.

--Muchas gracias-dice con su voz aguda.

Coloco a Lux sentada en mi pierna y la doy su tarrito de comida, el cual se come a una velocidad de vértigo. Sí que tenía hambre, sí. Malcom también come, de manera lenta, degustando cada bocado, como si no supiera cuando va a comer de nuevo, cosa que realmente me da náuseas solo de pensarlo.

--¿Quién es Alex?-pregunto recordando la mención de ese nombre anteriormente.
--Es el novio de mamá-me explica él con un tono bajo y triste.
--¿Es él quien te hace estas cosas?-pregunto tocando su pómulo amoratado.

Me mira asustado, temeroso, como si hubiera descubierto algo horrible que no quería que supiera y que supongo que es así, ya que no le veo otra explicación y que creo que es así, por los ojos en los que me mira atemorizado.

--N-no-dice entrecortadamente.
--Puedes... contármelo, no se lo voy a decir a nadie-le prometo.
--No puedo decirle a nadie-dice asustado.
--Tú solo dime, sí o no. ¿Es él quién te pega?
--Sí-responde en un hilo de voz.
--¿Por qué lo hace?-pregunto tratando de controlar mi furia y no ponerme a maldecir a ese hijo de... su madre.
--Dice que solo molesto-dice con la cabeza gacha, soltando pequeñas lágrimas-que no debería a estar aquí de no ser por el hijo de puta de mi padre, que solo he hecho perder dinero, tiempo y juventud a mamá. Y como soy todo eso... me pega-dice antes de echarse a llorar.
--Oye, oye-digo dejando a Lux en su sillita, quien se queja porque quiere seguir comiendo-Tú no eres nada de eso ¿vale?-le aseguro-Tú eres un niño muy dulce y educado que no merece esas cosas. Es solamente que tu padre fue... un poco tonto por dejaros a tu madre y a ti-digo suavizando la verdad de mis pensamientos-pero no es tu culpa ¿Está bien?

Él asiente con la cabeza, aún con lágrimas cayendo de sus bonitos ojos. Siento como el corazón se me encoge y la enorme necesidad de consolarlo, por lo que le cojo de debajo de los brazos y lo alzo hasta que se queda sentado sobre mis piernas, donde lo abrazo con fuerza para que deje de llorar.
Zayn, ¿qué estás haciendo?-me pregunta mi subconsciente-es un niño de la calle, un niño que quizás solo te quiera robar. Es un desconocido y lo tratas como si fuera algo tuyo.
Paso de esos pensamientos y solo lo abrazo con cariño, acariciando su espalda y tratando de que se tranquilice, de que deje de llorar.

--Todo va a salir bien Malcom-digo en voz baja-te lo prometo...

Él asiente ligeramente con la cabeza, abrazado a mí con fuerza, confiando en mí de manera extraña, ya que a las personas que sufren este tipo de cosas suelen encerrarse en sí mismos, solo por miedo a que otros les puedan dañar de igual manera, pero este niño me abraza, llora a mi lado y confía en mí, cosa que me alegra por alguna extraña razón.
Terminamos de comer los tres y de nuevo emprendemos el camino hacia ese peligroso barrio. Puedo percatarme de que Malcom tiene mejor cara, eso indudablemente, parece que necesitaba algo que llevarse a la boca el pobre niñito.
Acabo por llegar al lugar, sintiendo la inseguridad colarse por las puertas del coche, haciéndome sentir algo asustado y que me fije bien en todo lo que hay a mi alrededor por mi propia seguridad y por la de los niños. Lux tan solo se ha quedado dormida, lo cual me alegra, ya que yo creo que se asustaría al estar por aquí, pero Malcom tan solo mira por la ventana como si tal cosa.

--Es aquí-oigo en dice en voz baja.

Me detengo frente a un edifico, con tan mal aspecto como el barrio en general. Y yo me quejaba de Bradford...
Cargo a Baby Lux en mis brazos sin despertarla y salgo del coche al tiempo que Malcom, dejando las puertas bien cerradas y rezando porque el coche siga aquí y en el mismo estado cuando vuelva.
Avanzamos en silencio, subiendo unas escaleras que llevan al resto de pisos de este bloque que debe de tener unas cuatro o cinco, hasta detenernos en el segundo.
El pequeño me mira con una sonrisa de agradecimiento por todo lo que he hecho por él, que en realidad no es tanto, pero sin duda para él es todo un mundo.
Le devuelvo el gesto mientras camino cogido de su mano hasta detenernos frente a una puerta vieja y desgastada, en la que pone encima la letra B, o al menos lo que en algún momento fue esa letra.

--Gracias por todo-dice en voz baja, parece que despidiéndose de mí, pero no, esto no va a acabar sin que hable con esa mala madre que tiene y el que parece su padrastro maltratador.
--Me gustaría hablar con mamá y con Alex-le respondo llamando a la puerta.
--¡No! ¡Ellos se enfadarán!-me dice asustado.
--Tranquilo M, todo irá bien-le aseguro.
--¿M?-pregunta extrañado.
--Sí, M de Malcom-respondo divertido.

Algo dubitativo y mirándome, parece pensar algo, mientras se oyen gritos al otro lado de la puerta, gritos de una pareja y hasta algunos golpes, pero elijo ignorarlos para no cabrearme antes de tiempo.

--¿Puedo llamarte Z?-me pregunta dudoso.
--Claro-respondo sonriente.
--Genial, Z y M-dice sonriente, antes de volver la vista a la puerta.

Ésta finalmente se abre, dejándome ver a un hombre bastante mayor, yo diría que de unos cuarenta, con aspecto sucio y de dejadez, por no decir que apesta como un condenado a whisky barato. Piel morena, no llega a la mía, pero no se parece en nada a la de Malcom por ejemplo, pelo escaso en la parte frontal de su cabeza y el resto de su pelo grisáceo y largo, grasiento y asqueroso. Barba sin afeitar. Lleva una camiseta llena de machas de tirantes blancos, parece una camiseta interior que cubre casi por completo su gran barriga cervecera. En sus piernas lleva unos pantalones largos negros de chándal, con el mismo aspecto sucio que el resto de él. Un cigarrilo en sus quebrados labios.

--Conejita, tu mocoso está aquí-dice con asco, mirando con un profundo odio a Malcom, quien solo agacha la cabeza con un profundo dolor.
--¿Y cuándo demonios ha salido de casa?-oigo que dice una voz desde dentro, una voz... que me resulta estúpidamente familiar, pero que no tengo ni idea de a quién puedo conocer yo que viva en estas condiciones.
--¿Y yo qué coño sé?-pregunta el tipo con desgana-Aunque está aquí con un tío que parece modelo-dice mirándome de arriba abajo, y hablando de mí como si yo no estuviera-Creo que tu pequeña basura a robado a alguien, porque parece con pasta el pipiolo-dice sin más.

Aprieto mi mandíbula tratando de no soltar ninguna grosería que realmente se merece este hombre, por varias razones; por insultar de forma tan cruel a Malcom, por pegarle, por ser tan jodidamente repulsivo y no lo digo por su aspecto, yo ahí no entro cada uno va por su casa como quiere o como puede en este caso, pero me refiero a su forma desganada y vulgar de hablar; con asco.

--Un segundo que ahora voy-dice la mujer desde algún lugar lejano de la casa.
--Anda, ven aquí pequeña mierda, que tienes que meter tus manitas debajo del sofá para ver si puedes coger mi cajetilla de tabaco-dice el hombre cogiendo de un tirón a Malcom.

Lo mete en casa de un empujón, pero no oigo queja alguna del pequeño, cosa que me repatea, pero supongo que el niño tiene muy aprendido que si replica le pegan. Lo deja a su lado mientras el niño me mira dolido y roto, no sé si por la manera en la que lo tratan o porque yo tenga que verlo.
La puerta se queda con ellos dos ocupándola, hasta que oigo pasos y aparece una mujer delante de mí, haciendo que el repugnante hombre se vaya y se quede Malcom y esa mujer.
Esa mujer, esa mujer... No, Dios, dime que no...

--Kate...


---------------------------
Intriga. Intriga. Intriga. Me encanta la intriga (sobre todo cuando yo sé qué pasa después e.e) ¿A vosotros no os gusta la intriga? :3 Ocya, tal vez me queráis matar, no paaaasa nada, porque tendréis más ansias asesinas hacia mí en los siguientes capítulos xD.

No sé si lo he mencionado en alguna entrada, pero suelo subir cuando hay OCHO (lo pongo en mayúscula para que resalte y lo veáis bien xD) COMENTARIOS en el blog (O tuenti, aunque ya nadie me comenta por ahí) , y por si hay lectores nuevos o fantasmas, prefiero y contabilizo más los comentarios largos que me cuentan algo sobre el capítulo (En plan : "Pues yo creo que ahora va a aparecer no sé quién porque hace mucho que no sale" o "Seguro que ahora pasa tal con este y este") porque así sé en qué cosas os fijáis, en cuáles no, en lo que esperáis de mí o lo que no (además a veces también me dais ideas muy buenas hahaha).

Queeestionnns! 

-Yyyyy pregunta! Mmmm... a ver que pregunto... ¿Tienes mascotas? ¿E instagram? (Diana-sin-apellido-porque-es-cool)

Tengo un gato, se llama Rocco y es muy bueno y come mucho, all the time, y duerme también mucho, pero se deja achuchar y eso me encanta *-*
Y no tengo Instragram porque voy al límite del sistema (y porque mi móvil caca no me deja descargar la aplicación)

-Yo amo a auryn y tu? ( entenderia qie no los amases pero alguna cancion te puede gustar (: ) (Anónimo)

La verdad ni los odio ni los amo, me vienen de manera bastante indiferente, pero tienen canciones como "Make my day" o "Breathe your fire" que me parece que están muy bien, o por ejemplo "Puppeteer" que últimamente la escucho mucho y acabo por cantarla todo el día ^^



Voy a preguntar yo algo a ver si os paráis a leer lo que pongo debajo de cada capítulo xD.

¿Vosotros tenéis mascotas? y ¿Cuál es vuestra asignatura preferida del colegio/instituto/lo que sea? 
Las mías son lengua, inglés, biología e historia (no sé porqué):3

Ah, y respondiendo a la pregunta del capítulo anterior, me encantaría saber por qué todos habéis pensado que tengo catorce/quince ¿escribo como alguien de catorce o es mi actitud lo que os da esa sensación? XD
De igual manera os desvelo que tengo dieciséis (aunque por mi mentalidad tal vez no lo parezca) :3

Love you all xoxo.