jueves, 27 de noviembre de 2014

Capítulo 31. Niños rotos.

Narra María.
--Papi lleva mucho tiempo fuera-me recuerda M, asustado por completo.

Ni que no me hata dado centa yo...  Sé que ha tenido que ir un momento a casa de Niall por algo que no me ha querido decir, pero eso fue hace cadi una hora...
Miro enternecida a mi acompañante, tratando de parecer tranquila para que él se pueda dormir, pero sus ojitos llorosos me indican que no está muy por la labor.

--Se ha tenido que ir por algo importante, pequeño, seguro que no tarda en volver-confirmo peinando su pelo con cariño.
--¿Piensas que le ha pasado algo malo?-me pregunta totalmente atemorizado.

¿Que si lo pienso? Claramente, pero no puedo dejar que M lo piense, porque entonces sería demasiado dolor y demasiados pensamientos los que tendría en su frágil y pequeño cuerpo.

--Claro que no-respondo sonriente-¿Por qué no te duermes? Seguro que cuando despiertes ya ha vuelto-digo tratando de convencerle a él y a mí.
--No, no puedo dormir sin saber que está bien-contesta muy seguro.

Sé lo qye suente, ese es el motivo por el que yo tampoco puedo dormir, y sé que es imposible porque también me pasa cuando están de viaje, así que pruebo otra cosa para distraernos mientras me tumbo del todo en la cama junto a él.

--Bueno... ¿y si jugamos a "Las veinte preguntas"?-propongo.
--¿Qué es eso?-pregunta curioso.
--Yo hago una pregunta-explico con simpleza para que lo entienda, aunque no creo que le cueste, ya que la mayoría de los niños con cuatro años no saben ni hablar con tanta fluidez-entonces tú la respondes y luego la respondo yo, y así hasta que sean veinte,
--Parece fácil-confirma, ya distraído de la falta de su padre, o al menos ocultándolo bastante bien-Empieza tú-me pide colocando la manta sobre su propio hombro.

Ambos estamos posicionados de perfil, uno frente al otro, en su pequeña e infantil cama, pero a él no le parece importar que me encuentre tan cercana a él, supongo que mi presencia ya no le asusta después de cerca de un mes junto a mí.

--¿Cuál es tu color favorito?

Él parece pensárselo un poco antes de contestar.

--El amarillo, ¿y el tuyo?
--El rojo-contesto sonriente, haciendo que él tamnbién sonría-Con nuestros dos colores favoritos podemos crear la bandera de España-añado divertida.
--¿Sabías que en España hay una media de diez grados anuales más que aquí?

Aún me sorprenden sus preguntas y su sabiduría, porque ¿cómo quiere que yo sepa algo así? ¿Y cómo es que él lo sabe? sinceramente, todo lo relacionado con su vida pasada prefiero no pensarlo.
Niego con la cabeza sonriente haciendo que una sonrisa de ilusión y orgullo se instale en su cara al saber algo que yo no.

--También oractican una cosa que a mí me parece horrible que se llama torear-añade-consiste en poner algo de color rojo o rosa delante del toro para que vaya hacia el que lo coge, y cuando está aputno de envestirle, el humano se aparta con una pose muy graciosa-me cuenta divertido-Luego cuando el toro está cansado, le impiezan a clavar unas cosas que se llaman banderines, en el costado, y luego le clavan una espada y así lo matan.. ¿Verdad que es muy cruel?-prgunta dolido.
--Es algo horrible-confirmo sin dudarlo.
--No sé cómo a los españoles les puede gustar esas cosas, ¿es que no tiene piedad? ¿ni sentimientos?-pregunta ahora más bien indignado.
--Estoy segura de que tienen piedad y sentimientos, y además de que no a todos les gusta ver o practicar esas cosas, es más, pienso que a la mayoría no le debe ni gustar, es más un cliché hacia los españoles.
--¿Qué es un cliché?-pregunta curioso.

Vaya, algo que no sabe... Interesante...

--Es como... un estereotipo acerca de una persona solo por vivir en cierto lugar, por ejemplo, un cliché de británicos es que siempre está lloviendo aquí, o que somos gente muy fría y seeia, o que tomamos el té de las cuatro.
--A mí no me gusta el té-responde arrugando la nariz asqueado.
--A mí tanpoco-confirmo en un susurro como su fuera un secreto, lo cual provoca una pequeña risa en el pequeño-Te toca preguntar.
--¿Zayn y tú discutís porque no te caigo bien y porque me he metido en vuestra vida y ya no podéis hacer el amor donde yo pueda verlo¿-pregunta en un tono precavido, pero dolido. 

Su pregunta de nuevo me deja patidifusa dew tan directa que es, pero debo de empezar a acostumbrarme a que su cerebro es de alguien mucho mayor que su cuerpo de niño de cuatro años, a veces incluso su mente está por encima de muchos adultos.
Por otra parte con respecto a la pregunta y al tono al que me lo ha dicho, creo que le debo una disculpa ya que es obvio que nos escucha perfectamente discutir, que entiende lo que le decimos y porqué lo decimos, y después de todo lo que ha sufrido, creo que lo que menos necesita es pensar que es por su culpa.

--Claro que no, pequeño, me caes muy bien y te quiero mucho-confirmo estrechándolo contra mí.

Él duda por un momento pero finalmente accede a mi abrazo y me lo corresponde, lo cual me hace sentir feliz de una manera que no esperaba hasta dentro de mucho tiempo.

--A veces los mayores discutimos porque sí y ya está-confirmo antes de besar su frente-pero no es por tu culpa y mucho menos porque ahora estés con nosotros-le aseguro.

--Mamá y Alez discutían mucho por mi culpa-habla en un hilo ahogado de voz.

Sé que debe de expresar lo que siente, sus recuerdos y experiencias, para así tratar de que se desahogue y acabe por olvidar todo esto, o al menos intentarlo, pero me resulta realmente duro tener que oírlo y mucho más cuando no está Zayn.

--Y Alez se enfadaba porque decía que no sabía qué hacía yo aquí. Que solo molestaba. Que nadie me quería. Que no debería existir...-habla con voz rota mientras las lágrimas se desbordan por sus mejillas-y por eso me pegaba tan fuerte... no quería que estuviera... pretendía matarme...

Siento mi corazón quebrarse lentamente ante sus palabras, ya más que conocidas para mí, pero eso no quiere decir que me duelan menos, así que le cojo y le pongo junto a mi pecho para abrazarse con fuerza, tal y como hace Zayn, para que se le pase poco a poco ese dolor.

--Eso ya ha pasado, pequeño-murmuro en su oído-ya no volverá a pasar más, nunca más. Te lo prometo.
--Mamá quiere que vuelva con ella para hacer daño a papá y volver a pegarme-solloza dolorido-yo no quiero volver con ella... no me quiere...
--No vas a volver con ella M, no lo permitiré, ni Zayn tampoco, ni los chicos, nadie va a dejar que te vuelvan a hacer daño ¿está bien?

Él asiente con la cabeza en mi pecho, sollozando mientras yo solo le acaricio y tranquilizo, cosa que hasta pasada media hora no ocurre, y que afortunadamente va ligado al sueño que le invade con rapidez, aún agarrado a mí con sus dos manitas, las cuales se van aflojando poco a poco conforme el sueño le va venciendo.
--Le miro apenada por todo el dolor que ha presenciado y que sigue sintiendo a su corta edad mientras peino su pelo con ternura.
--Mary...-murmura adormilado.
--¿Qué pasa, pequeño?
--¿Puedo preguntar yo otra'-habla intentado vencer al sueño sin mucho éxito.
--Claro-contesto divertida.
--¿Estás enamorada de papá?
--Muy enamorada-confieso sonriente.
--Entonces ¿te vas a casar con él?

Y al igual que tentas veces, no sé qué contestarle, de verdad que no sé como o qué contestarle. Sí que estoy enamorada de Zayn, mucho más de lo que nuna pensé estarlo de nadie, pero no creo que nos vayamos a casar, mucho menos en una fecha próxima, ya que bastantes líos tenemos ya, pero ...tampoco me molestaría ¿o tal vez sí? sería como cambiarme a una jaula más pequeña, y no lo digo porque me sienta encerrada o incómoda con Zayn, ni mucho menos, pero es... es algo muy serio y muy importante, y no sé si me gistaría la idea de casarme con él y tan pronto...
Cuando vuelvo mi atención a Malcom para decirle que de momento no me voy a casar con su papi, él ya está dormido por completo, lo cual me da ventaja para responder.

--Puede que algún día me case con él-susurro tan bajo que apenas yo misma me oigo, mientras una sonrisa de idiota se forma en mi cara mientras observo su infantil y tan parecido a Zayn, rostro tranquilo, dormir junto a mí-Puede que algún día-repito acomodando bien la colcha sobre sus hombros.
--¿Puede que algún día qué?

Me giro sorprendida al oír a una tercra persona hablar, para dar con un Zayn hecho una completa sopa, con aspecto cansado pero una sonrisa dulce en su rostro, desde el marco de la puerta de la habitacion.
No puedo evitar sonreír aliviada al ver que se encuentra bien a pesar de estar calado.
Se acerca lentamente y sin hacer ruido hasta la cama, quedándose a mi lado para regalarme un corto y dulce beso en los labios, haciendo así que note fríos los suyos, al contrario que los cálidos míos.
Se detiene a observar a su hijo antes de regalarle una caricia en la mejilla, por la cual ael pequeño sonríe en sueños.

--¿De qué hablábais que tanto le aburría?-me pregunta en un susurro divertido.

Por un momento me veo tentada a decírselo, pero sé que solo le va a causar más estrés y preocupación, por lo que tan solo niego con la cabeza ligeramente antes de contestar.

--Nada importante-contesto poniendo mi mirada en la suya.

Solo me he planteado pasar toda mi vida junto a ti-pienso sin dejar de mirarle sonriente.
Él me devuelve la sonrisa antes de sentarse a mi lado en la cama, cogiendo mi mano y la de Malcom en las suyas mientras su mirada se mantiene en su hijo.

--¿Ha tardado mucho en dormirse?-pregunta en voz baja.
--Acaba de caer-contesto-¿Me puedes explicar como estás así de empapado si te has ido en coche?-pregunto divertida.
--Que me haya ido en coche no significa que no haya salido de él-contesta manteniendo el buen humor.
 --¿Papi?-una aguda y dormida voz nos interrumpe, haciendo así que me gire a ver a Malcom para ver como entre abre los ojos cansado y sonríe débilmente al ver que Zayn ya está aquí.
--Hola, cariño-contesta éste con una sonrisa que apenas le cabe en la cara.
--¿Sabías que un cliché británico es que todos los días bebemos té?-aún con su sueño que no puede con él, saca a relucir sus saberes.

Zayn ríe por lo bajo antes de mirarme a mí, sabiendo que yo he tenido algo que ver, pero simplemente niega con la cabeza como si no lo supiera, para mayor satisfacción de su hijo. 

--A mí no me gusta el té, sabe raro-balbucea ya dormido acurrucándose de medio lado hacia mí.

Su padre tan solo sonríe mientras acaricia su pelo antes de volver la vista a mí.

--Vamos a dormir nosotros también-propone en tono bajo y tranquilo.

Me levanto de la cama con cuidado de no despertar más a M y voy junto al hombre más increíble del mundo hasta la habitación. Suerte que Louis no puede entrar en mi cabeza y saber lo que pienso porque se pondría a hacer pucheros para que dijera él también lo es, cosa que no es mentira ni mucho menos, pero ¿cómo decidir quién de los dos es más perfecto? Imposible de saber. No hay respuesta ni de lejos.

--¿Me puedes explicar qué ha pasado?-le pido cuando ya estamos en la habitación con la puerta cerrada.
--Una discusión, pensamientos cuicidas, ruptura de un futuro matrimonio, incesto... ya sabes, lo normal entre nosotros-comenta divertido aunque se ve que es solo un intento por no verse afectado.

Él se comienza a cambiar mientras yo pienso en sus palabras.
Incesto: claramente Harry y Ane, sin dudarlo, pondría la mano en el fuego.
Ruptura de un futuro matrimonio: dudo mucho que Ale haya vuelto, así que la morena de ojos verdes se lleva otro premio.
Pensamientos suicidas: realmente eso ni lo sé ni quiero saberlo...
Discusión: también apuesto lo que sea a que han sido Ane y Niall.
Y ahora ordeno mis pensamientos...
Harry y Ane se han acostado (Que. Asco. Joder) y Niall se ha enterado así que han discutido y han roto su compromiso, y por eso ahora o Ane o Niall piensan en el suicidio.

--¿Qué?-pregunto asustada una vez doy con una idea tan...horrible y posible.
--Da igual, Mary, ya ha pasado todo, más o menos-contesta echando su ropa al cesto de la ropa sucia-Ahora solo vamos a dormir-insiste caminando hacia mí hasta abrazarse, pero ahora mismo no puedo pensar en abrazos.
--No Zayn, dímelo-le pido-¿Ane y Harry se han acostado?

Él resopla frustrado antes de responder aún conmigo contra su pecho.

--Parece ser que fue ya hace un tiempo-contesta sin más-aunque me da que han seguido teniendo... algo.

D. I. O. S. M. Í. O. Que asco... ¿Cómo pueden hacer...eso? Yo ni puedo ni quiero imaginarme teniendo algo así con mi hermano, porque... joder, es mi hermano, aunque si bien es verdad que ellos dos son como si fueran dos amigos al haber crecido separados y sin saber del otro, pero igualmente... Prefiero no seguir pensando en ello y centrarme en el resto de cosas.

--Y por eso Niall y Ane han roto su compromiso-digo en bajo.
--Niall no ha podido evitarlo después de lo que le dijo Liam cuando discutieron...-admite en un suspiro cansado-Ane se ha quedado hecha polvo.
--No me extraña-murmuro.

Después de eso nos quedamos un largo rato en silenio, de pie abrazados el uno al otro un medio de la habitación.
Pienso en cómo se debe de encontrar Ane, estaba ilusionada, encantada con casarse con Niall, cada día era una película Disney distinta con ellos de protagonistas, y ahora por haber intentado algo -en mi opinión y desde mi punto de vista- asqueroso, lo ha perdido todo, porque todos sabemos que Niall constituye todo para ella.
Toda su vida, todo su mundo, todos sus pensamientos, todos sus sentimientos, todo su pasado, presente y futuro, y puede que no esté bien pensar de esa manera tan dependiente, pero a ellos les iba bien; Niall pareciendo el sumiso que haría todo lo imposible por alguien que en apariencia es pura bordería y malgenio dominante, cuando tras ellos se puede ver que Niall posiblemente pueda seguir su vida con otra persona, pero Ane sin él ya no sabe ni a donde ir, y eso hace que me sienta preocupada por cómo vaya a acabar todo esto y mucho más que ahora no está Marta que s quien más la conoce.
Todo parece desmonorarse para ellos, y nosotros como amigos suyos también caemos, y puede ser que por eso Zayn y yo nos mantengamos abrazados de esta manera; tal vez no queramos caer y estemos tratando de mantenernos en equilibrio, o puede que solo sintamos miedo al pensar que una pareja como Niall y Ane que imaginaban en un futuro no muy lejano casarse, se rompa así del día a la mañana, una pareja como la nuestra también pueda reducirse a la nada en cuanto nos despistemos lo más mínimo.


Narra Louis.
Despierto si recordar cuándo o dónde he dormido, descubriendo así que estoy en un sofá, cubierto por un par de mantas que me mantienen completamente caliente.
Afino un poco mi vista dormida para darme cuenta de que estoy en el salón de Niall y así que todo lo ocurrido ayer, por lo que resoplo llevándome las manos a la cara, recordando que finalmente le dejé solo con la botella de Whisky, pero dado que me encuentro tapado a conciencia deduzco que está bien, puede que con resaca y lamentándose por lo que acabó por hacer ayer, pero bien dentro de lo que cabe.
Me levanto despacio y sin prisa, bostezando mientras saco el móvil de mis vaqueros para saber así que son las once de la mañana.
Benditos sean los días de descanso. Benditos sean.
Me desperezo antes de ponerme en busca de Niall, quien de primeras no está en el comedor y a quien no se le oye, cosa extraña, por lo que miro en la cocina y en el salón, pero tampoco hay nadie, así que busco en el piso de arriba, mirando en las desiertas habitaciones. Nada de él. Por último pruebo en el baño.

--¡Joder Louis! ¡Qué susto!

Bingo.
Suelta la cuchilla de afeitar de golpe y se lleva la mano a la cara, donde se aprecia la sangre.

--Lo siento-contesto divertido.
--¿Quieres que me abra en canal las venas por el cuello o qué?-exagera limpiándose con agua en el lugar del pequeño corte.
--La verdad es que no-contesto cerrando la puerta tras de mí-Y por cierto, ¿cómo puedes estar lo suficientemente fresco como para afeitarte después de haberte bebido una botella de Whisky tú solo hace horas?-pregunto entre confuso y sorprendido apoyándome en la pared.
--No sé, ¿durmiendo?, ¿comiendo?, ¿vomitando?, ¿siendo irlandés?-comenta con humor mientras prosigue afeitándose com algo más de cuidado.
--Buenos genes-comento siguiendo su diversión antes de cambiar a un tema que le va a hacer menos gracia-¿Has hablado con Ane?-pregunto directamente.

En sus músculos de repente tensos se puede ver la manera en la que la conversación le afecta, pero en su cara nada parece cambiar mientras se mira al espejo concentrado.

--No-responde simplemente-Ni quiero hacerlo.

Abro los ojos sorprendido ante su respuesta tan pasotista.
¿Cómo puede no querer ha lar con Ane? Sé que han cortado...y por eso creo que deberían hablar, porque las cosas una vez en frío y pensadas con tranquilidad se ven mucho más cambiadas, y a menudo, con un aspecto peor del que te arrepientes.

--¿No?-inquiero tratando de que me hable .ás sobre ello.
--No-de nuevo su simple y directa respuesta.
--¿Y no crees que deberías?
--No, ¿por qué?
--Porque es tu novia y...
--Era-me interrumpe-Era mi novia.

Está claro que está muy seguro de lo que hizo anoche, y para mi sorpresa se ve muy tranquilo con ello, lo cual me extraña, asusta y preocupa. Me esperaba que se encontrara lloriqueando y pidiéndola perdón, y sin embargo aquí está, como si mada hubiera pasado.

--Bueno...era tu novia-confirmo por seguirle la corriente con todo esto-y también tu prometida.
--Ajá.
--¿Y no te...duele haber roto con ella?

De nuevo la pregunta tiene una respuesta corporal de tensión muscular, al tiempo que se mantiene callado, como si no hubiera escuchado mi pregunta, pero yo sé que lo ha hecho y que no quiere responder porque sabe que sí le duele todo esto, más de lo que quiere aparentar.

--¿Qué pretendes demostrar? ¿Que eres un tío duro?-hablo con cierto retintín, sabiendo que es la solución para que se ponga a largar todo-¿Piensas que hacer como si no la quisieeas va a arreglar algo?-continúo al no obtener nada más que silencio que trata de ser indiferente o algo por el estilo-Pues que sepas que no va a cambiar el que se haya follado a Harry.

Y ni por esas reacciona. Increíble.
Sé que por dentro está partiéndose muy lenta y dolorosamente, y que nadie dude en que es lo último que quiero, pero necesiro que me explique todo esto de ir de indiferente y hacer como si Ane no fuera lo más importante para él, delante de mí.

--¿Me vas a decie algo?-pregunto algo irritado por su falta de comunicación hacia mí.
--Sie preguntas algo que merezca la pena responder, lo haré-contesta aún indiferente.
--¿Realmente ya no la quieres?

Esa debe de ser otra pregunta que no merece ser respondida, a su juicio, pero vamos, yo sé que todo esto es por darle una lección a todo el mundo y hacernos ver que él también puede cabrearse y mandarlo todo a la mierda, que no va a ser siempre Ane la que se enfade y él quien se arrastre pidiendo perdón, y en el fondo tiene sus motivos para hacerlo y Ane realmente se merece que él se haya cabreado, pero eso tampoco cambia que me moleste ver de esta manera a Niall y que Ane me dé pena por ello.
Preveyendo que no voy a obtener nada por parte del rubio, decido cbiar de tema y hacer tiempo hasta ir a por Lucía a clase ya que aún quedan unas cuantas horas y me da pereza irme hasta casa para luego volver, así que solo le hago una última pregunta que sé que será respondida.

--¿Desayunamos?


-Moments-


Espero jugueteando en el móvil sin muchas ganas, echando vistazos de vez en cuando hacia la puerta para ver si salen las chicas ya, pero no es hasta que suena un timbre realmente ruidoso y desagradable, que empieza a salir una marabunta de chicos, y entre ellos Lucía y María. Ésta última le dice algo gesticulando a Lu antes de acelerar el paso hasta llegar a mí, deja un beso en mi mejilla y sale a paso rápido por la calle.

--¿Pero a dónde va?-pregunto confundido en voz alta pero hablando conmigo mismo, mirando hacia mi hermana casi correr por la calle.
--M la ha llamado-me contesta una dulce voz a mi lado que me hace girar hasta dar con esos ojos azabache-La ha dicho que Zayn se encontraba mal y que qué podía hacer por ayudarle-añade sonriente-Así que me supongo que Maey se va a cuidar de Zayn.
--Hola a ti también-contesto divertido.

La acerco hasta mí de un movimiento rápido y hago que se quede contra mi pecho, con las manos en la parte trasera de su cintura, mientras que las suyas se colocan tras de mi cuello, mientras me mira con una gran sonrisa antes de besarme de manera corta, pero que esi ya ea suficiente para que note ojos mirándonos y flashes de cámaras.

--Mejor será que nos vayamos para casa-comento con humor.
--Sí, por favor, que no llevo yo pintas hoy como para salir en todas las redes sociales-contesta con diversión señalando un moño mal hecho sobre su cabeza.
--Yo creo que estás perfecta.

Ella sonríe de nuevo antes de volver a depositar un beso en mis labios y acto seguido separarse de mí para coger mi mano y que así podamos irnos antes de que se cree una aglomeración a nuestro alrededor.

--¿Qué tal el día?-pregunto cogiendo su mochila de la espalda para cargármela sobre un hombro.
--Bien. Normal. Aburrido-contesta desganada.
--Parece que te lo has pasado de miedo.
--Sí, bueno, una cosa...-el sarcasmo rezumando de sus palabras que hace que ría por lo bajo.
--¿Qué tiene el día de hoy para que haya sido tan horrible?
--Que me aburro en clase-contesta en un resoplido-Marta ya no está, así que no puedo hablar con ella. Ane no está en mi curso y además tampoco ha venido hoy. María ha estado todo el rato con el móvil para saber cómo se encontraba Zayn a cada segundo, así que ha habido poco interesante...
--Espera, espera-la pido-¿Ane no ha ido a clase?-pregunto entre confundido, extrañado y algo asustado.

¿Tan hundida se ha quedado con lo de anoche para no ir a clase?
Pues aunque nadie me lo diga, creo que es así, aunque la verdad me extraña que Anne no la haya hecho ir esté de humor o no... Claramente Anne no sabe que su hija no está en clase, tal vez se haya quedado en casa de Harry o esté por ahí distrayéndose como puede.

--No-contesta encogiéndose de hombros-No sé qué la pasa, no me ha dicho que fuera a faltar, aunque la verdad llevo tiempo sin hablar con ella. Desde que Marta se fue ya no habla tanto conmigo y mucho menos con María... En realidad yo creo que se pasa el día con Harry y con Niall-asegura con un asentimiento de cabeza algo triste-No sé qué hará cuando os volváis a ir de gira-admite en un suspiro.

Así que el que Ane esté enganchada a Harry (y todo lo que ello conlleva) no es nada de ayer ni de hace una semana, sino que desde que Harry se quedó solo, ella se ha quedado con él, o en su defecto con Niall.

--Ya aprenderá a compaginar a las amistades-es mi única respuesta, evadiendo por completo el tema de que Niall y ella han roto.
--Supongo... Pero bueno, ¿qué tal tu día?-pregunta sonriente.
--Bastante normal y simple-miento con toda la cara, ya que desde esta medianoche mi día ha sido de todo menos normal y simple, pero decido que es mejor evitar que sepa todo lo que se armó anoche.

Llegamos a la casa de Lu, y mientras ella abre la puerta veo a dos niños pequeños pelearse y discutir mientras su madre les separa y regaña por ello, lo cual me recuerda al porqué de que haya venido a recoger hoy a Lucía, y así poder ser sincero con ella por otra parte.

--¿Recuerdas lo que te conté ayer?-pregunto como forma de retomar la historia mientras entro en casa tras ella.
--Sí-contesta ella seria, mirándome a los ojos con preocupación y tristeza.

Yo solo sonrío débilmente antes de besar su cabeza para tranquilizarla y tranquilizarme yo mismo antes dejar su mochila en el suelo y acto seguido caminar hacia el piso de arriba, hacia su cuarto y así poder estar solos y poder terminar de contarla mi historia.

--Años después de que naciera María-comienzo con tranquilidad mientras nos sentamos en la cama despacio, uno junto al otro-Mi padre seguía maltratando a mi madre, y dado que yo ya tenía siete años, no dudaba en pegarme a mí también.

Eso hace que la mano de Lucía se apriete en torno a la mía y que me mire preocupada y asustada con los ojos como platos, al tiempo que llorosos, pero yo tan solo sonrío nuevamente mientras acaricio el dorso de su mano con dulzura y acto seguido depositar un pequeño beso. Hago que esa mano que tengo cogida con la mía se eleve hasta que llega justo detrás de mi preja, donde hay una cicatriz prácticamente oculta, que ella ahora mismo descubre ya que está en un lugar un poco difícil de hallar. Ella me mira aún más sorprendida y dolida.

--Me tiró un vaso de cristal-confieso en voz baja sin apartar mis ojos de los suyos-Yo solo le había pedido que me abriera el grifo para cpger agua porque yo no llegaba-añado en un susurro.

Las lágrimas desbordan de sus ojos mientras sus manos siguen en mi pelo y una de ellas sobre la cicatriz, antes de que se abalance sobre mí y me abrace con fuerza, como si fuera en este momento en el que acaba de ocurrir aquello que fue hace doce años.

--Oh Dios, Louis...-murmura colocada sobre mi pecho-¿Cómo puede ser alguien tan horrible?
--No lo sé, pero... yo también fui así-admito con un nudo en la garganta.

Ella se aparta de mí lentamente, para mirarme a los ojos y ver en ellos la confusión, mientras que ahora el que quiere llorar soy yo, porque esto es por lo que más miedo tengo que se aleje de mí, y por lo cual me siento aún tan culpable por aquel golpe en su ojo que ella ha sabido cubrir con maquillaje para evitar que se vea, pero yo sé que está ahí, y eso es lo que más me pesa; que sé que está ahí y que yo he sido el culpable.

--¿Tú has escuchado eso de que los hijos salen a los padres?-pregunto en un hilo de voz que trato de hacer más potente, pero el nudo de mi garganta me lo impide.

Ella asiente con la cabeza aún mirándome confusa.

--Pues también se dice que de padres maltratadores... hijo maltratadores-admito sin poder evitar que las lágrimas recorran mis mejillas.
--No...-ella susurra-No Lou, tú no eres así, tú nunca haría daño a nadie-dice antes de intentar abrazarse a mí, pero no se lo permito y tan solo la aparto ligeramente para poder contarla esto y que si quiere huir de mí por temor a que se repita lo sucedido o que se sienta atrapada entre mis brazos, cuando eso sería lo último que yo haría.

--Cuando tenía dieciséis-digo sin poder evitar que algo dentro de mí se parta y se quede frío, mientras que las cálidas lágrimas se arrastran por mi piel-María...solo tenía doce y... bueno... mi madre ya había conseguido separarse de mi padre y huir lo más lejos posible para mantenernos a salvo, que fue Toulouse, ya sabes, esa ciudad al sur de Francia, solo por un años, y allí conoció a Mark con quien se casó, y por el que tengo el apellido, ya que decidí cambiármelo y no tener el apellido de una persona tan horribl, y bueno, tuvieron a Charlotte y a Felicité.
>>Todo parecía estar bien, no había nadie que nos hiciera daño, vivíamos felices... Entonces mi madre y yo discutimos por alguna gilipollez sin sentido y... y-yo... la pegué...

En la última parte mi voz sale apenas audible, solo por la culpa y el dolor, el arrepentimiento, la rabia por saber que todo fue por culpa de mi padre, él me había metido a la fuerza que a base de golpes todo se arregla y que al igual que él podía pegar a su mujer, yo podía pegar a mi madre...
No me digno a mirar a Lu para no sentir su mirada de dolor y miedo, pero sin embargo decido terminar con la historia.

--La pegué y la hice mucho daño, la insulté y la hice sentir inferior... como hacía mi padre... y ella no se defendió.. Y-y-y luego-balbuceo entre lágrimas y jadeos-María defendió a mi madre y... me dijo que era un imbécil mientras me miraba asustada y enfadada y... también la pegué... Soy lo peor de este mundo-escapa de mí un sollozo roto que trato de tranquilizar para poder acabar con todo esto, para que pueda huir y ver lo mierda de persona que... fui, que fui porque ya no soy, ya cambié, ya... fui a un psicólogo, ya... me arreglaron la azotea. Quiero explicarla todo eso, pero ella me lo interrumpe.
--Déjalo Louis. Da igual. No importa-dice mirándome rota y dolida, cosa que ya me suponía.
 --P-puedes irte cor-corriendo, ya sé que-que te doy miedo-contesto jadeando, apartando las lágrimas de mis mejillas como puedo, pero no dejan de salir, una detrás de otra.
--No voy a...huir de ti-contesta aún a mi lado, sin moverse un milímetro-Nunca huiría de ti... No temgo miedo, Lou-añade antes de abrazarme con fuerza.

Y con ese gesto simplemente rompo a llorar, abrazándome a ella con fuerza, escondiendo mi cara en su hombro.
Odio todo esto. Odio toda esta mierda. Odio la manera en la que mi padre me rompió la infancia y odio a mi padre, eso es lo que más odio de todo. Él tiene toda la culpa.

--Doy asco. Doy asco. Soy lo peor...-murmuro con mi cara contra su pecho.
--No, Lou, no cariño, claro que no... solo eres... un niño roto... como Malcom... Sois solo niños que habéis sido maltratados y por eso os han roto y hecho daño. No sois malas personas. No eres mala persona Louis, no lo eres cariño...-susurra antes de tumbarse sobre mí y dejar un beso en mis labios.

Me cuesta creer que después de todo quiera estar junto a mí en un sitio cerrado, a solas conmigo, con el que pegó a su madre y a su hermana pequeña, con una persona tan horrible, aunque ella tan solo lo describa como alguien con una infancia rota, aunque ella no dude en tumbarse sobre mí para abrazarme y acto seguido besarme los labios, el cuello y mi pecho.

--Ya ha pasado todo, Lou-susurra apenas separándose de mi piel, parece que solo por consolarme-Tranquilo...-añade antes de llevar las manos a la parte baja de mi camiseta y tirar de ella.

Pero yo solo siento que hace todo esto porque le doy pena, y tampoco quiero algo así. No quiero amor por pena.

--No hace falta que hagas esto-digo aún con voz entrecirtada-no quiero ser un penoso para ti...
--No eres un penoso-contesta muy segura, con los ojos clavados en los míos, viendo claramente la falta de miedo hacia mí-Eres precioso, eres alguien hermoso, tanto por dentro como fuera, solo estás roto, cielo, solo estás un poco roto, y yo quiero intentar unir los trozos-susurra antes de continuar con su rastro de besos-Confío en ti, Louis, y sé que aquello lo hiciste por un momento de rabia con todo el dolo de los golpes que recibiste y que cargaste contigo a la espalda durante toda tu vida, pero sé que no me harás daño, lo sé-dice completamente segura-Solo necesitas amor, Louis, y yo te lo voy a dar...

Besa de nuevo mi cuello y baja por mi pecho hasta llegar al principio de mis vaqueros, los cual quita de un movimiento cuidados, antes de repartir besos por todo mi torso, llenándome de calidez y cariño, haciendo que los recuerdos comiencen a volver a sus lugares recónditos del fondo de mi mente.
Ella misma se quita la camiseta y la tira, apenas deteniendo sus besos.

--Te quiero. Te quiero Louis Tomlinson-me asegura parando por un momento sus besos para mirarme a los ojos-Te quiero aunque estés roto. Te quiero aunque te sientas culpable de algo que no pudiste evitar. Te quiero sin saber como acaba la historia. Te quiero sin saber cómo conseguiste apartar tu lado roto y traumatizado por tu padre. Te quiero tal y como eres, y nunca dejaré de quererte, pase lo que pase. 

-------------------------------------
Aquí el capítulo prometido, aunque sea jueves ^^
Por cierto, que prometa subir entre semana no significa que no necesite los OCHO comentarios para subir, que en el capítulo anterior faltaron dos y sabéis que es lo que me ilusiona a seguir subiendo capítulos :'c