Capítulo 21. Uno para todos.

Narra Louis.

Llamo al timbre por enésima vez pero nada, como si nadie viviera en esta casa, ni siquiera se oye un "¡Ya voy!" o algo de eso, no, ni un ruido. ¿Dónde se ha metido el irlandés?

--No abre-digo sin dejar de mirar a la puerta.

--Eres todo un lince, Tomlinson-murmura la voz molesta de Harry.

Me giro para verle extrañado por su actitud la cual lleva teniendo toda la mañana; mal humor, ceño fruncido y contestaciones antipáticas, pero él solo se lleva las manos a los ojos, a esos ojos verdes cansados por la fiesta de anoche, y posiblemente por la resaca, cosa que provoca que se me ocurran muchas maldades que hacer para joderle, pero veo por detrás a Liam negando con la cabeza con aspecto serio, indicándome así que Harry no debe de estar de humor por alguna cosa ajena a la fiesta, o tal vez por algo que ocurrió en la fiesta o por... Antes de que pueda seguir pensando posibilidades él se echa a llorar como una Magdalena y yo me quedo alucinado mirándole, al igual que Zayn y Malcom, quien le pide a su padre muy amablemente que le baje para darle un abrazo, pero Liam se le adelanta y hace que Hazza se abrace a él con fuerza, sollozando en su pecho y con ello que mi extrañeza aumente.
El pequeño Malcom lo mira con tristeza antes de abrazarse a sus largas piernas y con ello que Harry se separe un momento de Liam para mirar a M con una pequeña sonrisa, antes de cogerle en sus brazos y apretarlo con fuerza como si fuera un peluche.

--¿Qué me he perdido?-le pregunto en un susurro a Zayn.
--No tengo ni puñetera idea-contesta él sin dejar de mirar con sorpresa a nuestro amigo llorar y coger en sus brazos a su hijo.

Para cuando voy a pedir explicaciones la puerta de la casa se abre, mostrándonos a un Niall con aspecto de acabar de salir de la ducha y molesto que se asusta en cuanto ve a Harry en esas condiciones.

--¿Pero qué ha pasado?-pregunta acercándose al aludido, que no responde.

El rubio se nos queda mirando esperando una respuesta, pero tanto Zayn como yo nos encogemos de hombros sin realmente saber por qué llora así y por qué Liam lo sabe y nosotros no.
Podría decir una teoría, pero prefiero no pensarla siquiera.
Harry pasa de estar en los brazos de Liam a los de Niall, y con eso que me sienta un poco dolido porque se reconforte con ellos y no con nosotros, aunque supongo que tendrá sus razones.
Pasamos al comedor de la casa de Niall, con éste consolando a Harry de algo que desconocemos, mientras el resto vamos en silencio, incluido M, quien mira atento y preocupado a Hazza mientras agarra la mano de su padre con fuerza.
Nos sentamos los seis entre los tres sofás distribuidos del comedor, esperando a que Harry se explique, pero lo único que cambia desde que se puso a llorar es que deja de hacerlo y se separa de Niall con cuidado, limpiándose los ojos con sus propias manos y con las mangas de la chaqueta.
Le ofrezco un pañuelo de papel de una caja estratégicamente colocada a un lado de la mesa para cualquier emergencia que pueda surgir, y él lo coge murmurando un "Gracias" antes de sonarse la nariz de manera ruidosa, pero que ninguno de nosotros se sorprende por el ruido, ya que lo importante es el porqué de que Harry esté así.
Él mismo se da cuenta de que lo estamos mirando y esperando a que él diga algo, provocando así un sonrojo por su parte mientras agacha la cabeza, dando así un aspecto de avergonzado.

--¿Estás... bien?-me atrevo a preguntar, rompiendo el silencio de la estancia.
--Sí, sí-se apresura a responder él, cogiendo otro pañuelo de la caja para pasarse por las mejillas.
--¿De... verdad?-pregunta Zayn poco convencido.
--No, pero... da igual-admite con una pequeña sonrisa negando con la cabeza-tarde o temprano ocurriría...
--¿Qué es lo que ocurriría?-pregunta sin titubear Niall.
--Nada, nada, cosas mías-contesta con una sonrisa más amplia (y más falsa) volviendo la vista hacia nosotros-¿Qué tal ayer? ¿Te gustó la fiesta?-pregunta cambiando rápidamente de tema, y con ello que el resto nos demos cuenta de que no quiere hablar de ello, no ahora.

Me preocupa realmente que Harry se calle las cosas, ya que no quiero que vuelva a... las cuchillas, por lo que espero que sea lo que sea que le haya ocurrido, no sea de demasiada importancia y lo pueda arreglar sin hacerse daño a sí mismo.

--Sí, estuvo genial, gracias chicos-responde el irlandés antes de levantarse con una lentitud extraña del sofá-¿Queréis algo de desayunar?-pregunta amable antes de dejar un beso sobre nuestras cabezas para darnos las gracias por lo de su cumpleaños.
--Yo voy a ver qué tienes-dice Harry levantándose del sofá antes de escapar a la cocina, obviamente para que no tratemos de sacar más el tema.
--¿Quieres algo, M?-pregunta Zayn acariciando el pelo de su hijo, peinándolo con cuidado.
--Ya desayuné en casa, papi-responde él sonriente.
--Lo sé, pero tal vez querías ir a explorar entre la montaña de galletas y bollos que tiene Niall-comenta divertido el moreno.

El niño se muerde el labio inferior dudoso mirando a su padre y acto seguido se gira a ver al rubio, quien sonríe amable, indicándole que no hay nada que temer, que puede hablar sin temor a que le pase algo malo.
Agacha la cabeza jugueteando con sus propios dedos indeciso.

--¿Puedo?-pregunta mirando a Niall con algo de miedo.
--Claro, que sí, estoy dispuesto a compartir mi comida siempre de los siempres-responde el rubio sonriente, al que hasta ahora no me había dado cuenta de su voz ronca-Venga, vamos a ver qué te apetece-dice tendiéndole una mano con amabilidad.

El pequeño le mira dudoso, acto seguido a su padre que asiente con la cabeza y una gran sonrisa de tranquilidad para que el niño confíe. M vuelve la vista a Niall, y de manera temblorosa le coge la mano a Nialler, quien aprovecha y lo alza en brazos con gran facilidad, y con ello que Malcom grite asustado y suelte un par de lágrimas.

--Hey, vamos, no llores-habla Niall antes de que Zayn pueda decir algo, aunque éste ya está de pie y mirándole asustado por si es que se encuentra mal-Nunca te haría daño mini Malik-aáde limpiándole las lágrimas con ternura-venga, vamos a buscar algo rico de comer.

Malcom mira todo a su alrededor; mira a su padre, quien parece algo asustado, pero al ver que su niño no llora más parece relajarse lentamente, quedando de pie a un par de pasos de él. Mira a Liam callado y abstraído del tema por alguna razón. Me mira a mí, esperando a que haga o diga algo, pero tan solo sonrío para darle confianza. Por último mira a Niall, quien también sonríe para calmarlo y que se sienta bien por él, aunque bien es verdad que ha sido un poco brusco por cogerlo así de sorpresa cuando sabe que el pobre M no está acostumbrado al buen trato.

--¿Tienes bollos con chocolate?-es lo único que pregunta el niño, agarrándose con un brazo al cuello de Niall.
--Claro, todos los que quieras-responde éste poniéndose camino a la cocina.
--Asegúrate de que sea de un tamaño medio, necesita comer algo más esta mañana-murmura Zayn.
--Ajá, ajá-es la respuesta del rubio ya perdido en la cocina.

Zayn suelta un largo suspiro antes de dejarse caer en el sofá, quedándose con aspecto machacado, como si acabara de venir de la guerra. Se lleva una mano a los ojos y respira profundamente. Parece con aspecto cansado, y mientras, Liam sigue pensativo.

--Como vuelva a hacerle llorar lo mato-habla Zayn una vez ha respirado bien hondo-no le aviso, no le pego, no, no, lo mato.
--Tranquilo Z, solo quería demostrarle que no es una mala persona y que puede confiar en él-respondo defendiendo a Niall.
--¡Pero lo podía haber hecho de otra manera, joder!-exclama mirándome molesto, como si la culpa fuera mía-¡No tiene derecho a hacerle llorar!
--Vamos Zayn, tranquilízate, Malcom está bien, solo se ha asustado un poco.

Él parece entrar en razón y simplemente suspira asintiendo con la cabeza. Entiendo que se preocupe por su hijo, pero tampoco hace falta que sea un obsesivo compulsivo con él.
Me paro a mirar a Liam, quien sigue en sus mundos de Yupi, por lo que me decido a preguntarle.

--Leeyum-digo en voz alta para llamar su atención, pero no se entera de la misa la media, por lo que cojo un cojín y se lo lanzo, haciendo que él pegue un bote asustado al no haberse esperado ese objeto volador no identificado.
--¿Qué va mal contigo, tío?-pregunta molesto devolviéndome el cojín lanzado.
--Es que te vas a tus mundos y me gustaría saber qué hay tan interesante en ellos como para que nos dejes de hablar-respondo simplemente.
--Solo estoy pensando...-responde con el ceño fruncido.
--¿Y en qué piensas?-pregunto interesado.
--Nada importante...-murmura en bajo.

A la legua se ve que está mintiendo como un bellaco, y apostaría lo que fuera a que tiene que ver algo con Harry, a que él sabe qué le pasa o porqué se está comportando así, tal vez solo tenga que ver con lo que vi esta mañana.

--Vamos, dinos qué pasa-le pido-¿Sabes lo que le ocurre a Hazza?
--Sí-responde simplemente.

Abro los ojos sorprendido, esperando a que me lo cuente y así yo me pueda enterar, pero esa respuesta no llega y Liam simplemente mira hacia la ventana dando toques con las yemas de los dedos en el reposabrazos del sofá que tiene a su lado izquierdo.

--¿Y bien?-pregunta esta vez Zayn.
--¿Bien qué?-pregunta el castaño de vuelta.
--Que si nos lo cuentas-contesto muy seguro.
--No-de nuevo una respuesta corta y bastante chocante.

Entre nosotros no hay secretos, no hay cosas que no sepamos, todos sabemos de todos (exceptuando ciertas cosas...), siempre nos contamos todo y mucho más si alguno de nosotros está mal por ello y no se siente ni con ganas de buscar apoyo en alguno de nosotros.

--¿Cómo que no?-pregunta Z sorprendido.
--Como que no. Si lo tiene que contar que lo cuente él, yo no hablaré de ese tema-dice cortante.

Voy a preguntar algo más, pero aparece el susodicho con un par de galletas en sus manos. Ajá, esto es una prueba.
Puede que no muchos lo sepan; es más, solo yo lo sé, estoy seguro de ello. Las galletas para Harry se han convertido en un medio de saber su estado de ánimo; las de crema son las que come cuando está feliz. Las Príncipe cuando está nervioso. Las rellenas de limón cuando está enfadado. Y una vez, solo una vez le he visto comer una clase de galletas cuando estaba completamente hecho polvo, destrozado y hundido sentimentalmente, y debe ser que no le gustan mucho o más bien que le gustan demasiado, ya que solo cuando está completamente triste es cuando come galletas...

--Oreo-grita Niall fingiendo indignación volviendo de la cocina junto con M, quien sonríe con un bollo de chocolate en la mano de tamaño medio como había dicho Zayn-¡Esas eran mis Oreo Harry Styles! ¡Eres todo un ladrón!-exclama antes de reír.
--Te he dejado la mitad en la caja-es la respuesta de nuestro amigo en un tono bajo-pero si quieres puedes quedarte estas, no las he chupado-indica abriendo la palma de su mano, mostrando otras dos galletas más para que las coja Niall si es lo que realmente quiere, aunque éste solo se queda callado y sorprendido ante ello, ya que todos hemos cogido que estaba de coña.
--Eh... no, no hace falta, puedes quedártelas-responde confundido el rubio dejando una bandeja con algo de comida para el resto en la mesa-Harry, ¿quieres hablar de ello?-pregunta con un claro tono de preocupación.
--No-es lo único que responde Hazza mientras mira con el ceño fruncido y aparentemente concentrado a su galleta, tratando de abrirla para poder comerse la crema de dentro como hacen los niños pequeños.
--Sabes que puedes confiar en nosotros, ¿verdad?-habla Zayn
--Sí.
--Y que somos tus amigos y te vamos a apoyar-añado.
--También lo sé.
--Y que pase lo que pase siempre estaremos contigo-de nuevo dice Z.
--Todos para uno...-comenta Niall.
--...-y uno para todos-finaliza Harry en un murmullo sin despegar la vista de su galleta-lo sé. Lo sé-confirma-pero ahora no quiero hablar de ello-admite en un susurro.
--Como veas-contesta el rubio antes de sentarse de manera muy lenta en el sofá.

¿Y a ese raro qué le pasa ahora? Aparte de que tiene una voz que vamos, tiene toda la pinta de que ha estado gritando por un largo tiempo, cosa que me da un par de buenos comentarios que hacer acerca de la parte XXX del cumpleaños de Niall y así apartar el tema de Harry hasta que él lo quiera sacar.

--¿Y esa voz de recién follado, Horan?-me burlo.
--¡LOUIS!-grita Zayn, cubriendo las orejas de su hijo, aunque la verdad es que ya es demasiado tarde.

Oh sí, es verdad, que hay un niño pequeño en la sala. Debería controlar mi vocabulario.

--Perdón, perdón-me disculpo rápidamente como cuando mi madre me regañaba por decir esas cosas delante de mis hermanas pequeñas-Tú esas cosas no las digas M-digo mirando al pequeño-que son cosas de mayores.
--Da igual, sé lo que significa eso-es su respuesta encogiéndose de hombros antes de dar un pequeño bocado a su bollo.
--¿Cómo que sabes lo que significa?-pregunta Liam extrañado, haciendo acto de presencia de repente.
--Eres muy pequeño para saber esas cosas, M-añado.
--Alex decía que es lo que los niños buenos deben hacer a sus papás por haber sacado de la miseria a las mamás con niños-explica en apenas un susurro roto.

El resto nos quedamos helados al darnos cuenta de que el hombre que debía estar con su mujer no solo le pegó e insultó, sino que que abusó de él de la peor de las maneras, y eso que es solo un crío de cuatro años.
Zayn se ha quedado completamente pálido, tanto que temo que se vaya a desmayar, pero afortunadamente no lo hace, él simplemente coge a Malcom y lo sienta en su regazo, abrazándolo contra él mientras se oyen pequeños gimoteos por parte del niño.
Tanto dolor y sufrimiento para alguien tan pequeño ni siquiera debería ser posible.
El pequeño acaba por calmarse mientras el resto aún seguimos estáticos sin poder o querer creernos las palabras de M y el significado de ellas. Ninguno de nosotros parece querer romper el silencio.

--Zayn...-susurra Liam haciendo que el moreno le mire con ojos claramente llorosos y algunas lágrimas cayendo por sus mejillas-¿Quieres que vayamos al hospital o...tal vez a un psicólogo, o a la policía, a algún lado?
--Tranquilo Daddy-responde el moreno negando con la cabeza y una débil sonrisa-el psicólogo dijo que debía contar todo aquello que sintiera que le pesara para así poder sentirse mejor-explica acariciando la espalda del pequeño-¿Te sientes mejor ahora?-pregunta en voz más baja mirando hacia M, quien parece asentir con la cabeza antes de acomodarse entre los brazos de su padre y seguir comiendo su bollo con una pequeña sonrisa, pese a que sus mejillas aún tengan lágrimas.

Tengo miedo de abrir de nuevo la boca y hacer que el niño se sienta mal de nuevo, por lo que me remito a cerrar mi bocaza y quedarme sentado, viendo como el resto tienen cara de dolencia de igual manera.
Harry sigue comiéndose sus galletas de manera silenciosa. Liam observa a Malcom y luego a Harry y luego de nuevo a Malcom, como si vigilara que ambos dos están bien. Zayn tan solo limpia las mejillas de su hijo con un pañuelo de papel de la útil caja de pañuelos. Niall tan solo suspira antes de arremangarse las mangas de su camiseta para coger algo de la bandeja de comida sin mancharse.

--Niall-susurra Liam con un tono de pánico-¿Qué has hecho?
--Pues... tostadas-responde él confundido-¿Por qué lo preguntas?
--Dijiste que nunca más-murmura el castaño dolido.

¿Qué pasa hoy con Liam? ¿Es que acaso me ha quitado mis super poderes de darse cuenta de lo que pasa en cada persona o qué? Porque yo no veo nada extraño hoy en Niall, salvo que se sienta y se levanta del sitio despacio, pero bien podría ser por agujetas.
Liam niega con la cabeza con cara de dolor antes de llevarse un dedo índice a su pulsera y con ello que comprenda a qué se refiere.
Mis ojos vuelvan hasta las muñecas del rubio para ver dos muescas rojizas en la parte interior de sus muñecas.

--¿Por qué, Niall?-pregunto con una mezcla de traición y dolor.
--N-no es lo que parece-se excusa completamente sonrojado mientras se bajas las mangas con rapidez-enserio que no lo es.
--¿Entonces qué es?-pregunta Harry en tono ronco, pese a que parecía que él no se enteraba de nada.
--Pues... otra cosa, pero no son cortes-asegura Niall nervioso.
--Si no son cortes dinos que es-habla Liam.
--Nada interesante-murmura él como respuesta.
--Si él ha roto la promesa ¿queda anulada?-habla Harry de nuevo.
--No, no queda anulada porque no la he roto-se defiende Niall-Enserio, creerme, no he intentado nada de eso. De verdad.
--¿Y por qué no nos dices la verdad?-insisto yo.
--¡Fue mi regalo de cumpleaños!-exclama sin más.

Tanto el resto como yo nos quedamos flipando en colores. ¿Tratar de suicidarse fue su regalo de cumpleaños? ¿Y quién le dio tal regalo? Porque dudo mucho que fuera Ane tal y como están su prometido y su hermano en ese tema.

--¿Qué estás queriendo decir, Horan?-pregunta Zayn extrañado.
--Yo... bueno... Ane y... eh... yo...-comienza a decir tartamudeando-no creo que sea algo que deba escuchar Malcom-termina por decir.

Todos giramos la cabeza hacia el niño, quien se chupa los dedos tratando de eliminar el chocolate restante del ya comido bollo.

--Me voy a pintar al piso de arriba-dice sin más.

Pega un salto de las piernas de su padre hasta el suelo y se dirige hacia la mochila que él mismo ha traído. Comienza a rebuscar hasta que saca un par de folios en blanco y una caja de pinturas. Sin decir más sale del salón.

--Ten cuidado con las escaleras-es lo único que dice Zayn al respecto.
--Sí, papi-se le oye decir al niño.

Se oyen sus pequeños pasos subir por las escaleras sin problemas hasta llegar al piso de arriba y ya no oímos nada más sobre él, por lo que estamos solos aquí abajo y ahora Niall nos puede explicar de qué va todo esto.

--Habla-casi ordeno mirando al rubio.

Su cara parece teñida de carmín. Muerde su labio de manera vergonzosa y baja la mirada de nosotros, esbozando una pequeña sonrisa.

--Ella y yo... bueno... quisimos probar algo y... bueno...
--Niall-se oye una voz femenina que ninguno de nosotros pensaba en escuchar-me estoy quedando fría y arrugada-comenta Ane divertida apareciendo en el salón, con unas pintas que hacen que se me abra la boca de la sorpresa.

Con decir que su única ropa es una toalla de lo que creo que es de las manos debido a la poca tela que la cubre, se da por entendido el porqué de mi alucinación. Su pelo cae mojado por sus hombros, dejando así pequeñas gotas sobre la alfombra del suelo.

--¡ANE!-chillan tanto Harry como Niall, haciendo que la aludida se quede sorprendida al encontrarse con nosotros.
--Eh...hola chicos-saluda con diversión, sujetando la toalla con una mano mientras que con la otra hace un gesto de saludo.
--¿¡Se puede saber qué haces?!-exclama Harry pegando un salto del sofá.
--Pues que Niall me ha dicho que ahora subía y como no lo ha hecho pues he bajado porque me he quedado como un cubito de hielo en la bañera-explica ella tranquilamente.
--Demasiados detalles para tantos hombres en una misma sala-habla Niall algo nervioso-Lo siento cariño, los chicos me han entretenido...
--La próxima vez al menos avísame antes de que se me queden las manos como las de un ancianito-responde ella mostrando sus manos arrugadas por estar en el agua.

Harry bufa molesto, ya que Niall no parece reaccionar a que estemos viendo a su hermana mayor casi como Dios la trajo al mundo.

--Ve a ponerte algo de ropa ¿quieres?-habla Hazza enfadado.
--¿Y si no quiero?-contesta ella sin hacer caso a su enfado, tan solo divirtiéndose con la escena.
--Ane. Ahora-le demanda.
--No. Quiero-dice antes de soltar una risita-¿Qué pasa si me quiero quedar con vosotros?
--Pues que te vistes y luego te quedas todo lo que quieras-habla Harry empujándola para que se vaya a vestir mientras yo trato de no reír.
--Si no se me ve nada-se queja ella-Además, ni que fuera la primera vez que los chicos ven a una chica sin ropa-añade como si fuera la conversación más normal del mundo.
--Puede que a una chica no, pero a mi hermana estoy seguro que no lo han hecho, así que ve y ponte algo.

Ane lo mira con ternura antes de ponerse de puntillas para besar su frente con cariño, o me lo supongo, ya que Harry está de barrera completa entre ella y nosotros, al igual que Niall, quien los mira con algo de recelo y bien sabemos los cuatro el porqué, mientras que Zayn y Liam aún se mantienen en la ignorancia de lo que ocurrió aquella noche.

--Oh mi pequeño...-susurra Ane antes de pasar sus dos brazos por el cuello de Harry para abrazarlo, haciendo así que lo temido por su prometido y su hermano se haga realidad.

Su toalla cae al suelo haciendo que yo no pueda evitar reventar a reír mientras que veo como Harry y Niall se han quedado estáticos sin saber cómo reaccionar y mientras Zayn y Liam miran hacia la pared contraria con clara vergüenza y obvias mejillas sonrojadas.

--Que nadie se mueva. Ni un milímetro-habla Niall parece que conteniendo la respiración.
--Vuestra exageración a veces me sorprende-murmura Ane con reproche-Solo deja de abrazarme Hazza, me agacho, cojo la toalla y todos felices y contentos.
--Ni pienses que te dejaré quedarte en pelotas en frente de los chicos. Es que ni se te pase por la cabeza-habla Harry con obvia dureza.
--Por una vez estoy de acuerdo con Harry-contesta Niall antes de salir escapado al piso de arriba, supongo que para coger algo de ropa.

Yo me sigo riendo sin poder evitarlo. Liam y Zayn continúan sin mirar en esta dirección, haciendo como si la pared opuesta fuera lo más interesante del mundo. Harry parece tenso, marcando todos los músculos de sus hombros y algunos de la espalda por tanta tensión en estos instantes y Ane simplemente me acompaña a reír como loca, ya que es lo más común; echarse a reír.
Apenas treinta segundos después baja Niall como si hubiera fuego en el piso de arriba con una toalla bien grande en sus manos. Le veo saltar los últimos seis escalones de la escaleras y ponerse rápidamente en la espalda de Ane, quien sigue riendo junto a mí.

--Eres un completo desastre-oigo que dice Niall con una pequeña sonrisa mientras la cubre con la toalla.
--Pero me quieres así-responde ella tratando de parar de reír.
--Pues yo te mataré por serlo y además por ser una inconsciente-reprocha Harry sin moverse para seguir tapándola mientras es cubierta por la toalla.
--Tú también me quieres así-contesta ella apartándose de él, ya tapada hasta el cuello y las rodillas con esa toalla de baño.
--Y a veces me cuesta hacerlo-añade Harry con profunda frustración.
--Como sea-dice ella divertida-Me vuelvo a la cama que tengo sueño, y así Liam y Zayn pueden volver el cuello para acá antes de que les dé tortícolis-añade riendo por lo bajo, permitiéndome a mí ver como las caras de mis amigos enrojecen por segundos-Luego nos vemos-dice antes de besar la mejilla de Harry, los labios de Niall y de despedirse con la mano y una gran sonrisa de mí.

Sube al piso de arriba con tranquilidad, como si nada hubiera pasado, haciendo que los músculos de Harry se relajen y que los cuellos de Z y Leeyum vuelvan a girarse hacia nosotros.
Niall va dispuesto a sentarse, pero Harry lo frena, parece que para murmurlarle algo que Niall ve excesivo o estúpido, ya que veo como rueda sus azulados ojos antes de sentarse de nuevo en su asiento, otra vez a una lenta velocidad.
Acto seguido Harry vuelve a sentarse, entre Liam y yo.

--En fin...-murmura Liam.
--¿De qué hablábamos?-pregunta Zayn para cambiar de tema.
--De lo que Ane le hizo ayer a Niall como para que se le quedaran marcas en las muñecas-respondo sin más.
--Genial...-se escucha decir en un resoplido a Hazza.

Por lo menos con lo de su hermana la liberal ya no parece como si estuviera medio muerto, o al menos no transmite ese sentimiento de depresión, aunque tenga un aspecto bastante fantasmagórico, aunque bueno, tampoco se le puede pedir mucho, ya que cuando no se le ve tan blanco es cuando lleva maquillaje, y por sus ojos hinchados y algo de ojeras aparte de su blanquecina piel, apuesto a que no lleva ni medio gramo.

--Ah, ya... eso...-murmura Niall algo cortado, jugueteando con un hilo de su camiseta-no es nada importante en realidad.
--Vamos tío, cuéntalo-le animo ya con la curiosidad rebosando de mí.
--Bueno... ella y yo... eh... encontramos algo sobre BDSM y...
--Alto, alto, alto-pide Harry con el ceño fruncido-¿Has probado a hacer guarradas perversas con mi hermana?
--Eh... se podría decir que ella las probó conmigo-admite el rubio nervioso.
--Entonces las marcas son...-comienza a decir Zayn sorprendido.
--Son lo que pasa cuando te tratas de soltar de unas esposas atadas a tu cama-contesta Nialler algo nervioso aún, con sus mejillas sonrojadas y mirando hacia el suelo con una sonrisa entre nerviosa y tímida por lo que dice.
--Guau, esto se pone interesante-comento divertido-La querida hermanita mayor de Harry es una dominante y nuestro amigo un sumiso. Vaya descubrimiento.
--¿Eso es un descubrimiento?-pregunta Zayn sarcástico tratando de no reír.
--Madre mía-murmura Liam-¿Y qué te hizo? ¿Fue muy malo? ¿Dolió?-pregunta interesado.
--No puedo decir qué me hizo porque es algo privado e íntimo-responde el irlandés.
--Oh, vamos Niall, cuenta-me quejo ya que quiero saber si es tan malo o tan increíble como lo pinta la gente.
--Si vais a comentar cómo folla mi hermana yo me voy con Malcom a pintar-habla Harry asqueado.

Pienso en soltar algo como que qué más le da, si él ya ha follado con ella, pero prefiero callármelo para que no se armen discusiones entre él y Nialler, quien trata de no reír.

--No voy a comentarlo, lo siento por los pervertidos-responde él con diversión-Pero no fue demasiado malo y dolió lo suficiente-añade.
--¿Te dejó más marcas?-pregunto curioso.

Eso hace que la cara del rubio se coloree de golpe de nuevo, cosa que me indica que sí que tiene más marcas por ahí escondidas. Liam es quien nos ayuda a descubrirlo, ya que tira del cuello de la camiseta de Niall, dejándonos ver un moratón increíblemente grande, yo diría que hasta hay algo de sangre alrededor.
Niall se coloca la camiseta con rapidez, pero ya es demasiado tarde, todos lo hemos visto y todos estamos flipando por ese chupetón de dimensiones extraordinarias.

--Vaya bestia-murmura Liam.
--Y eso que no es lo pero de todo-murmura el rubio.
--¿Qué hay peor que ese moratón?-pregunto alucinado.

Niall se queda callado por unos segundos, mirando hacia el suelo y mordiendo su labio, parece que decidiéndose a decir o no qué clase de marcas le ha hecho su querida, dulce e inocente prometida, la cual se puede ver que tiene lo de dulce e inocente donde yo diga.

--¿Si os enseño algo que me preocupa...no se lo diréis nunca a nadie?-pregunta con nerviosismo Niall.
--Claro que no, cuenta-contesta rápidamente Malik.
--Enserio, no podéis decir nada, a nadie, ni siquiera a Ane. Vosotros haced como que no lo sabéis-insiste el rubio levantándose con lentitud del sofá.

El resto asentimos con la cabeza esperando a que nos enseñe eso que le preocupa. Mi sorpresa llega cuando se da la vuelta y nos da la espalda, por no hablar de cuando parece que se baja la ropa de un lado, y ya ni imaginar cuando puedo ver en el culo de mi amigo unas marcas rojizas que son claramente procedentes de una mano pequeña y femenina.

--¡JODER!-exclamo alucinado.
--¿Ella te hizo eso?-pregunta sin apenas creerlo Liam.
--¿Os pensáis que me dejo azotar por cualquiera?-pregunta divertido Niall.
--Vale, definitivamente me voy a pintar con Malcom-es lo único que dice Harry antes de salir corriendo escaleras arriba para no descubrir más secretos oscuros de su hermana, a lo que el resto reímos.
--Guau, es... increíble-admite Zayn-¿Y cómo es que te dejaste?
--Estaba atado y según ella necesitaba un castigo-explica él mirándose su propio trasero colorado, al menos lo que vemos de él, que es una parte de su nalga izquierda-no pensé que fuera a dejar estas marcas, ni que me fueran a doler hoy.
--¿Te duelen?-pregunto apenas rozando una de esas extrañas marcas rojizas.
--¡JODER! ¡SÍ!-chilla el rubio dando un brinco y acabando bien lejos de mí-duele que no veas-añade colocándose la ropa de nuevo.
--Creo que deberías ir al médico-apunta Liam con el ceño fruncido.
--Si ¿no? ¿Y qué le digo? "¿Puede decirme qué hacer para que deje de dolerme el trasero? es que mi novia me ha azotado mientras estaba atado a la cama"-responde irónico el rubio.
--No, pero... joder, tiene un aspecto bastante preocupante-añade Zayn.
--No es para tanto yo creo-murmura Niall ahora con aspecto preocupado.
--Bueno, tienes un chupetón que parece que alguien te ha golpeado y tu culo tan rojo como tus mejillas, yo creo que es motivo de ir al médico-apoyo a mis otros dos amigos.
--Bueno, es que aún no me pudo curar-admite sentándose con lentitud otra vez en el sofá, solo que ahora comprendo el porqué de su dolor.
--Pero.. guau, que miedo, yo no pienso hacer enfadar a Ane nunca más-dice Zayn con clara diversión.
--Es cierto, imaginad que intenta eso con nosotros.
--O imaginad que deja que se cambien los rolles-añado.

Todas las miradas se centran en mí. La de Liam sorprendido. La de Zayn con aspecto de mearse de la risa en cualquier instante. La de Niall como si quisiera matarme con sus ojos.
Simplemente me echo a reír por la cara de molestia de Niall.

--Ni siquiera en tus sueños-me regaña el rubio.

Yo me echo a reír por sus celos y porque realmente piense que tengo intenciones de azotar a su prometida, que la verdad, no tengo muchas después de ver que ella es la que manda en estas cosas, y lo siento, pero yo dejarme atar a una cama y permitir que me golpeen pues como que no.

--Oye, ¿Malcom no lleva mucho rato arriba?-pregunta Zayn con preocupación, cambiando de golpe el tema de conversación.
--Apenas media hora-respondo mirando el reloj del salón.-No es mucho tiempo, Z.
--Ya, pero... ¿y si le ha pasado algo?-pregunta asustado.
--Harry está con él-añade Liam para tranquilizarlo.
--Voy a ver cómo está-dice sin más levantándose del sofá.

Nos quedamos Liam, Nialler y yo en el salón, nos miramos los unos a los otros y al mismo tiempo y sin decir nada nos levantamos de nuestros sitios y seguimos a Zayn para ver qué hace Harry con él.
Llegamos a la puerta de una habitación de invitados casi al mismo tiempo que Zayn, encontrándonos con que está abierta y con que Harry y Zayn dibujan cada uno en un folio muy concentrados en su dibujo mientras charlan tranquilamente.

--¿Tú qué has dibujado?-pregunta M interesado, estirando su cuello para ver lo que está haciendo Hazza.
--Nada en especial-murmura éste con tono dolido.

De nuevo, Harry vuelve a estar en estado depresivo vegetativo, solo que ahora dibuja para tranquilizarse, o tal vez solo en un intento desesperado de distraerse.

--¿Me lo dejas ver?-pregunta con tranquilidad M.
--Claro...

Le pasa el papel que nosotros desde aquí no podemos ver y M lo coge con sumo cuidado entre sus manos, haciendo que el niño gire un poco su cabeza para tratar de saber qué es lo que ha dibujado, ya que Harry no es el mejor dibujante de este universo.

--¿Quién es?-pregunta el pequeño devolviéndole el dibujo-Parece guapa.
--Lo es-responde él en tono bajo mirando su dibujo con todas las facciones de su cara marcadas por el dolor.

Ambos se quedan en silencio, Harry simplemente mirando su dibujo antes de terminarlo y Malcom mirándole afligido, notando que algo va mal con él y con alguien, que por lo que parece es una chica y he de suponer que es Marta.

--Yo he dibujado al doctor Smile-habla M en un intento de distraerlo. Este niño es un cielo aparte de muy listo, aunque eso ya se veía venir-y este es papá y esta es Mary, y éste soy yo-dice señalando su propio dibujo-¿Ves?
--Es muy bonito-admite Harry con una pequeña sonrisa.
--Yo de mayor quiero ser como el doctor Smile-habla M poniendo su dibujo de nuevo en el suelo para seguir pintando-Porque quiero curar a niños que están malitos y que necesitan ayuda como yo, para que todos sean felices y puedan jugar mucho con sus papás y sus mamás como Z y Mary hacen conmigo.

Veo como una gran sonrisa se pinta en la cara de nuestro moreno amigo al tiempo que sus ojos parecen cristalizarse por la felicidad que le da su propio hijo.

--Tú estás triste, pero no es porque estés malito, sino por la chica del dibujo ¿verdad?

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Esta vez no hay questions para mí, así que he decidido que os voy a preguntar yo a vosotros, una personal y otra sobre la fic ^^

Questions for you!

Pregunta personal: ¿Cuál es vuestro color favorito?

El mío es el azul cielo/ azul ojos de Niall :3

Pregunta sobre la fic: ¿Habéis perdido la esperanza de que Ale vuelva a aparecer o seguís pensando que volverá? (Se aceptan teorías sobre lo que penséis que ocurrirá o no con ella, sobre lo que la está pasando en estos momentos o sobre el motivo por el que se fue ^^)

Love you all xoxo.

Capítulo 20. Bochornoso.

Narra Harry.

Siento mi cabeza martillear con fuerza y tengo dudas acerca de si es por todo lo que bebí o todo lo que lloré, pero me supongo que es una mezcla de ambas, aunque tampoco quiero pararme más en ello, solo quiero volver a dormirme, pero parece que ya he dormido suficiente porque no tengo más sueño.
Suspiro aún con los ojos cerrados, acurrucándome hacia la fuente de calor que hace que no me quede helado y simplemente me pregunto qué voy a hacer ahora.
¿Qué voy a hacer con Marta? No la puedo retener, no puedo evitar que se vaya, ella es mi vida, y ella dijo que yo era la suya... aunque parece que aquí no todos decimos la verdad.
Tal vez debería simplemente... olvidarla, o intentarlo, hacer como si nunca hubiera existido, pero ¿cómo voy a hacer eso? si mi corazón pronuncia su nombre a cada palpito, si me duele ya de no tenerla y aún no se ha ido, o eso creo, ya que según me lo dijo huyó de mí y simplemente me dejó allí tirado, como si no le importara lo que me pasara, como si fuera un pañuelo usado o una colilla que alguien tira a la calle para que otros pisoteen, dejándome abandonado...
Me encojo sobre mi cuerpo y trato de no llorar para que mi dolor de cabeza no se agrave o para que mis ojos no escuezan más de lo que ya lo hacen, haciendo así que oiga un leve gruñido procedente de ese extraño lugar que emana calor.
Abro mis ojos con lentitud encontrándome con que unos castaños también lo hacen.
Liam pega un grito asustado, a lo que yo imito su gesto y también grito. Ambos miramos la posición tan íntima en la que nos encontramos; yo situado entre sus brazos y acurrucado contra su pecho, y con ello que también gritemos.
Me aparto de él con rapidez al igual que él de mí, con la salvedad de que él se tropieza con las sábanas y cae al suelo dándose un buen golpe.

--¿Estás bien?-pregunto preocupado, apoyando mis manos en el borde de la cama para poder ver como está tirado en el suelo con la blanca sábana enredada entre sus piernas y su torso.

Ahora entiendo porqué tenía frío y me pegaba a él: él estaba enrollado en toda la sábana.
Él asiente con la cabeza y el ceño fruncido, tratando de desenredarse de las sábanas, tirando de la parte que aún estaba sobre la cama y bajo mis manos, haciendo que éstas se escurran y yo caiga sobre él al quitarme mi principal punto de apoyo, quedando así con mis rodillas a ambos lados de su torso y mis brazos apoyados a ambos lados de su cabeza como acto reflejo para no darme un buen cabezazo con él.
Me quedo a un extrañamente cómodo y a la vez incómodo centímetro de él, mirándole a los ojos sin saber qué decir o qué hacer, si pedirle perdón porque ayer lo besara al sentirme tan solo y poco querido, si por quedarme encima de él o simplemente por hacerle pasar todos estos malos ratos, pero mi otro amigo se encarga de librarme de darle una respuesta a Leeyum, aunque me proporciona un momento más bochornoso.

--¡¿Por qué gritas?! ¡¿Qué pasa?!-pregunta Louis jadeando, con su cuerpo mojado y su pelo soltando pequeñas gotas de agua, apenas va vestido con una toalla del baño a la cintura.

Él se relaja de golpe por el susto y se queda mirándonos extrañado y sorprendido, podría decir que hasta un poco molesto. Oh por favor, esto no...
Miro al chico colocado debajo de mí, sintiendo como él también me mira alarmado por como nos ha encontrado Louis y de un salto me aparto de encima de él, cayendo otra vez por la dichosa sábana enredada en mi pie.

--¿Estás bien?-preguntan ambos dos al tiempo.
--Sí, sí, au, sí...-contesto mientras me levanto del suelo acariciando mi codo golpeado por la segunda caída.
--¿Puedo preguntar qué hacíais o no quiero saberlo?-pregunta Louis con algo de recelo.
--Nos caímos-respondo simplemente rogando porque no me haya sonrojado por tanto momento bochornoso.

¿Momento bochornoso? Si solo es Liam, mi amigo Liam, mi hermano Liam, no es nada del otro mundo en realidad, pero... me da vergüenza haber estado tan cerca de él. Haber estado sobre él. Haber dormido así con él, y mucho más después de lo de ayer, aunque más raro es que él no haya huido ya. Por el contrario se ve bastante tranquilo y sin tomarse a pecho lo que ha pasado, cosa que agradezco, ya que no quisiera perder a más gente y menos por la soledad que de vez en cuando sale a relucir dentro de mí.

--No sabía ni que estuvieras aquí, Li-admite Louis algo confundido.
--Te lo dije antes de irme de la fiesta-responde éste rodando los ojos con sarcasmo y diversión-que me llevaba a Harry a casa porque se encontraba mal.
--Pero no que te fueras a quedar a dormir-ataca Lou de nuevo.
--Tío, era muy tarde, no pensarías que me iba a volver a casa andando a las cuatro de la mañana-responde divertido Liam.

Louis lo mira con los ojos entrecerrados como si sospechara algo de él, algo muy típico en Louis, ya que se da cuenta de todo lo que ocurre, aunque esta vez parece fallar y simplemente sale de la habitación sin más para irse a la suya.
La estancia se queda en silencio y con ello que me quede en blanco sin saber qué decir a Liam ahora. ¿Me disculpo? ¿Lo comento? ¿Hago como si no pasara nada, como si no hubiera pasado nada?
Su mano cálida en mi frío hombro hace que lo mire, notando su miraba preocupada clavarse sobre mí.

--¿Te encuentras bien?-pregunta con voz tranquila.

Al segundo sé que me está preguntando sobre si me voy a querer abrir las venas en cuanto se vaya tal y como quise hacer ayer. Asiento con la cabeza y una pequeña, aunque falsa, sonrisa para dejarlo tranquilo y que no se preocupe más por todo esto. Él simplemente asiente con la cabeza también, confirmando mi estado de ánimo y sin dejarme ni pensarlo me rodea con sus brazos fuertemente, haciéndome sentir de inmediato que todo está bien, que todo va a ir bien, que no tengo que preocuparme por nada, que todo se arreglará, que lo superaré, que no dejará que me ocurra nada malo... Todo ello con un simple abrazo, simple y a la vez importante abrazo.

--Vamos a desayunar algo-propone sin más, con cierto tono divertido aunque dulce y amable-que tenemos que ir a ver si Niall sigue entero.

Narra Niall.

Despierto con un fuerte dolor de cabeza que hace que gruña tapándome con las sábanas hasta la cabeza, como si eso fuera a arreglar algo.
Una débil risa hace que abra mis ojos algo doloridos para dar con una Ane vestida con ropa de persona y no de ama dominante. Solo de recordar lo que ocurrió anoche siento que me acaloro de nuevo, pese a que hubo momentos en los que no me hizo la menor gracia la situación, pero que valió la pena por como acabó.
Ella me mira con una pequeña sonrisa, a apenas unos centímetros de mí, mientras yo apenas puedo mantener mis ojos abiertos, pero también sonrío sin poder evitarlo.

--Hola-susurra ella.
--Hola-contesto sin evitar reír por lo bajo.
--¿Cómo te encuentras?-en su voz aparece un rastro de remordimiento y disculpa.
--Como si pudiera dormir diez horas más-respondo divertido-¿Qué hora es?-pregunto al percatarme de que la luz que entra por la ventana es muy tenue y anaranjada.
--Deben de ser las siete o cosa así-responde ella con tranquilidad.
--¿Y qué haces despierta a estas horas?-me quejo abrazándola con fuerza.
--Es viernes, Horan, tengo que irme a clase.
--No vayas hoy...
--Créeme que no tengo ganas, pero tengo que ir...
--Por fa, quédate-la pido escondiendo mi cara entre sus pechos-así, aquí conmigo, todo el día...
--Ya sé que te encanta meter tus cabeza entre mis tetas-dice tratando de no reír y provocando una sonrisa en mí-pero tengo que irme a clase y aún tengo que pasar por casa para cambiarme y coger la mochila.
--Solo cinco minutos más...-la pido alzando mi cabeza hasta llegar a su cara-solo cinco, vamos, aún es pronto-digo antes de repartir besos por toda su cara.
--Solo cinco-murmura devolviendo mis besos.

Para cuando vuelvo a estar consciente veo en el reloj de mi mesilla que son las once de la mañana y que ella sigue en la cama. Se debía haber ido pasados cinco minutos, pero acabó por dormirse y ciertamente soy demasiado egoísta como para dejarla ir a clase, así que simplemente acaricio su pelo despacio haciendo que ella sonría.

--Hola de nuevo-murmura.
--Sigues aquí.
--Lo veo-contesta con diversión entreabriendo un ojo.
--¿No querías ir a clase?-pregunto alzando una ceja divertido.

Eso parece cambiar su cara de diversión a una de dolor con el ceño fruncido, casi de enfado. ¿Ahora la molesta que la pregunte si quiere irse a clase?
Ella simplemente suspira antes de levantarse quedándose sentada en el borde de la cama, cosa que me extraña y provoca que la imite, solo que quedándome de rodillas detrás suya.

--¿Qué ocurre?-pregunto rodeando su cuerpo con mis brazos.
--Deberías dormir un poco más-es su respuesta en voz baja mirando al frente.
--Pero no tengo sueño-me quejo como un niño pequeño antes de dejar un beso en la parte izquierda de su cuello.
--Enserio Niall, quédate en la cama-contesta ella sin más antes de levantarse.

Me quedo alucinado mientras la miro marcharse en dirección al baño. Pero ¿qué la ha dado? ¿Estará con la regla o algo por el estilo? No lo sé, pero simplemente me coloco de medio lado en la cama esperando a que ella salga del baño, cosa que no tarda en ocurrir, pero que sale con las manos llenas de cosas entre las que veo desinfectante y algodón.

--¿Te has hecho una herida?-pregunto confundido.
--Yo no, pero tú sí-es su respuesta en voz baja y con el ceño fruncido mientras lo deja en la mesilla de noche.
--¿Perdona?-pregunto extrañado irguiéndome en la cama.

Es en este momento en el que recuerdo todo lo que hicimos ayer y por lo tanto veo las estrellas de todas las maneras posibles, sintiendo como mi pobre culo me regaña por haber puesto todo mi peso sobre él, por lo que me levanto de un salto de la cama quejándome. Giro mi cuello hasta que me lo llego a ver quedándome flipando por completo; mi pobre, blanco e irlandés culo está rojo por completo, como si me hubiera sentado en una parrilla. ¿Pero tan fuerte me dio? No puede ser...

Me paso la mano por él, haciendo que me arrepienta y me queje en voz alta frunciendo el ceño. Sí que duele sí...

--Para quieto-me regaña ella alejando mi mano de mí mismo-Levanta los brazos y no te muevas.
--¿Qué?-pregunto en un quejido.

¿Otra vez? Que puede que por ella me quede levantado, pero aún así siento que no puedo con mi cuerpo, yo diría que hasta tengo agujetas.
Me quedo parado mirando al techo con indiferencia pensando en lo que sea que me vaya a hacer ahora, ya que de pie es un poco difícil, pero bueno, ella manda y nunca mejor dicho.
Antes de que pueda tan siquiera pestañear siento un horrible escozor en mi costado izquierdo, haciendo que pegue un grito a la vez que un salto.

--¡Joder! ¡Avísame de eso! ¡Que duele!-me quejo.

Ella solo me mira con el rostro serio y el ceño algo fruncido. Mierda, de nuevo no he medido mis palabras ni mi tono de voz frente a ella. Más castigos no, por favor lo pido...

--L-Lo siento...-me atrevo a decir en un murmullo agachando la cabeza esperando mi castigo.

Castigo que no llega y que me empieza a poner nervioso el tener que esperar tanto tiempo en esta tensión sin saber qué me va a hacer.
Me atrevo a entre abrir un ojo para ver como ella me mira con los ojos como platos, sorprendida por completo con una mano tapando su boca abierta por la sorpresa.
Rápidamente deja lo que tiene en la mano encima de la cama y se acerca a mí en dos pasos, haciendo que encoja mi cabeza como acto reflejo.

--Oh Dios...-es lo único que murmura ella antes de que sienta como su cabeza está en mi pecho-Niall no, que no es eso... El juego ya se acabó...-dice en voz baja-no hace falta que sigas comportándote así...

Abro mis ojos lentamente y extrañado, sin saber realmente si es que no estamos ya jugando, aunque por la manera en la que me abraza apostaría a que ella no trama nada BDSM.
Bajo mis brazos despacio hasta que rodeo su cuerpo y simplemente beso su cabeza después de soltar un suspiro de alivio, ya que estoy machacado como para seguir atado y suplicando.

--Yo solo... te curaba-explica mirándome a los ojos.
--¿Curar?-pregunto confundido.

Ella asiente con la cabeza y una expresión triste en su rostro. Me coge de la mano con cuidado y me lleva con lentitud hasta el baño, donde puedo ver mi figura reflejada en el espejo, o al menos una versión de ella, una versión que parece que acaba de volver de la guerra; Mi clavícula tiene un enorme, oscuro y preocupante chupetón, o mordisco, o como sea que se llame a esta.. cosa... Así que que esto es lo que ayer me dolió que me hiciera... ¿Acaso quería sacarme la sangre?

Me acerco al espejo alucinado aún y paso las yemas de los dedos por encima, dando con lo obvio; me duele.
Sigo mirando el resto de mi torso, encontrándome con chupetones más pequeños y hasta con alguna marca de dientes.
Todo mi cuerpo parece adornado con manchas de carmín rojo difuminado por tantos besos que ella me dio.
Me quedo perplejo ante mi propia imagen; parece que estoy hecho un asco y que podría caer al suelo rendido en cualquier momento, pero me encuentro con que estoy perfectamente, es más, estoy increíblemente feliz.
Mis ojos caen en la figura que hay a mi lado, también reflejada en el espejo, ella completamente vestida, pero con una apariencia mental completamente opuesta a la mía; parece simplemente devastada, abatida, destrozada, mirando mi cuerpo también a través del espejo, dejándome así ver sus ojos cristalizados y apunto de derramar lágrimas, hasta que se mueven y se encuentran con los míos en la superficie pulida. Es ella quien baja la cabeza después de mirarme con fijación durante unos segundos, parece que con algunas lágrimas rodando por sus mejillas.

--Ane...-susurro girando hasta quedar frente a ella-¿Qué ocurre?
--Lo siento tanto...-dice con voz queda, ahogada por un nudo en la garganta y millones de lágrimas queriendo salir-Yo... yo... no quise... nunca pensé que tú... pudieras quedar... así...
--Oh, vamos-rodeo su cuerpo con mis brazos, dejándola pegada a mí-No importa, está todo bien, yo estoy bien...
--¿¡Que estás bien?!-exclama apartándose de mí de un rápido y agresivo movimiento que no me esperaba-¡Mírate!-dice haciendo que me dé media vuelta par quedar de nuevo frente al espejo-¡Parece que te he dado una horrible paliza, Niall! ¡Está claro que no estás bien!
--¡Estoy bien! ¡Estoy perfectamente! ¡Mírame!

Cojo su cara entre mis manos, haciendo que sus ojos y los míos se encuentren, viendo como las lágrimas aún se deslizan por sus mejillas.
Siento tanto arrepentimiento detrás de esos orbes esmeralda, tanto dolor, tanto sufrimiento...

--Estoy perfectamente-la aseguro sin apartar mis ojos de ella-Me siento increíble. Me siento feliz. Créeme. Nunca cambiaría nada de lo que pasó anoche-finalizo en un susurro pegando mi frente a la suya.
--Lo siento...-es lo único que dice ella antes de abrazarme con fuerza.

Recibo gustoso su abrazo y lentamente la balanceo para que se calme, mientras la oigo sollozar arrepentida, haciéndome sentir a mí mal, ya que ella no debería sentirse así ni mucho menos, no es su culpa, no es culpa de nadie.

--Venga, vamos a la ducha-digo en voz baja apartándome de ella ligeramente-Que yo me sé de alguien que tiene todo el cuerpo manchado de un precioso pintalabios rojo-añado divertido acariciando sus mejillas con mis manos para apartar sus lágrimas.

Ella esboza una pequeña sonrisa y de nuevo se abraza a mí con fuerza.
Río por lo bajo mientras camino con ella enganchada a mí hasta la enorme bañera, poniendo el tapón del desagüe y abriendo los grifos para que se llene.
Beso su frete con cuidado, manteniendo por unos segundos mis labios sobre su piel, segundos en los que acaricio su espalda con mis manos hasta llegar a sus caderas, de donde tiro de su camiseta para sacarla con cuidado por sus hombros.
Ella sonríe antes de besar mis labios y acto seguido dejar que la despoje de toda su ropa mientras nuestros labios se encuentran de vez en cuando.
Cierro el grifo a tiempo de que no se salga el agua y meto la mano para ver que está más bien tirando para caliente. Perfecto.

--Señorita-digo cogiendo su mano en alto para ayudarla a entrar primero.
--Caballero-responde ella divertida mientras mete un pie en la bañera.

Se sienta despacio en la parte pegada a la pared más estrecha y yo la sigo, dispuesto a colocarme sentado entre las piernas de ella, apoyada en su cuerpo. Rápidamente me arrepiento de haberme metido tan brusco ya que tanto los arañazos de los costados como mi pobre trasero me escuecen como si me hubiera echado sal, haciendo que pegue un bote chillando.

--Duele. Duele. Duele-me quejo.
--Despacio...-me pide ella para que no me haga más daño yo solo.

Me meto de manera más lenta, pero aún así me siguen escociendo todos mis rasguños, pero no queda otra que aguantarse. Trato de apoyarme lo menos en mi culo, por lo que acabo medio tumbado, con mi cabeza apoyada en su hombro, suspirando al notar que poco a poco parece doler menos.

--¿Estás bien?-pregunta ella tranquila, pasando sus brazos por encima de mis hombros, acariciándome despacio y provocando que cierre los ojos del gusto.
--Mmm-es mi respuesta.
--¿Debo tomar eso como que bien?-pregunta algo divertida.
--Ajá...-respondo sin más-¿Tú estás bien?
--Sí, sí-se apresura a decir.
--Me refiero a... ya sabes, bien... ahí-me explico inclinando mi cabeza hacia atrás para mirarla a la cara y ver como se ha puesto casi tan roja como la toalla que hay colgada en la pared.
--Sí, tranquilo-responde en un susurro antes de moverse para alcanzar la esponja y los distintos jabones-¿Y tú?
--No tan mal como me supuse que sería que te metieran algo por ahí-admito divertido volviendo a colocar mi cabeza y cerrando mis ojos-Bendito el día en el que me decidí a poner la bañera grande aunque solo fuera para mí-admito al notar que mis pies, aún estando mis piernas estiradas, no tocan con la pared frontal de la bañera y mis brazos colocados por la parte exterior de las piernas de Ane, tampoco tocan con las de los lados.
--Mmm-es la respuesta de ella esta vez al tiempo que noto una esponja enjabonada bajar desde mi hombro al centro de mi pecho, haciendo que gruña agradecido.

Todo el universo debería bañarse así: junto a la persona que quieres acariciándote y haciendo que tus músculos doloridos se relajen hasta que apenas los sientes y dudas entre si te vas a quedar dormido o mear del gusto.
Aunque claro, lo bueno siempre dura poco. Apenas ella ha terminado de acariciar mis arañazos con la esponja el timbre de casa suena, haciendo que gima molesto, pero que ni por esas me mueva.

--Deberías abrir-me recomienda ella divertida mientras sigue lavando mi cuerpo con dulzura y amor-podría ser importante.
--O una gilipollez...

El timbre suena una segunda, tercera y cuarta vez en los siguientes treinta segundos, haciendo que resople malhumorado mientras me incorporo lentamente frunciendo el ceño al ver que me siguen doliendo mis rasguños.
Me pongo de pie y apenas un minuto ya estoy aclarado y saliendo de la ducha.

--Ahora vuelvo. No te vayas, por favor-la pido cogiendo la toalla grande roja que colgaba de la pared para secarme con ella.
--Aquí le espero, señor Horan-responde ella divertida antes de hundirse en el agua y saliendo completamente empapada, chorreando sus rizos, quedándose pegados a su cuerpo.

Gruño molesto al ver que yo debería estar ahí, con ella, en el agua calentita y con sus brazos rodeándome, pero no, claro, tengo que estar tiritando muerto de frío por ir a ver quién es el idiota al que se le ocurre llamarme a estas horas de la mañana.
Me seco con cuidado y de la misma manera me pongo la ropa, solo para no hacerme daño, mientras el timbre sigue y sigue sonando y yo maldigo por lo bajo al que sea que esté llamando.
Bajo los escalones descalzo ya que solo me ha dado tiempo a ponerme unos pantalones de chándal y una camiseta cualquiera y abro la puerta, encontrándome con nada más y nada menos que con los cuatro idiotas que me supuse que me encontraría, exceptuando porque no me esperaba encontrar llorando a uno de ellos.

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Bueeeno, al menos no he traumatizado a gente demasiado pequeña con lo del BDSM (salvo a Romi Malik .-.) , así que no me siento tan culpable x'D.

Queeestionss!

-¿Por mi forma de escribir me pondrías más o menos edad?

Queeeeeestions de este capi a ver si se me ocurre alguna, aunque hoy estoy falta de imaginación...

¿Desde donde subes los capis: portatil o móvil? ¿Has probado a publicar alguna vez en wattpad? (Diana ^^)

Pues la verdad unas catorce o quince te echaba, la verdad :3

Subo desde el portátil porque antes de subirlo me gusta leerlo para corregir faltas y desde mi móvil es más difícil, y así después de subirlo ya estoy escribiendo más :3

La verdad es que tengo cosas subidas en wattpad, no sé si ya os lo había dicho, pero por ejemplo esta fic va con retraso, porque en wattpad solo tengo publicado hasta el 30 de la primera parte y aquí voy por el 20 de la segunda, noventa capítulos de diferencia haha, pero si alguien quiere seguirme y darme votos y hacerme muy feliz es "Elizabeth_Wardebroke" :'3

-¿Cuando es tu cumpleaños? (Anónimo :3)

Mi cumple es el seis de Junio ^^