sábado, 27 de diciembre de 2014

Capítulo 36. Bella.

Capítulo dedicado a mi Isabella/Sabella/Bella porque se la quiere y merece pues como que todos los capítulos dedicados que quiera *-*
Sí, soy un asco de escritora...bueno, en realidad no soy escritora, solo escribo historias, pero la cosa es que dejé el maratón a medias, porque claro, lo empecé con toda mi buena intención de celebrar el cumpleaños de Louis, pero claro, no me había parado a pensar en las comidas/cenas/meriendas/etc. De Navidad y eso de que me han ido secuestrando para ir de comida en comida familiar y todo eso, así que no he tenido tiempo ni de escribir ni de hacer nada de nada, pero bueno, aquí está la última parte del maratón.
Parte 3/3


---------------
Narra Harry.

Él me mira fijamente, aún cabreado y con la cara completamente colorada, con enfado, con cabreo, como si me fuera a pegar un puñetazo en este momento, pero en vez de eso se dobla a la mitad y me vomita en los zapatos; perfecto.
Le cojo de un brazo para que no se caiga y hago que se apoye sobre mí, pero no es fácil que se diga, ya que entre que vomita y parece que llora, como que no se mantiene mucho en pie.
Tiro de él hasta que llegamos al baño, dejo una toalla doblada en el suelo frente al inodoro para que se deje caer de rodillas y no se haga daño, y dejo que vomite todo lo que necesite.
Me siento a su lado, quitándome mis pobres zapatos que ya no van a poder salvarse, y los dejo a un lado, mientras Niall parece seguir echando hasta los intestinos.

--¿Ya te convences de que no es bueno emborracharse?-pregunto acariciando su espalda.
--Parecía una buena idea en su momento-admite con voz rota y cansada, apoyándose al váter para no caerse al suelo.
--¿Puedo preguntar qué has bebido y cuánto?
--Vodka-admite antes de escupir-pero no sé cuánto...
--Entre eso y el doble de jamqueto...

Eso hace que él devuelva de nuevo, parece que con más insistencia al recordar la comida que se quería comer, ya que le debe de haber provocado unas náuseas de morirse entero, por lo que yo río entre dientes.

--Te partiré las pelotas-oigo que se queja malhumorado.


-Moments-
Para cuando despierto, sigo en el baño de Niall. Me he quedado dormido sentado en su baño y él acurrucado con la cabeza en mis piernas. Si es que...

--Niall-murmuro moviéndole de un brazo para que despierte.
--Mmmm-gruñe acurrucándose aún más, pero con una sonrisa extraña en la cara.

¿Por qué me da que no sabe de quién está encima? Está claro que sigue soñando, y apostaría lo que fuera a que es con ella.

--Vamos Horan-insisto en despertarle lo más cariñosamente que puedo para que no se quede demasiado chafado al ver que soy yo y no ella.
--Dejame un poquito más-me pide divertido moviendo su cabeza hasta que queda justo en mi entrepierna.

La extrañeza clara en su cara al notar sobre lo que está acomodado, lo cual me hace a mí morder mis labios para no echarme a reír.
Lleva una mano hasta mi pierna, sube hasta mi cadera y acto seguido sube hasta mi pecho, donde palpa en busca de lo que supongo que son pechos, pero si lo está buscando en mí mal vamos.
Veo como abre los ojos y como mueve su cabeza hasta que sus ojos llegan a los míos, lo cual le hace gritar mientras se levanta, pero acto seguido se arrepiente, llevándose las manos a la cabeza por la obvia jaqueca que debe de tener.

--Buenos días-digo tratando de evitar la carcajada contenida que tengo a punto de salir.
--¿Qué cojones haces tú aquí?-pregunta molesto acariciando sus sienes doloridas-¿Y qué hacemos en mi baño?-pregunta esta vez confuso, mirando lo que hay a nuestro alrededor.
--¿No recuerdas nada de lo que pasó anoche?-pregunto algo nervioso.

Si no recuerda el haber admitido que quería a Ane no podré hacer que venga a mi casa y pueda hacer que ella se sienta bien...y que él mismo se sienta bien.

--No...Por si no lo recuerdas en estos momentos te tengo mucho asco, Harry-me reprocha mientras se levanta algo tambaleante.
--Pero...anoche me perdonaste-contesto levantándome mucho más rápido que él.

Se me gira extrañado, sin saber de lo que estoy hablando. 
Perfecto.

--¿Yo? ¿Perdonarte a ti?-pregunta asombrado-Sí que estaba borracho, sí...-masculla mientras sale del baño con lentitud.
--¿Eso significa que me perdonas o no?-pregunto caminando tras él.
--Si eso significa que vas a dejar de hablar, sí-murmura quejica tratando de bajar al piso de abajo sin que sus propios pasos le levanten dolor de cabeza.
--¿Y a ella?

Esa pregunta hace que se quede parado a la mitad de las escaleras, de espaldas a mí, y no sé si pensando o tratando de controlar las náuseas.

--Si quisiera mi perdón habría venido ella en vez de mandarte a ti para mantener su orgullo.
--Ella no se encuentra bien-la defiendo rápidamente.
--Yo tampoco-se excusa mientras sigue bajando las escaleras lentamente.
--No es eso, ella...
--Me importa una mierda-escupe con desprecio dándose media vuelta para mirarme con ojos llenos de un dolor tan extremo, que se confunden con el odio, pero yo sé que él ni la odia, no puede odiarla-Ahora me voy a tomar una aspirina y me voy a ir a la cama, así que tú haz lo que quieras; quédate, vete, móntate una orgía...lo que quieras, pero como oiga un solo ruido te echo a patadas ¿entiendes?
--Entiendo-respondo serio ante su mal humor.
--Bien-dice sin más antes de meterse en la cocina.

Parece que esto va a llevar más de lo que pensé...o al menos habrá que esperar a que se le pase el resacón.
Para mi mala suerte de estar en la misma casa con Niall cuando se encuentra mal, suena mi teléfono móvil indicándome una llamada a un volumen bastante alto, y mucho más para mi amigo.

--Para eso, por Dios...páralo-me pide desde la cocina.

Lo cojo rápidamente por si es Louis, ya que ya me parece bastante extraño que no me haya llamado en la noche por Ane, pero para mi extrañeza es Zayn.

--¿Si?-contesto extrañado.
--Hola Hazza-murmura en voz rota-¿Te he despertado?
--No, no, ya estaba despierto-contesto muy seguro-¿Has...estado llorando?-pregunto confuso.
--Sí, un poco-admite algo divertido-Pero...necesito hablar contigo...
--Claro, cuéntame-contesto muy seguro-¿Ha pasado algo con María?
--No, no es con ella...pero no se lo comentes ¿vale? Y menos que te haya llamado -me contesta algo suplicante.
--Zayn, estás empezando a asustarme ¿qué ha pasado.-pregunto nervioso.
--Baja el volumen por el amor de Dios...-me pide un rubio aún quejica saliendo de la cocina.
--¿Estás con Niall?-me pregunta Zayn algo sorprendido-¿Ya habéis hecho las paces?
--Algo así, no estoy seguro-confieso-Pero dime Malik qué es lo que te preocupa.
--Es que...me ha llegado una carta que dice que tengo que presentarme en los juzgados porque Kate me ha denunciado.
--¿Que ella te ha qué?-pregunto alucinado-¿Me lo estás diciendo enserio?
--Sí-admite en un susurro claramente derrotado.
--¿Qué ocurre?-pregunta algo menos gruñón y algo más preocupado, Niall, acercándose a mí.
--Estoy hablando con Zayn-contesto a Niall.
--¿Y qué le pasa?-pregunta éste.
--No lo sé-respondo bastante nervioso ya-Tú tómate la aspitina y vete a dormir.
--No me hables así Styles, que aún te tengo rencor-me advierte.
--Eh...Harry-me habla Zayn por el otro lado.
--¡UN MOMENTO POR FAVOR!-grito a ambos dos-Tú-digo mirando a Niall que me mira molesto-vete a dormir la mona de la resaca y cuando te levantes te cuento de lo que me entere. Y tú-digo centrándome en el teléfono-cuéntame qué es eso de que Kate te ha denunciado.
--¿¡Kate le ha denunciado?-salta Niall alucinado, pero de muevo metiéndose y sin dejarme saber qué es lo que ha pasado con Zayn.
--Chicos...-dice el pobre moreno, con una voz gastada que indica que está llorando o apunto de ello-Necesito hablarlo con alguien y no me estáis ayudando...
--¿Podrías venir a mi casa?-propongo sin más-Así estaríamos todos...y no estaríamos con María, que es lo que creo que tratas de evitar...
--Sí...creo que es lo mejor, porque sino no acabamos-murmura como respuesta-Estoy allí en quince minutos-añade.
--Está bien Zayn, aquí te esperamos-confirmo antes de escuchar como la línea se corta.

Me giro para ver a Niall que espera a que le diga algo, pero yo tan solo ruedo los ojos.

--Tómate la puta aspirina y vamos a mi casa.

Sin que me oponga resistencia, se toma la dichosa aspirina que le bajará el dolor de cabeza y por tanto el mal humor y con algo de prisa nos ponemos camino a casa, en silencio, y no solo porque no quiera levantar más dolor de cabeza a Niall, sino porque sé que no sigue del todo cómodo...Y ahora que lo pienso...mucho menos va a estarlo con ella en casa.
Mierda. Mierda. Mierda.
Empiezo a acelerar el paso con intenciones de dejar atrás a Niall lo suficiente como para poder llamar a Louis y decirle que no deje que Ane salga de la habitación, pero el rubio no parece por la labor.

--Eh, que aunque siga algo molesto contigo no tienes porqué dejarme atrás, que tus piernas son el doble de largas que las mías y sigo de resaca-se queja caminando a más velocidad tras de mí.
--Es que...voy a llamar a Louis, ya sabes, para avisarle de que vamos y de que se levante y todo eso-explico nervioso.
--Eh...vale. No sabía que para hablar con Louis necesitaras intimidad-responde confuso-Yo creo que voy a avisar a Liam, ya sabes, él también querrá enterarse.
--Sí, sí llama a Liam-confirmo aún con nerviosismo, para que se entretenga con Leeyum y así yo pueda hablar más tranquilamente con Louis.

Él me mira extrañado, pero no dice nada más y saca el móvil de los pantalones para llamar, mientras yo hago lo mismo, a cierta distancia de él. Aprovecho el momento exacto en el que Niall está hablando para llamar a Louis.

--Tío, pensé que solo saldrías un rato-es lo primero que me dice Lou al coger la llamada-¿Es que acaso me llamas desde la cárcel porque has matado a Horan?-pregunta chistoso.
--No hay tiempo de explicaciones ni bromas-respondo rápidamente echando la mirada hacia atrás para ver a Niall distraído hablando con Liam-Dime dónde estás ahora mismo y dónde está Ane.
--Estamos los dos en tu habitación, ¿por qué?-pregunta confuso.
--Porque vamos Niall y yo de camino y dudo mucho que él quiera verla-explico en un susurro-¿Y qué hacéis los dos en mi habitación?-pregunto extrañado, ya que pensé que Louis se limitaría a ir a su bola excepto que algo ocurriera con ella-¿Es que acaso se encuentra mal?-esta vez mi pregunta está teñida de miedo.
--No, no-contesta él rápidamente, parece que mientras se mueve, lo cual parece provocar que Ane hable.
--Louis-le llama entristecida, haciendo que sienta algo clavarse en mi pecho.
--No te preocupes, ahora vuelvo-contesta Louis cálido y fraternal, y aunque no le vea, sé que está sonriendo.

Escucho como camina un par de pasos y acto seguido cierra lo que supongo que es la puerta de mi habitación.

--Me dijiste que la vigilara, pues la vigilo-dice sin más-para vigilar a alguien lo más normal es tener que estar viéndolo.
--Louis...-murmuro conmocionado-pensé que la dejarías ahí sin hacerla ni puto caso...
--No soy tan cruel, Harold-dice divertido, pero sé que está rodando los ojos-Además, se despertó poco después de que te fueras, ya sabes, llamando a Niall entre lágrimas, así que la levanté y entonces se asustó y empezó a preguntar por ti y como estaba un poco, bastante histérica, pues tuve que tranquilizarla y ya no me he ido de su lado, porque parece que se pone nerviosa si no está con alguien-explica tranquilo y con seguridad en sus palabras.
--No sé cómo te lo podré agradecer...-admito en un murmurllo sin dejar de sonreír.
--No hace falta que me lo agradezcas, con que me digas por qué Niall está viniendo para acá me vale-dice divertido.
--Ah sí, mierda, eso-digo volviendo a la realidad de un golpe, haciendo que me gire para ver a Niall y como parece estar terminando de hablar con Liam-No tengo tiempo de explicártelo, pero tú solo haz que Ane se quede en mi cuarto, es de vital importancia.
--¿Per...?-trata de preguntar, pero siento cómo Niall está junto a mí, por lo que simplemente cuelgo.

Sin decir nada más llegamos a cama, pensando en si Louis habrá decidido hacerme caso y al llegar estarán arriba, cosa que lo espero realmente.
Abro la puerta algo nervioso, justo en el momento en el que escucho como alguien nos llama, dando así con Zayn junto a Malcom, que mira a su padre preocupado, pero éste trata de sonreír para no preocuparle, aunque se ve claro que Zayn no está para nada bien, y Liam llegando cada uno por un lado pero prácticamente al mismo tiempo.

--¿Estamos todos?-pregunta Zayn con rostro serio y ojos enrojecidos por las lágrimas.
--Sí-contesto sin más empujando la puerta para abrirla y pasar.
--¿Y Louis?-pregunta  Malcom preocupado.
--Debería estar en la habitación-murmuro pasando al comedor, donde por lo menos ahí no está 

Me giro algo aliviado para ver a los chicos pasar tranquilmente y sin ningún problema, sin imaginarse lo que se podría armar si Louis no me hubiera hecho caso. Excepto claramente Niall, que está más que claro que estaba esperando encontrarse con ella, por lo que la busca con la mirada, se supone que disimuladamente, pero tiene más ganas de verla de lo que quiere aparentar.
No puedo evitar sonreír, pero en el momento en el que la malhumorada mirada de Niall se encuentra con la mía cambio mi cara a una completa seriedad y me doy media vuelta con intenciones de ir a ver a Louis y a mi hermana.

--Oye M, ¿por qué no te vas con Harry al piso de arriba y así ya te quedas a pintar mientras nosotros hablamos de nuestras cosas de mayores?-propone Zayn con ternura y tratando de proteger a su hijo, pero no sé si es lo correcto o lo más recomendable ni para M ni para Ane.
--Zayn-murmuro mirándole nervioso-no creo que...
--Harry-me contesta con voz y ojos suplicantes-por favor...


Suspiro cerrando los ojos y asiento con la cabeza, rezando porque mi hermana no reaccione mal al niño.
Cojo la mano de M con cuidado y camino con él al piso de arriba.

--¿Por qué no quieres que esté en tu habitación?-pregunta tranquilo el pequeño-No voy a tocar tus cosas...ni a mancharlas o romperlas-me asegura.
--No es por eso, M-admito-Es que hay alguien en mi cuarto.
--Louis, ¿no?
--No, no, alguien aparte de Lou-confirmo deteniéndome frente a la puerta.

Le miro dudoso, encontrándome con sus ojitos curiosos, por lo que me arrodillo para poder hablar con él.

--Malcom, ahí dentro está mi hermana-le explico en un susurro-¿Recuerdas quién es?
--Sí, la chica de ojos verdes y rizos como los tuyos-contesta con un asentimiento de cabeza.
--Pues está muy triste, pero mucho mucho, así que...tengo que pedirte algo.
--Claro tío Harry-contesta muy seguro-lo que quieras.

No puedo evitar sonreír ante ese "Tío Harry", nunca pensé escuchar eso tan jóven, pero admito que me hace mucha ilusión.

--Tú solo avísame si ves que se pone a llorar ¿vale?-le pido acariciando su pelo con cariño.
--Está bien-contesta muy seguro.
--Pero nadie más puede saber que ella está aquí-añado-así que si ves que se pone muy triste, tienes que venir a mi lado y decírmelo al oído.
--¿Es un secreto?-pregunta bajando su volumen, mirándome con los ojos muy abiertos, atento a mis palabras.
--Sí-contesto con una pequeña sonrisa-Es un secreto que se tiene que quedar entre tú y yo ¿está bien?
--Sí, sí-se apresura a decir-Puedes confiar en mí.

Asiento con la cabeza y me levanto del suelo, antes de llamar a la puerta.
Escucho un "¿Quien?" de Louis con el que respondo abriendo la puerta despacio, asomando primero la cabeza para ver como ambos dos están metidos en mi cama, sentados uno junto al otro; Louis con un gesto de miedo al ver que alguien entra, pero que se relaja al ver que soy yo el que entra, por otro lado mi hermana reacciona de una manera que no esperaba.

--¡Harry!-exclama con una pequeña sonrisa.

Me quedo mirándola sorprendido; ¿pero qué la ha dado? ¿qué la ha hecho Louis?

--Hola-contesto algo dudoso-¿Qué has hecho, Lou?-pregunto ciertamente asustado.
--Nada-contesta él divertido-solo he estado hablando con ella.
--¿Solo eso?-pregunto de nuevo, confuso mientras camino hacia su lado notando como M camina junto a mí.
--Bueno, en realidad yo hablo y ella escucha-admite aún con esa diversión.
--Louis me ha contado muchas cosas-habla ella en voz baja, pero de bastante buen humor.
--Pero no se las cuentes a nadie ¿eh? Son secreto-habla él mientras se levanta de la cama, lo cual provoca que la cara de mi hermana cambie de un plumazo.

Su rostro ahora denota miedo e inseguridad, lo cual comienza de inmediato a enlazarse con la frialdad de su dura indiferencia.
Paro a Louis de un brazo para que me mire y me explique qué es lo que la pasa ahora, como o por qué ha cambiado su estado tan rápido.

--Parece que yo la distraigo lo suficiente como para que no piense y no esté en estado vegetal-murmura de espaldas a ella-pero para eso tengo que hablar con ella, sino es como si estuviera al lado de una planta-me explica con seriedad

Para cuando trato de preguntar si le importaría quedarse con ella un rato más mientras Zayn nos explica qué es eso de la denuncia, veo como Malcom se está encaramando en la cama junto a ella, quien de nuevo parece no estar viva, con la mirada en ninguna parte, sentada con la espalda contra la pared, como si hace cinco minutos no estuviera sonriendo...como si por un momento no hubiera parecido que todo se ha arreglado.
El pequeño se sienta a su lado, mientras yo observo las reacciones de ambos, sin decir palabra, por lo que Louis de gira confundido para ver la escena.

--Hola-habla en bajo el niño.
--Hola-contesta ella sin sentimiento alguno en su voz o en su rostro.
--¿Quieres pintar conmigo?-propone amable y con una gran sonrisa.
--No me apetece-musita ella.
--Pero...pintar es divertido-confirma M quitándose la mochila que siempre lleva a su espalda-puedes inventarte todo lo que quieras-explica sacando unos cuantos folios y una caja de lapiceros de todos los colores.

El niño pinta algo con rapidez, pero parece que con precisión, con el ceño fruncido por la concentración y usando varios colores.

--Mira-dice en cuanto lo termina, mostrándole el folio a Ane-Es una princesa...y se parece un poco a ti-explica algo vergonzoso.

Ane mira el folio fijamente antes de cogerlo con una de sus manos mientras se puede ver el intento de una sonrisa en sus labios.

--Es muy guapa-responde ella-Y sí que se parece un poco a mí...-admite en bajo-Pero yo no soy una princesa-dice mientras le devuelve el dibujo al niño.
--Es verdad...-admite él desanimado-Pero solo te falta la corona.

Eso hace que mi hermana sonría mínimamente y con ello que yo también lo haga.
Puede que no parezca un gran progreso, que solo parezca que está bien pero que de repente vuelve a estar mal, pero en el fondo yo sé que le está haciendo bien la compañía de Louis y la de Malcom al contrario que la de Liam...o la mía...
Noto una mano pequeña colocarse en mi hombro, haciendo así que me gire para ver a Louis y ver como me articula un "Estará bien" antes de tirar de mí hacia atrás para que salga de la habitación junto a él.
Salimos cerrando la puerta tras de nosotros, y es entonces cuando me permito soltar un suspiro antes de dejarme caer contra la pared.

--Es una mejora, Hazza-me asegura Lou con aspecto dolido-Le cuesta menos salir del trance indiferente. Eso es algo bueno.
--¿Pero por qué conmigo no está así?
--No lo sé-admite con el ceño fruncido-Tal vez sea por la voz, o por como hablas, las palabras que usas o los sentimientos que expresas.
--O tal vez se haya dado cuenta de que la culpa de todo, de lo que ha ocurrido, de que haya roto con Niall del dolor que siente, de absolutamente todo lo que la ocurre. es mía.

Narra Ed.

No sé nada de ella desde hace semanas, ni me llama ni me coge las llamadas, ni viene a mi casa ni parece estar en la suya, ¿dónde se supone que está?¿Qué es lo que la pasa conmigo? Se supone que estábamos bien...que ya no sentía nada por Louis y que todo lo que sentía era amor y por mí, entonces...¿a que viene ignorarme de esta manera?
Decido levantarme de la cama pará dejar de pensar en ello y, pasando por la cocina para coger un bollo cualquiera, salgo al jardín de atrás, arrepintiéndome un poco bastante de no haberme puesto una chaqueta.
Me tumbo en la hamaca , mirando este cielo grisáceo que nos cubre, pero que de vez en cuando se ve algún trozo de color azul, mientras me sigo engañando a mí mismo con que lo único que pasa con Elena es que no ha estado disponible por circunstancias extrañas y por eso no hemos podido hablar, cuando en realidad sé que por mucho que en su momento pareciera importarla estar conmigo, por mucho que ella me dijera que me quería, por mucho...todo que me dijera, solo he sido un polvo pasajero, solo alguien que animarla y hacerla senrir querida durante un momento suyo de tristeza, pero ya está nada más, tan solo he sido el amigo que está en medio hasta que ha llegado otro mejor,aunque ni siquiera sé quién es ese otro pero para qué mentirnos, ya ni siquiera me importa.
Suspiro dándome media vuelta en la amaca para quedar dando la espalda hacia mi casa, con intenciones de distraerme con cualquier cosa, cuando la distracción llega a mí.
Una dulce y melodiosa voz femenina se escucha muy cerca de mí, cantando una canción que no me resulta ni mucho menos desconocida.

--And your heart’s against my chest ... Your lips pressed to my neck ... I’m falling for your eyes but they don’t know me yet ... And with a feeling I’ll forget, I’m in love now
--Kiss me like you wanna be loved...-sigo la canción levantándome de mi asiento hasta quedar sentado sobre él, mirando a mi alrededor de dónde viene la bonita voz-You wanna be loved, you wanna be loved...

Espero mirando a las casas vecinas, que la hermosa voz siga mi propia canción, pero no, no hay más. ¿Por qué no hay más? Debería seguir la canción que ella misma ha empezado.
Me levanto de la hamaca, caminando sobre el césped confundido. ¿Es que acaso estoy empezando a escuchar voces? No puede ser, algo tan increíble no sería capaz de inventármelo, ni en un millón de años.

--This feels like falling in love ...-de repente la voz vuelve, haciendo que pegue un pequeño brinco por la sorpresa, antes de encaminarme hacia el lugar de dóne proviene, tratando de encontrar a quien la emite-Falling in love, we're falling in love...

Justo cuando deja de cantar, doy con que parece que viene del otro lado de la valla que separa mi casa de la vecina, donde no sé quien vive realmente, nunca me había fijado en si tan siquiera había alguien, aunque parece que sí que hay alguien.

--Em... hola-me presento algo dubitativo al estar frente a una valla más alta que yo de madera, hablando.
--Hola-contesta una voz algo baja, no miedosa, tan solo... dudosa.
--Cantas muy bien-me apresuro a alabar.
--No mejor que tú-contesta con un atisbo de diversión.
--No sabía que tenía vecinos.
--Somos nuevos pero... es un poco extraño que no nos escuches...cuando se nos oye desde la otra punta de la ciudad-habla algo dolida.
--Pues... no me... había dado cuenta-admito confuso-¿Quieres pasar a este lado? Ya sabes, para hablar mejor-propongo amable.
--No creo que sea buena idea-contesta en voz baja.
--¿Por qué no?
--Porque no-es su directa contestación.

Me quedo con los ojos muy abierto mirando este panel que nos separa, algo alucinado. ¿Qué tiene de malo mi jardín? Apuesto lo que sea a que es igual que el suyo, entonces... ¿dónde está el problema?

--¿Y si paso yo al otro lado?-propongo.
--¡No!-exclama... temerosa, lo cual me deja más descolocado aún si cabe.
--¿Por qué?-me atrevo a preguntar de nuevo, obteniendo la misma respuesta.
--Porque no.
--Está bien...-contesto algo confuso con todo esto-Pues... ¿cómo te llamas?-pregunto mientras me siento en el césped frío y algo húmedo, con la espalda puesta en nuestra separación.
--Isabella, bueno, mis amigos me llaman Sabella, o... solo Bella-explica mientras escucho cómo debe de estar imitando mis movimientos.
--Yo me llamo Ed-me presento.
--¿Cómo Ed Sheeran? ¿El cantante?-la alucinación y emoción claras en su voz-Bueno, ya sé que hay más Eds por el mundo-se apresura a decir-pero...
--Te gusta mucho-termino la frase con una sonrisa.

Si no me ve...tal vez no enloquezca y podamos ser amigos de alguna manera, porque no quiero que la interese ser mi amiga solo porque le guste como cantante...o como famoso.

--¿Cómo no? ¿Tú le has visto?-habla con completa alucinación.
--Alguna vez-admito tratando de no reír.
--¿¡Enserio?!-exclama sorprendida y emocionada-¿Y cómo es de cerca? ¿Es tan agradable como parece? ¿Pudiste hablar con él?-me llena de preguntas por las cuales no puedo evitar reír por lo bajo.
--Pues de cerca es...-digo buscando algún adjetivo con el que describirme-pelirrojo-comento cogiendo mi pelo entre mis dedos-muy pelirrojo.

Mi risa baja se mezcla con la suya dulce y divertida.
Me encantaría saber cómo es...cómo es un sonrisa, que apuesto lo que sea a que es preciosa, cómo son sus ojos o incluso su pelo, cómo es ella como tal...me encantaría saberlo, pero...si es mi vecina...en algún momento la veré desde la ventana ¿no?

--¿Te gusta su música?-pregunta ella de repente.
--Sí, claro, es...genial-admito sonriente.
--Tiene una voz increíble-habla ella en un suspiro-Tu voz se le parece mucho, es igual de bonita-confirma muy segura.
--No me digas, ¿enserio?-pregunto frenando mi risa mordiendo mis labios.
--Sí-confirma-¿Qué es lo que más te gusta de él? Aparte de su voz, claro-dice muy segura.
--Mmm...no sé-admito dudoso, rascando mi nuca sin saber muy bien qué decir. ¿Qué es lo que más me gusta de mí?-Sus...¿ojos?-contesto poco seguro.
--¡Sí!-exclama emocionada-Sus ojos son...tan serenos y calmados, como él-confirma riendo en bajo-y tienen un color muy especial...en realidad no sé ni de qué color son...cada día cambian.
--Creo que ni él mismo sabe de qué color son-contesto antes de soltar una carcajada, ya que es una verdad como una casa-Pero estoy casi seguro que son más azules que verdes.
--Mmm...Hoy seguro que se verían grises-confirma-con este tiempo...
--Probablemente...¿A ti qué es lo que más te gusta de él?-pregunto algo nervioso, mordiendo mi labio inferior.

Pasan los segundos, incluso los minutos, en silencio, sin una respuesta, lo cual.me hace sentir nervios ¿es que acaso no la gusta nada de mí?

--¿Bella?-pregunto dudoso, ya que puede que se haya vuelto a casa...o algo.
--Estoy decidiendo-contesta divertida-Es que es muy difícil contestar solo una cosa...Quizás...lo que más me guste de él sea...su sonrisa-confirma haciendo que la aludida salga a saludar-o bueno...también me encantan sus tatuajes...mejor dicho, adoro sus tatuajes, los amo.
--Sin duda, son preciosos-contesto acariciando mis brazos coloridos.
--Aunque...-comienza a decir, pero se calla.
--¿Aunque...?-pregunto curioso.
--Bueno, va a sonar un poco estúpido-responde algo nerviosa-porque no le conozco en persona, ya sabes, pero...creo que una de las mejores cosas de Ed...es su personalidad.
--¿Su personalidad?-pregunto extrañado.
--Sí, me refiero, parece tranquilo y calmado, paciente, simpático, agradable, divertido, amigable...me encantaría poder conocerle y...poder darle aunque fuera un beso.

Abro los ojos sonrprendido mientras siento mis mejillas colorearse por sus palabras.
Quiere...besarme...¿y por qué me da vergüenza? Muchas chicas me han dicho que quieren besarme, incluso algún chico me lo ha propuesto...o gritado.

--¿Le quieres como más que a un famoso?-pregunto algo vergonzoso-Me refiero...más que como...tu ídolo.
--Sí-contesta en voz baja-Estoy...un poco enamorada de Ed Sheeran.


---------------
Sé que os debo como que millones de capítulos y otro maratón decente, porque esto no ha sido un buen maratón, lo admito.
Lo siento mucho por haber tardado.

Love you all xoxo.









miércoles, 24 de diciembre de 2014

Capítulo 35. Amigos.

Parte 2/3 del maratón *-*
-------------------------------------
Narra Liam.

--¿Cassandra?-pregunto perplejo al verla ahí en medio.

Parada en mi puerta, con el maquillaje corrido por toda la cara y una pequeña maleta de mano cogida. Ella solo llora sin mirarme a la cara, su mirada está fija en el suelo y yo tan solo me quedo alucinado al verla ahí delante.
Hace...semanas, pero varias semanas que no sé nada de ella, desde que... bueno, me hizo sentir un poco menos solo, como amigos o algo parecido. Aquella chica que parecía seductora e implacable, pero ahora... ahora parece completamente rota ya que llora desconsolada.


--Pue-puedes llamarme Cassie-es lo único que responde ella entre llantos.
--Pero... pero ¿qué te pasa? ¿por qué lloras?-pregunto preocupado-Y... ¿qué haces aquí? -pregunto algo más extrañado.


Su respuesta es simplemente llorar más alto y con más fuerza, cosa que hace que sienta verdadera lástima por ella, y con ello que la coja de un brazo y haga que se meta en casa, ya que hace frío afuera y -como es de suponer- lleva su corta ropa de trabajo, pero eso no parece importarla, ya que solo sigue llorando.
No sé porqué pretendo ayudarla o porqué simplemente la he dejado entrar en casa ya que bien podría ser una artimaña para sacarme el dinero, que la verdad no me extrañaría nada, pero... ver a alguien llorar me supera, mucho más ver a una mujer llorar y mucho más de esta manera tan desastrosa y lastimera, además, la debo una por aquella vez que ni siquiera me pagó.
La guío mientras sus sollozos siguen y parecen disminuir, hasta el salón, donde hago que se siente y la coloco una manta encima para que coja algo de calor, ya que yo solo con abrir la puerta ya me he quedado helado, por lo que ella debe de estar cerca de la hipotermia.
Espero pacientemente y aún algo extrañado por su presencia, a que deje de llorar, cosa que hace pasados unos diez minutos, pero que no quita que su aspecto sea desolador.

--Me han echado-dice sin más-Y... eres el único amigo que tengo con el que hablar...-admite en un susurro.
--No sabía que fuéramos amigos-respondo divertido, tratando de animarla.
--Sí, bueno-habla ella con una pequeña sonrisa, pasando su muñeca por sus mejillas para apartar sus lágrimas, esparciendo más aún su maquillaje-Eres el único que conozco lo suficientemente amable y honrado como para no juzgarme y hablar conmigo.
--Pues entonces desembucha-digo pasándola un pañuelo de papel para que se limpie.
--Gracias-susurra al cogerlo, aún con la respiración cortada por su llanto-Me... me han echado-repite.
--¿Te han echado de dónde?-pregunto algo extrañado.
--Pues... del trabajo, de mi casa al enterarse que no podré pagar el alquiler y seguramente de la universidad por lo mismo.
--¿Vas a la universidad?-pregunto sorprendido.
--Sí-responde ella con algo de diversión, sin mirarme a la cara-Me dieron una beca por no sé qué y... estoy...estaba yendo-dice con voz queda.
--Bueno... ¿por qué te han echado?-pregunto cambiando el tema-No sabía que os pudieran echar, ya sabes... siempre habrá hombres buscando amor.
--Nos dan la patada si tenemos más de cuarenta o si damos problemas de novios celosos, o de drogas o... de lo que sea al club-explica-también si...-su frase se queda aún, puesto que empieza a gimotear de nuevo, cosa que me parte en dos.


Debería dejar de ser tan sensible y bueno con todos, porque al final me la van a dar, pero bueno.
Me acerco a la pobre chica con la caja de pañuelos y me siento en el sofá pegado a ella, para demostrarla que estoy aquí para escucharla y no para juzgarla.
Ella coge un par de pañuelos, los cuales utiliza para sonarse la nariz o quitarse las lágrimas y el maquillaje de la cara antes de seguir hablando.


--Si... si tú te caes en medio de un concierto o algo de eso, y te rompes una pierna ¿qué sería?-pregunta mirándome por primera vez en toda la noche a los ojos, sintiéndome minúsculo en la profundidad de sus ojos azules.
--Pues... sería torpeza-admito sin saber a qué se refiere.
--No-responde riendo entre dientes-Me refiero a... laboralmente hablando-explica.
--Pues... supongo que accidente laboral-respondo.
--Eso es por lo que me han echado-dice ella bajando la mirada-He tenido... un accidente laboral...-admite en apenas un hilo de voz.
--¿Estás herida?-pregunto preocupado-¿Te has caído o te han hecho daño?-pregunto inspeccionándola en busca de algún rasguño.
--No, Liam, no me refiero a eso-dice aún en esa voz baja y sin mirarme a la cara-Yo soy puta, bueno, era puta ¿vale?-me explica como puede-pues... ¿a ti qué te parece a lo que me refiero con un accidente laboral?

Me quedo mirándola sorprendido, ya que su vocabulario es bastante duro, pero cierto, para qué negarlo, aunque aún con sus palabras no sé a lo que se refiere. ¿Es que acaso se ha caído con un bordillo o han tratado de atropellarla cuando iba a por un cliente?
Ella me mira con algo de diversión, esbozando una media sonrisa antes de bajar la mirada de nuevo, negando con la cabeza. Agarra la chaqueta que traía consigo y que está sobre la maleta que ha dejado junto a ella en el suelo, y empieza a rebuscar algo en sus bolsillos, hasta que da con lo que quiere, mostrándomelo y haciendo que abra los ojos al ver ese test de embarazo positivo, comprendiendo así lo que significa para ella accidente laboral.
Lo cojo con cuidado, observándolo detenidamente y pensando en las posibilidades de ello y de que sea verdad, ya que... no sé, pueden haber falsos positivos ¿no?
Ella solo se echa a llorar de nuevo, por lo que me quedo pensando en qué hacer o decir, ya que no suelo meterme en estos problemas, puesto que cuando me lo dijo Ale... fue en otras circunstancias...
Y eso me hace reaccionar, ¿y si es mío? Lo hicimos, lo hicimos hace unas semanas, usamos protección pero...siempre pueden fallar y...ella viene aquí, a mi casa, a que la escuche...
Oh mierda...
Dos de dos Liam, di que sí, embaraza a todas las prostitutas que te encuentres, que otra cosa no, pero solo segueo que no te quedas a este paso.
Y por otro lado...¿Ale? ¿Qué voy a hacer con ella cuando vuelva? No puedo decirla que mientras estaba fuera he dejado embarazada a una compañera suya...Es que...joder, soy un imbécil de letras mayúsculas en colores de neón.


--No-murmura con la cabeza gacha-No es tuyo, no te preocupes-añade algo divertida-Contigo tuve cuidado y...fue hace cuatro semanas por lo menos...un imbécil ansioso me pilló por banda hace dos semanas y no me dejó ni siquiera pensar en las precauciones-explica con un claro cabreo.


No puedo evitar soltar un suspirp de alivio que hace que ella ría por lo bajo, aunque rápidamente su mirada vuelve a estar vacía y asustada.

--O-oye, quizás no sea seguro-digo por tratar de tranquilizarla.
--Oh, sí que lo es-responde ella con desesperación.
--Pero... mujer, quizás esté mal el cacharro o... algo así-digo algo nervioso devolviéndoselo.
--Sí, tal vez, pero es que ese es únicamente el que he usado hoy-responde ella secando sus lágrimas de nuevo-Estos son los de ayer-dice sacando de la maletas tres de distintas marcas y los tres positivos-Estos de hace tres días-dice sacando otros tantos en las mismas condiciones-y estos de hace una semana-dice dándome más y más, todos ellos positivos-Uno quizás pueda fallar, una docena no lo creo...-dice con una sonrisa torcida.


Me quedo mirándolos todos y viendo que tiene razón, está más embarazada que yo qué se qué. No sé qué decirla, sé que si digo algo la cagaré, pero... no me puedo quedar callado como si nada, así que pienso algo rápido que decirla.

--¿Quieres tenerlo?-la pregunto.
--Matarlo sería pecado-responde con seriedad.
--Oh, vale, no sabía que fueras... creyente-respondo confuso.
--Sí lo soy. El trabajo y las creencias no tienen porqué ir cogidos de la mano-explica guardando todas las pruebas en su maleta de nuevo.
--Entonces... vas a tenerlo-admito.
--No sé cómo pero lo haré-responde ella bastante frustrada.

Nos quedamos largo rato en silencio, ella con la cabeza gacha y las manos en la cabeza, aún dejando que las lágrimas salgan y yo pensando en lo raro que es todo esto, ya que debe de haber más gente en la que ella pueda confiar, ¿o no?


--¿No tienes familia que pueda ayudarte?


Ella me sonríe de medio lado, dejándome claro que su familia no la va a ayudar, no en este caso.

--¿Sabes quiénes son los Heilch?-pregunta sin más.
--Sí claro, son una de las familias más ricas de toda Inglaterra-la respondo muy seguro.
--Son mis padres-dice mirando al frente para no tomarse con mi mirada de incredulidad.


La miro con obvia sorpresa ya que no me puedo creer que esté ante una Heilch y que encima ésta esté trabajando de puta, y por encima de todo, que sus padres no la quieran ayudar con nada de esto.


--Verás, mi historia es diferente a la de tu Ale-dice sin más, dando comienzo a lo que parece ser un resumen de su vida- Mis padres, los multimillonarios super importantes, me educaron como una de esas niñas sin cerebro que solo hacía lo que sus padres decían, ya que soy... o era la heredera de la fortuna Heilch, por lo que tenía que ser educada, buena, obediente y todas esas mierdas sin sentido.
>>Cuando tenía dieciocho me enamoré de un chico de clase media y menor que yo, obviamente a mis padres no les hizo ni puta gracia ya que ellos tenían planeado que me casara con... si te lo digo te ríes-admite ella con diversión.
--¿Con quién querían que te casaras?-pregunto curioso.
--El príncipe Enrique de Gales...(*)-dice en un susurro, haciendo que mi boca caiga abierta por completo-Sí, estaba prometida con la realeza y sin embargo yo no quería casarme con él, solo quería estar con mi amado de verdad-dice bastante dolida-Mis padres me prohibieron verlo, pero de igual manera yo lo seguía haciendo; me encontraba con él en los jardines de mi casa con ayuda de mis criadas o sirvientas o como quieras llamarlo.
--Romeo y Julieta-digo algo enternecido por la historia.
--Llamémoslo así, ya que sus padres tampoco querían que él estuviera conmigo, pero de igual manera lo seguíamos haciendo.
>>El caso es que Julieta nunca se quedó embarazada y murió antes de tan si quiera intentarlo-añade en voz baja, haciendo que yo abra los ojos por la sorpresa-Mis padres automáticamente me desheredaron, me dijeron que yo ya no era su hija, que solo era una puta que se había dejado cautivar por el primer idiota de turno, dejando escapar la oportunidad de ser de la realeza hasta que coronen a Guillermo.
--Entonces tú... ¿Ya tienes un...?
--Un niño, sí-dice en voz baja-pero en realidad no lo tengo como tal.
>>Mis padres pagaron y amenazaron al chico del que yo sigo enamorada, porque se llevara al niño y así los rumores de que la futura esposa del príncipe Harry fuera una furcia barata que se había quedado embarazada de un mindundi.
>>Pagaron a la prensa porque no se hablara más de mí. Alejaron a todo el mundo de mí. Dijeron a Henry que se olvidara del matrimonio conmigo y que se buscara a alguien mejor.
>>Me quitaron el dinero, me quitaron el poder, me quitaron al amor de mi vida y me quitaron a mi hijo. Me quedé sin nada y cuando ya no tienes nada lo único que te queda por hacer es buscar no morir de hambre, así llegué a ese barrio y a trabajar de prostituta para ganar algo de dinero y sobrevivir.


Me quedo mirándola más que boaquiabierto, es demasiada información para mí, demasiada para cualquiera, es casi imposible lo que me está contando: es una multimillonaria, más bien exmultimillonaria, que iba a casarse con el príncipe de Inglaterra, que iba a ser princesa, que tenía todo lo que quisiera y lo perdió por enamorarse de alguien con menos clase. Tiene un niño y ahora parece que va a tener otro. Era prostituta y ahora se ha quedado absolutamente sin nada.

--En realidad es...una estupidez-habla ella con una sonrisa avergonzada mientras se levanta del sofá-ha sido una estupidez por mi parte venir aquí...Ni que a ti te importara lo que me ocurre-murmura recogiendo sus cosas.
--No, no, espera Cassie-la pido cogiendo su chaqueta para evitar que la coja y se vaya de aquí-claro que me importa lo que te ocurre, es solo.que me has dejado...un poco alucinado, pero es solo porque ha sido muy...chocante todo lo que me has contado.
--Lo sé-responde en voz baja antes de soltar un suspiro-De igual manera...es tarde, querrás dormir y todo eso-añade con una sonrisa en sus labios-Buenas noches, Liam y...gracias por escuchar-dice antes de darse media vuelta y disponerse a salir a la calle.

Pero no tiene donde ir, no tiene donde dormir, no tiene qué comer, ni una manta que echarse encima con el frío que hace.
Sé que no debo, que no puedo ser tan bueno, tan blando, confiar tanto en la gente pero...es una pobre chica embarazada, que no tiene un lugar en el que dormir, que lo ha perdido todo, y ella me dio un alivio que necesitaba en su momento...
No puedo creer que sea tan bueno y eso que me conozco.

--Oye Cassie-la llamo antes de que salga.
--¿Si?-pregunta ella extrañada, con el pomo de la puerta en la mano.
--No puedo dejar que te quedes en la calle con el frío que hace...y menos teniendo toda esta casa vacía.
--No importa Liam, estoy bien-me asegura sonriente-Tengo...algo de dinero ahorrado, y seguro que encuentro un lugar donde dormir.
--Cassandra, estás embarazada, no deberías descuidar tu salud y mucho menos seguir...trabajando.
--No tengo otra opción, Liam, es la única manera que tengo de conseguir dinero...al.menos hasta que se me empiece a notar.
--Quédate conmigo-suelto directamente, sin pensar más en ello.

Ella se me queda mirandome perpleja antes de colocar un mechón de su pelo tras su oreja, apartando mi mirada de la suya, parece que pensando en ello.

--No puedo dejar que cargues conmigo-contesta como si la doliese esa posibilidad.
--No es cargar contigo, es...cuidar de una amiga que necesita ayuda, y yo puedo ayudarte-contesto acercándome a ella, pero no parece muy convencida, mejor dicho nada convencid, con el ceño fruncido, pensativo y dudoso-Tengo una casa demasiado grande para mí solo-enumero las razones por las que debe quedarse aquí-Estoy de vacaciones hasta el mes que viene, así que puedo...cuidarte y cuando me vaya puedes venir con nosotros.
--Liam, no puedo ir con vosotros-me interrumpe sonando casi enfadada-No soy nada vuestro; ni vuestra novia ni vuestra hermana...no puedo ir.
--Ya te lo he dicho, eres mi amiga, puedes venir sin ningún problema, nadie pondrá resistencia.
--Pero Liam...-se queja, pero no la dejo seguir.
--Mi prometida aún no ha vuelto, aún no he visto a mi hijo y no he podido cuidar de ella mientras estaba embarazada y mucho menos de mi hijo... No voy a obligar a que te quedes, pero yo necesito compañía y cuidar de alguien y tú un lugar donde vivir y alguien que cuide de vosotros...

Sus ojos azules se clavan en los míos, viéndose débil y derrotada, pero conmocionada por lo que le acabo de descubrir.
Sonrío con cariño esperando a su respuesta, lo cual hace que ella sonría de la misma manera antes de asentir con la cabeza, lo cual hace que mi sonrisa se agrande con creces.
Me acerco a ella despacio y con precaución, haciendo que ella me mire algo confusa, pero no se aparta y yo simplementea abrazo con cuidado antes de dejar un beso sobre su cabeza.
No es mi familia. Lo sé. Pero es lo más parecido que voy a tener de ella hasta que vuelvan.


                                            Narra Harry.

Para cuando salgo de la ducha, ella ya está dormida por completo. No sé cómo puede tener sueño, si es lo único que hace en todo el día, pero si eso la hace estar tranquila, por mí como si es lo único que hace en todo el día, aunque sé que tampoco es sano, porque si duerme no come, y ya lleva dos días completos más la mitad del otro, sin comer nada en condiciones y ssé que antes o después deberá comer, porque no puede ser ingresada en un clínica, no puede alejarse de mí, simplemente no puede.
Me pongo algo de ropa para salir y tratar de hablar con Niall, porque esto no puede seguir así, él no puede ser así conmigo y mucho menos con la chica que se supone que quiere desde hace casi un año.
Me siento en el borde de la cama con cuidado de no despertar a mi hermana, viendo como duerme tranquila, esperando porque se mantenga así durante el resto de la noche, ya que va a ser Louis la que se quede con ella esta vez, y la verdad es que los días son fáciles, las noches más bien todo lo contrario.
Beso su frente con ternura y aparto un par de mechones de su pelo, provocando en ella un intento de sonrisa mientras duerme, lo que me hace pensar que se pondrá bien, que todo acabará bien.
Me levanto con un suspiro saliendo de mis labios antes de dirigirme hacia la puerta cuando la escucho murmurar un "Harry" que hace que me dé la vuelta, preocupado de que pueda necesitar algo de mí, pero ella sigue durmiendo con una de sus manos pillando la funda de mi almohada, exactamente como hace cuando duerme sobre mi pecho, como si solo quisiera sentir mi calor, mi presencia, mi corazón palpitar bajo su mano.
Sonrío sin saber porqué y salgo de mi habitación, dejando la luz apagada, pero la puerta abierta y la luz del pasillo encendida, para que si se despierta no se siente desorientada, y me dirijo a la habitación de Louis.
Abro sin llamar, encontrando a mi amigo sentado en medio de su cama -o al menos eso era antes de que el desorden se apoderara de este cuarto- con el móvil entre sus manos y una sonrisa dn su rostro; me supongo que se está enviando mensajes con Lucía.


--Louis-digo en voz baja haciendo que él aparte sus ojos del móvil y los dirija a mí extrañado, esperando a que le diga lo que necesito de él-Voy a salir un momento-explico resumidamente-Echa un ojo a Ane, ya sabes que se despierta en mitad de la noche llamando a Niall.
--Está bien-responde sin más-Y...no es que me moleste que ella esté aquí pero...¿no debería estar con vuestra madre?
--Aún no le he dicho a mamá lo mal que está-respondo con un resoplido cansado.
--¿Y cuál es el motivo por el cual se supone que Ane está viviendo en nuestra casa y no no sale de aquí ni para ir al instituto?
--No sabe que no está yendo al colegio-admito mordiendo el interior de mi mejilla.
--¿Qué?-pregunta alucinado, dejando el móvil a un lado antes de levantarse de la cama para acercarse a mí-Harry, recuerdas que el doctor dijo que podía estar así durante...meses, ¿verdad?
--Sí, lo sé-contesto seguro.
--¿Y se lo vas a estar ocultando hasta que se ponga mejor?
--Ese era el plan-admito con simpleza. --¿Y cuándo nos vayamos de gira?¿Qué harás? ¿Llevarla en su estado, teniendo que ver a Niall todo el día? ¿Se supone que eso es bueno para ella?
--No puedo simplemente llegar y decirle a mi madre que su hija está en algún universo paralelo que no podemos ver el resto, que no come, que llora en cuanto escucha el nombre de Niall, solo porque éste la ha dejado porque...¿por qué estupidez era?-pregunto haciendo como que pienso-ah sí, claro, ¡porque ella y yo nos acostamos!-replico algo molesto por el principio de enfado que siente Louis hacia mí, hacia ella o hacia que esté con nosotros-Si tanto te molesta que ella esté aquí, deberías habérmelo dicho antes, porque no sabía que mi hermana fuera un problema.
--No es un problema-responde con el ceño fruncido, pero la voz tranquila-Pero creo que ella estaría mejor con su madre que con nosotros.
--Mira Louis, que no me jodas, tú solo no salgas de casa y si ves que se pone a llorar no hace falta ni que la consueles, me llamas y me avisas ¿vale?-digo ya cabreado por el lugar al que parece estar dirigiéndose esta conversación.
--¿Pero qué es lo que te pasa?-pregunta molesto-¿Estás en esos días del mes o qué?

Bufo molesto alejándome de él, dirigiéndome a la puerta para salir e irme de aquí, pero no parece estar por la labor de dejarme ir.

--Vas a ver a Niall ¿no?

Con su pregunta freno en seco, en el marco de la puerta. Frunzo el ceño molesto de que se me vean las intenciones tan rápido o de que Louis siempre se dé cuenta de lo que pienso.

--Es el único que puede repararla-es lo único que digo antes de salir definitivamente de la habitación.

Sin que él me lo evite ni sin decirme lo que debería o no hacer o tan siquiera si es buena idea que lo haga, salgo de casa lo más silenciosamente que puedo y me encamino a casa del que iba a ser mi cuñado.
No me gustaría tener que decirle que ha dejado en shock a Ane, pero si no hay otra manera de que se dé cuenta de lo que se importan mutuamente, no tengo más opción.
Cuando veo la casa de Niall a un par de casas de distancia, me cruzo con un puñado de jóvenes de botellón, la mayoría ya bebidos, otros en proceso y otros liándose con alguien a quien mañana no recordarán, vamos, lo que suele ocurrir en los botellones. Y cuando ya estoy apunto de terminar de atravesar a todos estos chicos, veo a la que era la mejor amiga de Louis, Elena, esa que lió tanto las cosas con Louis y con Lucía y que se supone que ahora está bien con Ed, sí, esa, pues está metiendo su lengua en la garganta de un chaval que mide casi dos metros, y estoy seguro de ello porque es más alto que yo.
No me puedo creer que esté engañando a Ed de esta manera, bueno no, sí que me lo creo, era más que obvio que lo haría porque todos pueden ver como está con Ed por no estar sola y sin Louis, pero vamos, ahora que se está enrrollando con un tío que es todo lo contrario que Ed, se ve claramente cuánto le importa el pobre pelirrojo.
Ni siquiera la detengo, ni la saludo, no merece la pena, nunca la mereció y ahora, yendo como va, ni siquiera va a saber quién soy, aunque parece hacerse una idea, ya que al separarse de la boca del tío ese, le sonríe por un momento antes de girarse y dar con mis ojos, quedándose con la boca abierta por la sorpresa.
Vaya, parece que no va tan borracha como parecía.


--Harry-musita aún anonadada-N-no es lo que parece-añade con una risa nerviosa.
--No es lo que parece..el que te estuvieras morreando con este tipo-digo mirándole con algo de desprecio, pero con lo borracho que está ni lo nota y solo se ríe-cuando se supone que estás saliendo con Ed.
--Estoy saliendo con Ed-confirma muy segura-Logan...es solo un amigo...
--Sí, sí, un amigo íntimo por lo que veo-contesto rodando los ojos-Mira, a mí ni me va ni me viene, pero te voy a descubrir algo: No te mereces a Ed.


Ella se queda helada y callada y yo sin decir nada más sigo mi camino tranquilo hasta casa de Niall, donde están todas las luces apagadas, como es obvio al ser casi media noche.
Llamo al timbre pensando en lo que voy a decirle exactamente a Niall, pero no me da tiempo, ya que me abre de inmediato para mi sorpresa, y para menos sorpresa con los ojos vidriosos, pero no por las lágrimas, sino por el posible alcohol que se haya podido tomar en las últimas horas.


--¿Tú qué parte de que no quiero verte no pareciste entender?-pregunta antes de tratar de cerrarme la puerta en las narices, pero la paro con facilidad y entro sin esperar una invitación por su parte.
--¿Cuánto de borracho estás?-pregunto cerrando la puerta tras de mí.
--Hasta dentro de quince minutos que me suba todo de golpe...solo el 10%-me contesta sin enfadarse porque no me haya quedado fuera y porque le siga hablando, lo cual me hace pensar que está un poco más borracho de lo que me dice.
--Perfecto, así puedo hablar mejor contigo-admito caminando tras de él.
--Que no quiero hablar contigo...-se queja arrastrando las letras como un niño pequeño mientras se dirige a la cocina.
--Pero necesito hablar contigo.
--¿Para qué?
--Para pedirte perdón-confirmo haciendo que él se detenga.


Se da media vuelta, me mira con esos ojos que reflejan todo el alcohol que lleva encima, algo de indiferencia y puede que asco de arriba a bajo, vuelve a mis ojos y se encoge de hombros.


--Vale-contesta sin más antes de meterse en la cocina.
--¿Me perdonas?-pregunto poco convencido, siguiendo su camino.
--No hay nada que perdonar, ya no es mi novia, ni mi prometida ni...nada, ni siquiera la quiero-suelta sin más mientras abre el frigorífico.
--Sé que la quieres, todos lo sabemos-respondo muy seguro-Si no no estarías borracho.
--¡Estoy borracho porque quiero!-se defiende.
--Estás borracho porque la quieres olvidar-le reprendo.
--No, eso son cosas tuyas-dice antes de soltar una carcajada que indica que el alcohol empieza a subirle de verdad.
--¿Realmente quieres hacerme pensar que no la quieres?-pregunto dudoso.
--Sé que no la quiero-me responde con una loncha de queso en la boca-tú créete lo que quieras.


Está borracho y aún así pretende que me crea que no la quiere. Es más cabezota de lo que me imaginé.
Tengo que hacer que admita que aún la quiere, porque entonces se dará cuenta de lo que la necesita y de lo dolido que está sin ella, pero ¿cómo consigo que lo admita? La técnica del martillo pilón no funcionará. Esperar a que esté borracho del todo imposible, es irlandés, está hecho para beber alcohol -o eso dicen los clichés irlandeses-. Así que...solo puedo sacarle de sus casillas.


--Ah, pues bien, me alegra escuchar eso-comento con una sonrisa tranquila, apoyándome en la encimera, con los brazos cruzados sobre mi.pecho.
--¿Por qué?-pregunta curioso. Bingo.
--Porque...Ane está bien con eso de que hayáis cortado-miento de la mayor manera que nunca he mentido, dando gracias a que está borracho, porque sino no sería creíble ya que miento de pena.
--¿Enserio?-su voz ahora se muestra más dolida que sorprendida-M-me da igual-contesta como si realmente no le importase, sacando más comida del frigorífico.
--Sí, dice que está agradecida de que lo hicieras, así ella no tenía que cortar contigo-sigo con mi mentira con la mayor facilidad que puedo.
--Me alegro por ella-musita con la cabeza gacha.


Joder, no funciona, está dolido, pero no tanto como para cabrearse y explotar con toda la verdad.
Necesito picarle más, mucho más, darle donde le duela.

--Sí, yo también, y ella está muy feliz de poder salir con quien siempre quiso.


Me está doliendo hasta a mí la mentira, tiene que dolerle a él por pelotas, pero no, ahí sigue, haciéndose un sandwich de queso, jamón, tomate, jamón, queso y tomate, o como él lo llama "El doble de jamqueto", con la mirada puesta plenamente en él, sin quere alzar la mirada, pero se ve obligado a hacerlo ante mis palabras.


--¿Está saliendo ya con otro?-pregunta con las cejas fruncidas, y los ojos vidriosos, solo que esta vez sí que son por las lágrimas que luchan por salir.
--Sí, claro-contesto con una gran sonrisa.
--¿Con quién?-pregunta en un hilo de voz, con sus ojos azules mirándome apenados y llenos de dolor.


No te dejes llevar por cuanto le quieres como a tu casi hermano-pienso para seguir con todo esto y poder hacerle admitir cuánto la quiere.
Dale donde más le duele. Donde le duele como persona, como humano y como hombre-me recuerdo mientras pienso qué podría herirle como para cabrearse de una forma sobrehumana.
Dónde más le duele.... Dónde más le duele...

--Conmigo.

Una palabra, solo suelto esa palabra con todo el orgullo y chulería -falsos- que tengo, y él se derrumba por completo.
De sus ojos comienzan a salir lágrimas sin control mientras me mira dolido, roto, destrozado, pero rápidamente se le añaden la rabia y la furia.


--¡MIENTES!-chilla fuera de sí-¡ELLA NUNCA SALDRÍA CONTIGO!
--No miento, realmente estamos saliendo-sigo con todo esto sin ni siquiera saber cómo, aguantando el pedirle perdón por hacerle tanto daño pero es solo por su bien, así que hablo con chulería y una sonrisa ladeada de autosuficiencia.
--¡ERES SU HERMANO! ¡NO PODÉIS SALIR!-insiste gritándome con lágrimas en las mejillas, rojo como un pavo por la mezcla del alcohol, el sofoco de llorar y la rabia en sus gritos.
--Lo estamos haciendo, y está muy a gusto con el cambio...además dice que soy mejor en la cama.


Y es entonces cuando por fin él revienta, cuando lo hace de verdad y cuando yo me siento más satisfecho que arrepentido por joderle de esta manera.


--¿¡DE QUÉ COÑO VAS, HARRY?!-grita acercándose a mí de manera amenazante-¡YA NO ES SOLO QUE SEA TU HERMANA Y QUE SEA MUY ASQUEROSO! ¡ES QUE SABES PERFECTAMENTE QUE LA AMO! !QUE LA NECESITO! ¡¿Y TÚ TE LÍAS CON ELLA EN CUANTO LO DEJAMOS?! ¡ERES UN JODIDO GILIPOLLAS!
--¿Pero no decías que te daba igual, que te alegrabas por ella, que todo está mejor así?-pregunto.con fingida sorpresa.
--¿¡CUÁL ES TU PUTO PROBLEMA?!-siguen sus gritos ahora con el añadido de que me empuja y trata de hacerme daño de alguna manera física-¡LA QUIERO! ¡MIERDA! ¡LA QUIERO Y ME LA VUELVES A QUITAR!
--¿La quieres?-pregunto con ambas cejas alzadas y una sonrisa de diversión por su enfado mientras admite algo que es tierno y sensible.
--¿¡Y AÚN LO PREGUNTAS?!
--¡PUES ERES UN IDIOTA!-decido gritar como él.
--¿¡POR QUÉ?!
--¡POR CREERTE ESA ENORME MENTIRA Y POR OBLIGARME A HACERTE DAÑO PARA QUE ADMITAS QUE LA QUIERES!



                                                       --------------------------------------
(*) Enrique de Gales (Príncipe Harry) (Henry Charles Albert David Windsor/de Wales) es el hijo de el príncipe Carlos de Gales (hijo de la reina Isabel II de Reino Unido) y Diana de Gales (Lady Di). Hermano del heredero a la corona de Inglaterra, el príncipe Guillermo (William).

Es un auténtico bollito bomboncito y es mío *-* (Foto abajo)